Princesa Por Error {GMLRS}

19

Selena

Me despierto en la habitación de hospital, miro por todos lados inspeccionando, miro hacia arriba y veo que estoy esposada.

— Hola Selena, ¿Como te encuentras?— miro al frente, veo a Daniel, de inmediato sonrío.

— Se podría decir que mejor.

— Selena, tengo algo que decirte. Como ya veras estás esposada, mi madre no a podido hacer nada para que te liberen. Y también no se si te acuerdas de la universidad — asiento en modo de respuesta. Seguirás estudiando en Palacio, pero con vigilancia, intentaremos por todos los medios que te dejen libre — al terminar me coje de la mano, y me besa la palma — No olvides que te quiero, y espero que cuando acepten que nos queremos podamos hacer una boda en condiciones — río al pensarlo.

— Te quiero Daniel.

— Yo también te quiero Selena — y después de eso se va dejándome sola con mis pensamientos.

Miro al suelo imaginándome muchas cosas. Pero mi mente dejo de imaginarse cosas al ver que en el suelo había un sobre, me levanté como pude, estire el brazo que tenía libre, lo estire todo lo que pude y lo cojí. Volví a la cama, me eche y mire el sobre. Le di la vuelta y vi que no había ningún sello y nombre, así que mi lado curioso decidió abrirlo.

Paciente 289,

La paciente deja ver unos pequeños problemas, a estado presa durante tres días por falsificación de personalidad. A la paciente se le dejará libertad condicional, pero con la condición de no poder ver a nadie.

Selena Watson, paciente 289, hospitalizada por herida de bala, pero a la vez vigilada.

Pero, ¿Qué es esto? ¿Falsificación de personalidad? !me confundieron con la verdadera princesa¡ ¿Como se lo digo? ¿en chino?

Escondo la carta debajo de la almohada, quiero salir de aquí, pero ahora mismo es un poco complicado salir de aquí, y más convida.

Daniel

— Hola mamá — entro en en salón saludando a mi madre.

— Hola Daniel, ¿Qué tal está Selena?

— Bien, esta esposada a la camilla, piensan que es peligrosa.

— Yo ya no se como decirles que ella no tiene ninguna culpa — susurra más para ella, pero acabo escuchando igualmente.

— Ahora no podemos hacer nada, me lo dijeron en el hospital — me voy de ahí sin recibir respuesta, solamente quiero estar solo.

Selena

Miro por la ventana, añoro poder respirar aire fresco, añoro a mi madre, haría lo que fuera para dar marcha atrás y aprovechar todo lo posible con ella, pero no puedo, en su momento pude, pero no me di ni cuenta de lo importante que es para mí.

Alguien pica a la puerta, miro hacía ella, entra un hombre joven.

— Hola Selena, me presento. Yo soy Mathew, pero me puedes llamar Matt, seré tu psicólogo, me podrás contar todo lo que te preocupa, yo te ayudare — asiento — Y dime, ¿Como estás?