Acosado Por Un Psicópata [BL]

Capítulo 21

Mi cuerpo se tenso al escuchar sus palabras y Jack me alejó rápidamente de William. La forma en la que actuaba era demasiado relajada, como si sin importar que sucediera, el lograria lo que quería, lo que me ponía nervioso al no saber qué es lo que estaba pensando.

William solo me sonrió mientras volvía a jugar con el cuchillo en su mano.

—¿Y bien?—volvió a acercarse—. ¿Tú respuesta?

Me acerqué al lado de Jack, agarrando su brazo sin dejar de mirar a William. No lograba entenderlo, mi instinto me decía que debía correr, alejarme de aquí pero no podía moverme. Lo único que podía hacer era apoyarme en Jack, sin poder ayudar en nada.

William rió al ver mi acción.

—Eres tan lindo. Tus ojos revelan tu miedo y ansiedad, ¿sabes?—se detuvo frente a nosotros, mirándome con una fascinación y obsesión que me heló la sangre—. Sin embargo, es parte de tu encanto.... Ahora.

Al final de su palabra, que no parecía estar dirigida a nosotros, un golpe se escuchó en la puerta. Jack miró por un momento, pero William aprovechó ese momento para acercarse y agarrarme del brazo, tirándome hacia su lado. Cuando me di la vuelta para mirar a Jack, vi como William lo atacaba.

—¡Basil siempre ha sido y será mío!—exclamó, dirigiendo su cuchillo al cuello de Jack, quien no pudo evitarlo por completo.

Intentó contraatacar, pero la herida en su cuello estaba perdiendo mucha sangre, causando que sus movimientos se volvieran lentos. William aprovechó ese momento para arrojarlo al suelo, inmovilizándolo. Mi cuerpo se congeló al ver como comenzó a apuñalar constantemente su pecho, riendo al ver como iba perdiendo poco a poco la fuerza.

Solo pude quedarme tirado en el suelo, viendo como el cuerpo de Jack sangraba debajo de William. El único sonido que se escuchaba era del cuchillo entrando y saliendo de su cuerpo.

No fue hasta después de unos minutos que se detuvo.

—Vaya, me emocione un poco parece —se levantó, limpiando el sudor de su frente para luego acercarse a mi—. Nunca desee que las cosas llegaran hasta este punto, Basil. Solo quería que me eligieras, pero nunca pensé que tomarías tal decisión. Me lastimó un poco.

No le respondí. Mi mirada aún se encontraba pegada al cuerpo sin vida de Jack, esperando que por algún milagro se levantara. Sin embargo, la realidad era que ya estaba muerto, y yo fui la causa.

Una mano acaricio mi mejilla, levantando mi rostro. William se encontraba arrodillado frente a mí.

—Eres mio. Eres la luz que iluminó mi vida, mi razón de vivir. Nunca dejaré que te alejes de mi lado, ahora viviremos juntos, como siempre lo he soñado —sonrió, acercando su mano a mis ojos—. ¿Por qué lloras, Basil?

No me había dado cuenta cuando las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas. William intentaba limpiarlas, pero no paraban de salir, era como si algo se hubiera roto dentro de mi.

Al cerrar los ojos, el cuerpo de Jack aún rondaba en mi mente; sus ojos sin vida, su cuerpo ensangrentado, no paraban de atormentar mi mente. Deseaba que al abrir mis ojos, todo fuera un sueño, pero aún podía ver su cuerpo en el suelo y el rostro sonriente de William.

No se de donde saque la fuerza para levantar mi puño y golpear su rostro, tomándolo por sorpresa. Aproveche ese momento para levantarme y correr hacia la puerta, ignorando el dolor de mis piernas y limpiando las lágrimas de mis ojos.

La puerta no se encontraba tan lejos, pero al llegar me lleve con la terrible sorpresa que no podía abrirla; alguien la estaba bloqueando del otro lado.

—Perdoname. —Una voz femenina se escuchó, disculpándose una y otra vez. Fue lo único que logré escuchar cuando sentí como unos brazos rodeaban mi cintura y me alejaban de la puerta.

—No esperaba ese golpe, me sorprendiste jajaja —rió William, acariciando mi cabeza—. No creas que te dejaría ir tan fácilmente. No después de haber esperado tanto tiempo para este momento.

Lo miré, sin decir ninguna palabra mientras lágrimas volvían a caer por mis mejillas.

—¿Estás llorando? No te preocupes, pronto nos iremos de este sucio lugar. No tendrás que ver esos cuerpos y estaremos juntos.

Limpio mis lágrimas y acercó su rostro, besando mi mejilla, ojos, frente y nariz.

Quería alejarlo, pero ya gasté toda mis fuerzas y me sentía mareado. Mi vista se tornaba borrosa y solo pude apoyarme en su cuerpo mientras perdía la consciencia por el cansancio.

—Descansa, pronto estarás bien.

Antes de cerrar mis ojos por completo, busqué con mi mirada a Jack, pero cuando lo encontré, mis ojos fueron cubiertos por la mano de William.

Jack.

Jack.

No me dejes solo aquí.

Sálvame.

Jack.

.

.

Al volver abrir los ojos, una habitación desconocida me dio la bienvenida. Me encontraba acostado en una cama matrimonial rodeado de peluches de diversos animales. Mi ropa había sido cambiada por una camisa larga y pantalones cortos, y mi tobillo se encontraba encadenado a la cama.

William no estaba alrededor, no sabía donde me encontraba ni cómo escapar.

Estaba atrapado.