Princesa Por Error {GMLRS}

8

Selena

— Venga Selena, tu futura pareja te esta esperando, las princesas nunca llegan tarde, y las reinas mucho menos — al final acepté conocer a mi futura pareja.

Y pues ahora estamos llegando tarde,  típico de mí.

Nos paramos en una puerta, la puerta se abre y dirijo mi vista al hombre que ahí sentado, que al vernos se levanta.

— Bienvenida majestad, aquí esta el Principe Javier Smith — el chico antes nombrado, hace una reverencia. Se acerca a mí, me coge de la mano y me da un beso en la palma.

— Hola princesa Selena, soy Javier Smith. Me alegra mucho poder pasar tiempo contigo.

— Bueno Selena, como ya sabes, el es tu pareja, espero que seáis muy felices juntos, ya os podéis retirar - Javier levanta el brazo, paso mi brazo y nos vamos de ahí.

Narrador tercera persona

— Perfecto, todo está saliendo como estaba planeado — Tom tenía el plan de acabar con Selena, y la eso, a reclutado a unos de los mejores hombres.

— Esto saldrá como la anilla al dedo, solo hace falta salir de aquí, atrapar a Selena y matarla — su compañero de celda hablaba mientras cavaba un túnel.

— Me parece perfecto, esa niña me las va a pagar.

Selena

— Y dime Selena ¿que te gusta hacer? — ahora nos estamos conociendo, y este hombre es un muermo.

— Ahora mismo me gustaría irme de aquí, pero sin ti. Mira Javier no es por mal, pero no me gustas y no creo que me vayas a gustar, y tu tampoco.

— No, no siendo nada cuando estoy contigo, pero si hacemos un esfuerzo al final podemos ser algo más — por favor que alguien me ayude.

(...)

Y ahora estoy en mi habitación, sola, por fin me a dejado respirar, es muy empalagoso.

— Cariño, mira, salimos en la televisión, si esque ya somos la pareja del mes.

— Ah, pues muy bien, ahora si no te importa, ¿te podrías ir? Esque quiero un poco de espacio.

— No, voy a estar contigo, tengo que estar las veinticuatro horas — viene hacia a mí, se sienta a mi lado, me agarra de la mano, miro hacia él - Una cosa más. Como digas algo de mí que no sea verdad las pagaras, y muy caras — lo miro con atención.

— ¿Quien eres en realidad? — me levanto del sofá, me alejo de él lo más posible.

— Creo que sabrás muy bien lo que pasó con tu padre. Él esta en la cárcel, y esta planeando algo, y yo estoy en ese plan — voy hacia ls puerta, la intento abrir, pero esta cerrada.

— ¡Dejame salir!

— No puedes salir, estas encerrada, y ahora serás solamente mía — se acerca a mí, me coge del brazo y me tira al suelo.

— Ese tío está donde debe de estar, y tú también deberías estar ahí desgraciado — le escupo en la cara. Me coge del brazo, y me tira a la cama bruscamente.