Sin Titulo ?

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Si por algo era reconocida Jade, era por su orgullo. Eso era algo que no debía ser quebrantado jamás. Era lo único bueno que su padre le había heredado. Lo único que le hacía ganarse el respeto de los demás.

Pero ahora, su orgullo parecía valer menos que un pepino.

Miro a la chica que dormía a su lado. La luz de la luna que se adentraba desde la ventana del ático, donde había decidido poner su habitación, se reflejaba en la morena y suave piel de aquella chica. Su castaño cabello se expandía a lo largo de la blanca almohada, dado una hermosa combinación. Maldecía que la chica le estuviese dando la espalda, anhelaba mirar aquel rostro que le enloquecia. Pero aun así, su pecho se calentaba con solo tenerla a un lado suyo.

Y eso le abrumaba.

Era extraño que solo ella provocara que una bomba de emociones estallara en su interior con tan solo sonreírle, abrazarle o mirarle. Solo con ella sentía su corazón palpitar de una manera dolorosa. Su piel se erizaba solo con ella…

…Solo con ella, su orgullo parecía desaparecer casi por completo.

Jade odiaba que aquella chica la debilitara de una manera horrible. Que conociera todos sus puntos débiles. Que con una simple mirada lograra que su orgullo flaqueara. Que con el más simple vestido lograra despertar las ganas de poseerla que hervían dentro sus venas.

Lo odiaba, pero a la vez lo necesitaba.

Imaginar su mundo sin ella, era imposible. Como si fuese una droga, necesitaba tenerla. Necesitaba sentir aquel moreno cuerpo junto al suyo. Sentir aquellos carnosos y dulces labios.

La necesitaba más que a nada.

La amaba más que a nadie.

Si, puede que en estos momentos, esa chica le hiciera sentir una total mierda. Le abrumara. Le encendiera. Le provocara ganar de gritar, llorar y reír al mismo tiempo. Provocara que su sangre hirviera al verla conversar con alguna persona ajena a su círculo familiar. Le hiciera decir las cosas más cursis y estúpidas escritas por el ser humano. Pero la amaba.

Amaba todo de ella. Su melodiosa voz, su blanca sonrisa, su corazón tan noble, sus achocolatados ojos, su perfume. Toda ella era una pequeña caja de misterios.

Y, al ser una West, estaba dispuesta a descubrir cada secreto de aquella joven morena y hacerlos también, sus secretos. Estaba dispuesta a luchar contra el mismo infierno, con tal de mantenerla a su lado. A dejar su orgullo a un lado. A sacrificar su propia alma con el simple hecho de que su blanca sonrisa no muriera.

Estaba dispuesta a perder su propia cordura, si con ello podía seguir amándola y poseyéndola día y noche.

Maldición, Vega –susurro, pasando una de sus pálidas manos por su negra cabellera –.Has logrado que perdiera mi cordura. Y no importa cuánto intente, no puedo bloquearte de mi memoria. Definitivamente, has sido la mayor sorpresa que la vida me ha dado.

Sin hacer demasiado ruido, se acercó a Tori y acariciando su brazo izquierdo, le planto un tierno beso en su hombro. Después, se giró al sentido contrario de ella y cerro sus ojos, volviendo a conciliar el sueño.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de la morena.

Muchos quedarían impresionados si se enterasen que la Jade ruda, con el enorme orgullo que la caracterizaba, fuera tan cariñosa con la que hacia un tiempo declaraba con certeza su rival. La que siempre le había lanzado hirientes comentarios.

Pero, jamás iba a dejar que vieran a la Jade cariñosa. La que le mandaba mensajes de textos pidiendo que se cuidara y algunos audios con fragmentos de canciones que escribía solo para ella. La que la trataba como una muñeca de porcelana, con el riesgo de romperse en cualquier segundo. La que después de hacerle el amor, la acurrucaba en su pecho y le susurraba al oído miles de palabras cariñosas.

Jamás dejaría que nadie viera a la verdadera Jade. A SU Jade.

Porque, esas miles de palabras que le decía con cariño, todos esos gestos que tenía, eran solo de ellas. Y se quedarían grabados con fuego en su corazón…

THE END

N/A: Este fanfic no es de mi autoría, yo solo lo subí para que lo disfrutaran tanto como yo todo él crédito a su creador@

Jori one-shot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora