Jori one-shot

Pijamada Con Cat

Narrado por Tori.

Era la una y media de la madrugada y yo aún no podía dormir. Bueno y quien podría dormir estando en las circunstancias en las que yo me encontraba. Jade estaba a mi izquierda y Cat a mi derecha. Jade había alegado que yo nunca había dormido con la pelirroja antes y por eso no sabía lo que era amanecer con un tremendo dolor en la espalda, a causa de las patadas que daba Cat toda la noche, así que para ponerle fin a la discusión, me ofrecí a estar en medio de ambas. En realidad podría lidiar con las patadas, ya que Trina no era precisamente alguien que acostumbrara dormir muy tranquila. Como era que habíamos llegado a esto, bueno no era algo tan simple.

Flashback.

- Entonces, ¿tienes la casa para ti sola por 1 semana?. – Me preguntaba Jade con esa sonrisa maliciosa que yo se la conocía muy bien, ella estaba parada frente a mí, mientras yo sacaba unos libros de mi casillero.

- Sip.- Conteste con entusiasmo. – Mis padres se fueron de viaje junto con Trina a visitar a una tía, que está enferma.

- ¿Por qué no fuiste con ellos?

- Digamos que no soy del agrado de mi tía. – Dije mientras cerraba mi casillero.

- Vaya, así que yo ya no soy la única a la que no le agrada la perfecta Victoria Vega. - Ella sonrío más ampliamente.

- Aww así que crees que soy perfecta Jadey. - Vi como su sonrisa se desvaneció, lo que provoco que la mía apareciera, ella tenía intenciones de replicar, pero antes de que pudiera decir algo, yo agregue. – No trates de negarlo, ya que si no fuera así, yo no sería tu novia. – dije lo último casi en un susurro. Jade y yo llevábamos 2 meses de relación secreta, ya que Beck aún estaba dolido por la repentina ruptura. Y aunque ella no lo diga, yo sé que le duele el ya no contar con él como amigo. Beck es único que sabe por quién lo dejo Jade, así que el también guarda cierto coraje hacia mí. Y gracias a eso lo hemos tenido en secreto para no causarle un daño mayor al ir por ahí tomadas de la mano. Baje la mirada y me concentre en mis tenis, Vans, rojos, al recordar que Beck ya no nos hablaba.

- Pues tenías que serlo, de lo contrario te hubiera encajado mis tijeras favoritas en tu perfecto cuello desde hace ya bastante tiempo. – Alce mi mirada y la encontré sonriendo, sus ojos se encontraron con los míos, y no pude evitar perderme en aquellos hermosos jades. Yo solo negué ligeramente con la cabeza mientras sonreía aún más, cuando vi como Jade mordía ligeramente su labio inferior. – Entonces. – Ella volvió a hablar, fije mi vista de nuevo en ella. – Pídemelo.

- ¿Qué cosa?

- Que vaya a hacerte compañía en la noche. – Dijo, guiñando su ojo izquierdo.

- ¿Quién dice que quiero que tú pases la noche conmigo?

- ¿Entonces no es así?. – levanto su ceja perforada y me dio una sonrisa maliciosa. De pronto su sonrisa se desvaneció y sus ojos se abrieron ligeramente. Yo di un suspiro de rendición.

- De acuerdo, Jade, ¿Quieres pasar la noche en mi casa?.

- Yeiii! Una pijamada. – Sentí como se me heló la sangre por un segundo, al escuchar la infantil voz que provenía de detrás de mi, ahora entendía por qué Jade dejo de sonreír. – Tú, Jade y yo tendremos una pijamada. – Decía dando saltitos frente a mí. – Y veremos películas y comeremos palomitas… una vez mi hermano se atraganto con una palomita y…

- Cat. – La interrumpió Jade. – Vega y yo no tendremos una pijamada.- Le dijo en tono frío cortante.

- Pero si yo escuche que Tori te invito a pasar la noche en su casa .- Decía la pequeña pelirroja dejando de saltar.