18.- Última etapa.

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Y entonces sus ojos me volvían a decir todo de nuevo, pero de alguna manera en una parte de mí, esa parte despreciable estaba disfrutando de rostro de sufrimiento que Yuri ponía a verme con Melody y que yo no fuera capaz de apartarla, no porque fuera una grosería sino que realmente estaba disfrutando ser el centro de la pelea... lo disfrutaba de tal manera que no me daba cuenta que mi ego era el que comenzaba a actuar.

En mi rostro una sonrisa burlona apareció lo que desconcertó a aquella pequeña criatura, no sabía qué tipo de animal era el que se encontraba en ese momento al mando de lo que pasaba, esa noche el abandono mi apartamento con sus ojos cristalinos y pensé... "bravo Viktor lo ha hecho de nuevo"..., desde esa noche mantenía una distancia muy grande conmigo era como si se protegiera de ser dañado de nuevo y entre más se agrandaba la distancia, mi estupidez, mis celos, todo lo despreciable comenzaba a salir a la luz.

El verle sonreír con otra persona que no fuera yo me era irritante, demasiado, a todo mundo le sonreía y de esa manera comenzaba a sentir un ardor por dentro, no tenía idea de que se trataba pero deduje que era odio incontrolable hacia la persona a la que alguna vez había amado con locura y pasión.

A las pocas semanas de estar entrenando fui tramando algo que sabía que si quería o no le haría daño a esa persona tan dulce que al momento que deseaba proteger quería ser el único que pudiera dañarle...mi plan se trataba acerca de que si yo le hacía daño, yo mismo sería el único en poder consolarle.

Un día antes de la competición deseaba pedirle disculpas a Yuri como era debido, no quería que mi comportamiento con él, le frustra en lo más mínimo por que como competidor , su coach y con ello su mayor admirador, a pesar de todo Yuri acepto mi invitación para pasar una tarde juntos antes de la final en el Gran Prix pues como lo había esperado el alumno supero al maestro, con su programa libre quedo en primer lugar incluso sobre saliendo delante de mí, lo que como su admirador me hacía feliz pero en otra parte como competidor detestaba perder.

Al termino de algunas entrevistas y sesión de fotos que tuve me reuní con Yuri cerca del centro comercial, la competición de este año fue en Estados Unidos por lo que había muchos lugares a los que me gustaría visitar y de esa manera nuestra tarde juntos comenzó, podía notar como al principio él estaba muy tenso con estar a solas conmigo después de que en las noticias anunciara mi compromiso con Melody lo cual fue una sorpresa para todos e incluso para mí, no me creía que fuera capaz de algo así pero es que su insistencia era tanta que me había acostumbrado a estar con ella todos los días e incluso cuando no iba por causa de sus entrenamientos la casa sentía sola, eso no solo lo había notado yo sino también Makkachin, por lo que en ningún momento me detuve a preguntar si realmente era lo que quería y si era ella la persona indicada.

Con el tiempo el ambiente entre nosotros se había relajado tanto que Yuri estaba sonriendo para mí lo que después de tanto tiempo lleno mi ser de una calidez impresionante, en ese momento dude si casarme o no, pero esta vez con quien quería casarme era la persona que estaba sentada frente a mí riendo.

-Viktor...yo...- hablaba con timidez a lo que mis ojos se iluminaron puesto que en mi mente divagaba la idea de que él se me declararía o algo por el estilo.- quiero saber...que piensas acerca de Leardo...- mi corazón se detuvo al ver que la persona por la que se ponía de esa manera no era yo, sino otro.

-Creo que él es buena persona...pero dudo que le gusten las sobras sin una pizca de carácter, yo creo que serias un estorbo con lo débil que eres.- no estaba hablando yo.

Al mirarle de nuevo me di cuenta que había cometido otro error, como en la copa de China del año pasado le había hecho llorar pero esta vez no fue para hacerle sentir mejor a él, sino para hacerme sentir a mí mismo menos mal de lo que me sentía, pero el problema es que mi legua es demasiado grande, como para medir mis palabras, hasta que miraba el resultado mis acciones.

Yuri había salido corriendo de la cafetería en donde de pronto las personas habían dejado de hablar, no alcance a ver su rostro, pero estaba seguro que como en otras ocasiones le había hecho llorar.

De esa manera tuve que presentarme a la última competición a lo que dudaba con toda mi alma que después de lo que dije Yuri fuera a presentarse por lo que me sentía culpable y no era para menos había sido muy cruel con él, pero me sorprendió al escuchar su nombre y que fuera el primero en presentarse, estaba preparado con ese traje verde que hacía que su figura fuera mucho más delicada que lo normal, esos colores tan claros de su traje le daban un significado nuevo a la pureza de su alma, trague saliva al ver que el Yuri que estaba en la pista no era mismo de hace meses atrás, él había cambiado pues el Yuri que en mi mente vivía, no hubiera sido capaz de plantarse en la pista con esa seguridad, mi mirada se perdía en sus pasos, en como esas navajas bailaban sobre el hielo trasmitiendo un sentimiento de...¿despedida?...¿por qué se estaba despidiendo?...y sin darme cuenta en un abrir y cerrar de ojos salte de mi asiento corriendo hacia la pista.

-¡YURI!

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-Se lo habia advertido a ese estupido anciano, le dije que nada de lo que estaba haciendo serviaria de algo para arreglar algo que el mismo habia roto- Menciono el joven patinador Ruso al cazajo que con amabilidad le acercaba una taza de cafe, que este habia tomado entre sus manos agradeciendo por el gesto del contrario.



-Ahora no sirve de nada que se lo digas, está pagando por lo que hizo.

-Pero quien también está pagando es el cerdo, eso me molesta.

-Yura, ¿sientes algo por Katsuki?

- Claro que si...a pesar de que en ocasiones es un llorica...es mi amigo ¿no?...pero me da rabia que después de lo que el cerdo planeaba hacer todo resultara de esta manera.

El clima era frio y la nieve había cubierto todas las calles de Rusia,  había llegado  la víspera de navidad en donde un error le costó a dos personas una felices para siempre.

New Game // VicturiiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora