-¿P-por qué dijo eso? C-Cat.. ¿P-por qué? –Preguntó entre sollozos mientras se aferraba con fuerza al torso de la pelirroja. Cat solo movía su mano de manera circular por la espalda de la goth, mientras que con la otra acariciaba su cabello, buscando – sin resultado– tranquilizarla. Ambas se habían quedado en silencio, hasta que Jade volvió a romperlo exclamando palabras de completo dolor—Le mostré mi lado débil… Ella sabe lo difícil que es que yo lo haga, entonces, ¿por qué?—Se volvió a escuchar un sollozo más fuerte.
—No lo sé, Jadey. No lo sé—Le susurró mientras la apartaba un poco para limpiarle las lágrimas que salían sin parar. Jade se veía fatal, su maquillaje estaba corrido, su ropa desordenada y sus ojos hinchados y rojos. Y qué decir de su habitación, que estaba llena de pañuelos usados regados en el suelo, y los estantes llenos de vasos con café. Ambas se encontraban en la cama de la pelinegra, abrazadas y tapadas hasta la cintura. Era una imagen única, pero no era la primera vez que se encontraban así.
Ambas eran mejores amigas desde hace 2 años, y eran incondicionales la una para la otra. Cat era la primera que supo completamente quién es Jade, sus miedos, sus inseguridades y el porqué de todo lo que hacía. La goth se había abierto ante ella porque le inspiraba una confianza inmensa, y hasta ahora nunca la había traicionado o había hecho algo que sabría que podría dolerle. Pocas veces les creían que eran mejores amigas, pues sus personalidades eran completamente distintas.
Se quedaron abrazadas por lo menos una hora, cuando el llanto de Jade había parado. La pelinegra se había quedado dormida, y Cat también se habría dispuesto a hacerlo, si no es porque el timbre suena una, dos, tres, cuatro veces seguidas y con desesperación. Suspiró con resignación e intentó levantarse, pero los brazos de quien estaba su lado eran demasiado fuertes. Le susurró que tenía que buscar la pizza, pero Jade le respondió un ''no me dejes'' que la hizo sonreír con ternura. Le plantó un beso en la frente y le dijo que no tardaría más de 5 minutos.
—Ya vooooooy—Comentó la pelirroja mientras bajaba rápidamente las escaleras, esperando que el chico de la pizza no se hubiese ido. Recogió el dinero de la mesa que estaba en el pasillo y se dirigió a la entrada para posteriormente abrir la puerta. Pero no, ése no era el que venía para darles algo de comer a las chicas. Ni siquiera era un hombre. Era Tori, que yacía en la puerta, con el maquillaje corrido y con la respiración pesada y entrecortada.
—Flashback—
Había llegado la hora del almuerzo, y todos los chicos se estaban reuniendo en la mesa. Sólo faltaban Beck y Jade, que habían ido a comprar su comida donde Festus. Cuando llegaron, los vieron con las manos vacías, y André fue el primero en preguntar.
—¿Y sus almuerzos?—
—Llegamos muy tarde y se acabaron las provisiones, viejo—Respondió Beck sentándose al lado de Cat. Jade se quedó levantada mientras miraba una mesa cercana con mucha atención.
—¿Y la gruñilda que mira tanto?—Preguntó Rex.
—Sí, Jade, ¿qué ocurre?—Siguió Tori, mientras miraba también en la dirección de su novia. Habían un grupo de chicas, de las cuales Jade siempre se burlaba, que conversaban animadamente. La pelinegra sonrió con malicia, y Tori se imaginó lo que haría—Jade, ni se te ocur—No alcanzó a terminar la frase cuando la pelinegra se dirigió a la mesa de las chicas, que se quedaron calladas al notar su presencia.
—Tú. Almuerzo. Ahora—Habló Jade en un tono demandante, mientras extendía su mano esperando recibir algo de la rubia que estaba en el otro extremo. Tori, al escuchar aquello, recordó cuando estaba en una comida con los padres de Jade, y el señor Jaden, había usado el mismo tono y la misma frase para reclamarle a Charlie, el hermano pequeño de Jade, que comiera lo que había preparado la madre de Jade.
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Jori one-shot
Fiksi PenggemarBueno solo quiero aclarar que estas historias No son mías yo solo quiero compartirlas aquí para que las amen al igual que yo💘 Repito NO SON MÍAS