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Daniel

Entro por la puerta de Palacio, me siento en el sofá y estiro las piernas.

— Hey, ¿que pasa hermano?

— He encontrado a Selena — bajo la cabeza recordando el momento.

— Eso es bueno, no se porque bajas la cabeza — se sienta en el sofá a mi lado.

— No va a volver.

— Joder. Bueno, seguro que vuelve, no pierdas las esperanzas.

— No, si que las pierdo. Me rindo, no voy a buscarla más, como ella me dijo, tengo que hacer como si nunca la hubiera conocido.

— ¿¡Que!? Eso ni hablar, Dani tío no te rindas.

— Si me rindo, ya se acabó, Selena para mí ya no existe — me levanto del sofá y me voy a mi habitación

Selena

El sol me da en la cara, haciando que habrá los ojos. Estoy acostada en una caja, miro mi alrededor y estoy en un callejón. Me levanto y busco mi maleta, la encuentro tirada en el suelo. La recojo y la abro, para mi sorpresa no hay nada, genial me han robado la ropa.

Me levanto cojo el cartón y me pongo en la pared de la calle, espero conseguir algo de dinero.

(...)

Ya han pasado dos horas y no he conseguido nada de dinero. Una brisa de aire frío golpea mi cara, la escondo entre mis manos, intentando darme calor.

Daniel

— Y desde hoy se confirma la desaparición de Selena Watson, la ex Princesa — apago la televisión y me levanto del sofá.

Hace dos semanas que Selena no da señales, se que dije que me iba a olvidar de ella, pero igualmente mi corazón la sigue amando.

— Cariño, venga vamos, tenemos que ir a visitar a los niños pobres esos, que asco, ya podríamos ir a otro sitio, y no visitar una "casa mugrienta" — a si, se me olvidó comentar que estoy saliendo con la Princesa "Selena", tengo que descubrir quien es en realidad.

— Voy. Ah, una cosa, esos niños como los llamas tú, son huérfanos, están intentando recaudar dinero. Así que por favor no seas tan desagradecida — abro la puerto sin dejarle paso. Ya estoy cansado de su actitud de maleducada.

— A mí nunca me vuelvas hablar así, soy la Pirncesa, y lo más importante, soy tu novia y pronto sere tu esposa — ¿¡que!?

— No perdona, yo no te he pedido matrimonio, aparte, yo no quiero casarme contigo, eres una persona despreciable, malcriada y sin sentimientos, será mejor que te calles la boca.

— ¡Lo dejo, no puedo estar con una persona que me crítica a cada segundo — se va de hay totalmente cabreada — Eres un estúpido sin corazón, te vas a repentir de haberme dejado escapar. Te tendrías que haber enamorado de mí, no de la Selena falsante — y ahora si se va de hay.

— Hijo, ¿que eran esos gritos? — entra mi madre con cara de preocupación.

— Hemos roto, bueno, ella a cortado conmigo.

Princesa Por Error {GMLRS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora