Jori one-shot

Juegos, Celos Y Algo Más

Capítulo 1.- Comienza el juego...

Narrado por Tori.

Normalmente yo no soy así, yo no soy celosa. Pero como no podría estarlo si Jade estaba a menos de 4 metros, coqueteando descaradamente con un chico cuando hace unas horas nuestra relación había terminado. ¿La razón?, no es tan simple.

Flashback.

- Jade... Tengo que ir... A mi clase... De... Canto. - Le decía yo entre jadeos.

- Tori...- Me dijo llevando su boca de mis labios hasta mi oído, susurrándome muy seductoramente. - Ya casi acabas.

Déjenme aclarar esto desde el principio. Eran las 7:55 a.m. y las clases comenzaban en 5 minutos. Yo como todo el tiempo había llegado primero pero, para mi sorpresa, Jade ya se encontraba en la escuela, sosteniendo un café con su mano izquierda y recargada en mi casillero. No pude evitar sonreír y pensar que había llegado temprano solo por mí. Trina se me perdió de vista en cuanto bajamos de su auto así que solo estábamos ella y yo en el pasillo. Comencé a caminar hacia ella y esta se percató de mi presencia en cuanto di el primer paso. Jade y yo estábamos conversando tranquilamente, hasta que los demás estudiantes comenzaron a llegar. Fue entonces cuando Jade me jalo del brazo y me metió al armario delo conserje. Puso el pestillo en la puerta y antes de que me pudiera dar cuenta ella ya me tenía aprisionada con su cuerpo, contra la pared. "Mal día para usar falda" pensé en cuanto sentí la rodilla de Jade presionando contra mi intimidad. Mientras que su mano izquierda volaba por debajo de mi camisa capturando mí ceno derecho, por encima de mi sujetador, mientras que sus labios me besaban con urgencia pero a la vez con ternura y pasión.

-¿Por qué siempre haces.... Esto en la escuela? - Pregunte mientras separaba un poco mis labios de los de ella para tomar aire.

-Es... un tanto excitante... ver como luchas para que tus gemidos no sean escuchados por nadie. - Me dijo viéndome a los ojos, su mirada era penetrante y me hacía estar más excitada.

Me volvió a besar con fuerza y pasión pero a la vez con ternura. Me encantaba que Jade fuera así, salvaje pero a la vez tierna. Me encantaba poder ser la única que podía ver este lado de ella. Nos separamos una vez más en busca de oxígeno, sonreí y ella también lo hizo antes de volver a besarnos. Yo estaba bajo su hechizo y ella lo sabía, pero esta vez no podía dejar que ganara. Si la dejaba ganar faltaría a mi clase de canto por tercera vez. Las otras dos veces fueron cuando Jade quería experimentar sexo en el baño de chicas y en el asiento trasero de su auto, cuando aún estábamos en H. A.. Aun sentía la rodilla de Jade en mi intimidad, yo sabía que estaba cerca, pero no podía dejar que pasara. Si dejaba que pasara seria darle la victoria a Jade y dejarla hacer lo que quisiera cuando quisiera. Así que entre jadeos y espasmo, empuje a Jade unos centímetros, suficiente para librarme de su rodilla, pero no para quedar libre de su agarre en mi camisa.

- ¿Qué haces? - Me pregunto con la voz ronca y la respiración entre cortada, mientras que se volvía a acercar.

Yo volví a separarme de ella, ignorando su pregunta y esta vez corrí hacia la puerta, pero claro, ella era más rápida. Puso su brazo en la puerta, impidiéndome abrirla y me vio a los ojos. En ellos pude ver un poco de tristeza y reproche, claro debajo de toda la lujuria y pasión que aun ardía en ella. El sentimiento de culpa me inundo, pero no podía dejar que se apoderara de mí porque cedería ante ella. No me mal entiendan, la idea de tener sexo con Jade en la escuela no me molestaba del todo. Pero ella tenía que entender que tengo responsabilidades y que no me puedo estar saltando clases cada vez que a ella se le ocurriera una nueva posición sexual. Además de que no quería que nuestra relación se basara en puro contacto físico, la amaba demasiado como para tener una relación de ese tipo con ella. Hace ya 3 meses desde que salimos a escondidas de los demás, nadie sabía pero algunos sospechaban (Beck y André). Y en ese tiempo me quedo más que claro que Jade me amaba también, más de una ocasión me lo había demostrado, claro a su manera. "No puedo perder más tiempo, tengo que irme antes de que carga" pensé, mientras alejaba el brazo de Jade para poderle quitar el pestillo a la puerta.