Jori one-shot

Juegos, Celos Y Algo Más

Capítulo 2: La llamada.

Narrado por Tori.

Ya habían pasado tres días desde que comenzó el estúpido juego. Tres días de no haber probado los dulces labios de Jade, desde que no siento su cuerpo sobre el mío, en fin, tres días de completa tortura. Estoy muriendo sin ella, mi corazón se siente vacío, y no puedo hacer nada que no sea pensarla. No entiendo desde cuando empecé a ser tan dependiente de Jade, nunca me di cuenta de cuanto la echaría de menos si no la tuviera cerca, si no escuchara el latir de su corazón cuando dormía en su pecho, en resumen, nunca me di cuenta de cuanto la necesitaba hasta estos 3 días que no la eh tenido. Me gustaría tanto ceder, pero mi orgullo es más fuerte, y no solo eso, el miedo a que nuestra relación dependa tanto de lo físico, no recuerdo la última vez que Jade me dijo que me amaba, creo que fue hace más de 2 meses, en nuestro aniversario. En algunas ocasiones yo eh pensado que ella me dejo de amar. Son las dos y media de la madrugada y yo no puedo conciliar el sueño, extiendo mi mano hasta alcanzar mi teléfono. Sabía que si yo le mandara un texto con dos palabras ella estaría aquí en unos minutos, yo dormiría otra vez en su pecho.

- Te necesito.- susurre viendo la pantalla de mi celular.

Si tan solo pudiera tragarme mi orgullo, y escribir el mensaje. Pero no puedo, ella no puede hacer lo que quiera, cuando quiera, donde quiera. Y lo peor, yo iba perdiendo "Jade 16, Yo 14", se perfectamente que es muy fácil hacer que Jade sienta celos, pero me da remordimiento.

- Agg!.- Grito de frustración, tapando mi rostro con mi almohada para evitar que alguien me escuche. – Si tan solo dejara de ser "la chica buena " por un rato, esto ya habría acabado.

Tengo que ponerle fin a esto, pero no sabía cómo hacerlo, tal vez si le daba la impresión de que me rendía, ella bajara su guardia y yo podría atacar. Ja! Como si pudiera hacer que Jade West baje la guardia. Aunque ella siempre ha dicho que yo la descontrolo, quizá, solo quizá, pueda hacer un minúsculo intento en ese descabellado plan. Mi teléfono comenzó a vibrar, me quite la almohada de la cara y no necesite ver el nombre para saber quién era, ya que, ese número era el único que tenía una foto específica. Era una foto de Jade y yo abrazadas, tenía cientos de fotos de ella en mi celular, pero esa en especial, me encantaba. Jade estaba abrazándome por la espalda y su barbilla descansaba en mi hombro derecho, ambas sonreíamos. Sé que es un poco pervertido y sucio pero no pude evitar llevar una mano, por debajo de las sabanas, hasta mi intimidad. Vale, yo era la que estaba alegando que no quería que fuera puro sexo, pero se volvió mi necesidad el tenerla cerca, y estar tanto tiempo sin ella, es un total sufrimiento, y es que, una tiene sus necesidades. Me apresure y deslice mi dedo por el lado verde de la pantalla, me pegue el teléfono al oído, y antes de que pudiera decir algo, yo hable.

- Lista para rendirte cariño.- Le dije con un poco de malicia en la voz. "Por favor ríndete", suplicaba en mi mente.

- ¡JA!.- Escuche como soltaba una risotada irónica. Yo no pude evitar sonreír.- Creo que eso te lo debería decir yo "cariño".- Mi sonrisa se ensancho cuando escuche que enfatizaba la palabra. – Ya que.- Siguió ella.- Te tardaste, exactamente, 10 segundos en contestar… Y eso que conté lento. – Me pegue con la palma de mi mano la frente, era obvio que ella no iba a desaprovechar ninguna oportunidad. – Eso me demuestra que estabas despierta, pero la pregunta es, ¿Por qué?. – "A mí Tampoco se me escapara ninguna Jadey, vamos a poner parejo el marcador", pensé.

- Estaba pensando en ti.- Admití, sin ninguna pisca de culpa en mi voz.

- ¡Vaya!, ¡Vaya!, ¡Vaya!... La santa Vega pensando cosas sucias a estas horas de la noche, eso nunca me lo imagine. – Se podía escuchar cierta diversión en su voz, pero también un poco de excitación. Supongo que porque se está imaginando alguna cosa que, a su criterio, yo estaba pensando. Sonreí de nuevo y me senté en mi cama, con la espalda en la cabecera.