Twenty Five

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"Walk away"

―Créeme, que lo que me estás diciendo no es nada más que humillante, y no sé que estás tratando de hacer al venir aquí, pero ya te puedes largar.―le dije, reteniendo los últimos suspiros que tenía para poder contener mis sollozos―Usa esto como una lección, porque yo haré lo mismo.

Y sin más, cerré la puerta en su cara y me desplomé en el piso. Escuché sus zapatos correr rápidamente fuera de mi propiedad y luego oí el rugido de un motor. Mis pulmones colapsaron con todo el aire que estaba reteniendo y luego, mi pecho se estrujó en llanto. No había como pararlo, porque ahora me sentía peor.

Las imágenes de Megan junto a Justin seguían reproduciéndose en mi mente, porque no tenía otro rostro que imaginar cuando desconocía la identidad de la otra mujer. Sentí el tacto de ella al imaginar las caricias de Justin, pude sentir el sabor del lápiz labial de ella al imaginar los besos que compartía con Justin. Sentí mi piel ardiendo de deseo, sintiéndome como lo hacía Justin cada vez que la veía a ella.

Me di cuenta de las cosas que ignoré por tanto tiempo, sintiendo como si abriera los ojos por primera vez:

Me di cuenta de la inflexión diferente cada vez que él pronunciaba mi nombre a cómo pronunciaba el nombre de alguna otra mujer. Me di cuenta de los besos sin sentimiento que me daba, me pregunté acerca de la compañía que mantiene y si acaso alguien más sabría acerca de ellas y si sabrían de mí. 

Sentí el manojo de llaves sonar y luego la puerta empujarme unos metros más adelante. Me levanté del piso y miré el rostro de Justin atravesar la puerta. Sus ojos se encontraron con los míos y rápidamente, frunció el ceño y me tomó por los hombros.

Sentí el toque de mil mujeres en sus dedos, sentí mi piel ardiendo profundamente y aún así, sentí la distancia de su toque en mí.

―¿Qué te ocurre? ¿Por qué lloras?―él preguntó.

No dije nada, solamente me alejé de él sintiendo mi cuerpo y alma doler al hacerlo y caminé a la puerta junto a la cocina. Bajé al sótano y de ella saque dos de mis maletas.

Subí las escaleras una vez más con Justin mirándome confundido y con las lágrimas cayendo sin parar por mi cara.

―¿Qué diablos, a dónde vas?―me preguntó.

―Lejos de ti, a dónde sea, pero donde no estés tú―dije, arrastrando las maletas por las escaleras y caminando a la habitación matrimonial.

Sentí un jadeo salir de su boca y luego sentí sus pasos rápidamente seguirme por detrás. Agarró mi muñeca con fuerza y me giró con un solo movimiento.

―¿A qué mierda te refieres con eso? Tú no puedes irte―él dijo, desconcertado.

―¿Quién dijo que no? Mira como empaco―le dije, tirando la maleta sobre la cama y corriendo a mi armario.

Sin siquiera armar algún conjunto en especial, tomé los colgadores y los metí todos en la maleta. Casi vacié los cajones por completo, pero por una cosa de espacio, no podía llevarme todo.

Traté de pensar lo menos posible en mis acciones y traté de bloquear mis oídos hacia las súplicas y gritos de Justin. No lo miré, porque sabía que si miraba sus ojos suplicantes terminaría por quedarme una vez más. Mi corazón corría con fuerza y mi estómago era un nudo el cual solo se contraía para dejarme respirar.

Caminé con una maleta vacía hacia la habitación de Zoe y escuché los gritos de Justin detrás de mí, ahora mucho más fuertes.

―¿¡Qué diablos pasa por tu cabeza!? ¡No puedes sólo irte y botar nuestro matrimonio a la basura!―él me gritó, tomándome por el brazo y volteándome, haciéndome enfrentar su rostro.

Tenía los ojos cristalizados y la nariz roja, y aquello me tuvo en la tentación de limpiar sus ojos y abrazarlo con fuerzas para que dejara de llorar, sin embargo, me mantuve firme y pensé en Zoe y en mi hijo nonato, los cuales merecían mucho mejor.

―Tú te encargaste de eso, no yo―murmuré.

―¿De qué hablas?―él grito, exasperado.

No dije nada, sólo entré en la habitación de Zoe y abrí su ropero para extraer sus ropas. 

―Oh, diablos no―me dijo. Pude notar como el matiz de su voz y sus ojos cambiaron y ahora sólo me miraba amenazante―No te llevarás a mi hija. Estás loca. Zoe se queda conmigo.

―Oh, sí, para que se quede en casa sola por quizás cuanto tiempo―gruñí, cerrando la maleta desordenada.

―¡Sólo fui por unas cosas!―él me dijo

―¡Pudiste haber esperado a que llegara, Justin!―le dije, empujándolo y caminando a la habitación matrimonial una vez más.

Dejé ambas maletas apiladas junto a las escaleras además de mi bolso y regresé a la habitación de Zoe para despertarla.

―Ya te lo dije: Zoe se queda―él me dijo, poniéndose entre la cama de Zoe y yo.

―Y yo te diré una cosa: De ninguna maldita manera―bramé.

Tomé sus zapatos y a regañadientes logré ponerlos en sus pies, y para cuando lo había hecho, ella despertó por completo.

―Tu y yo iremos a un lugar por unos días ¿Sí, corazón?―le dije, viendo sus ojos somnolientos caer una vez más después de asentir.

―Te la llevas Sienna, y juro que te haré pedazos en la corte―me dijo, empujándome a mí y a Zoe de nuevo a la habitación. 

―Buena suerte con eso―le dije, pasando junto a su lado―Por si lo olvidaste, estás hablando con una abogada, y quizás no lo sepas, pero conozco cada uno de los tribunales en Portland. Hasta mi profesión se te olvidó con todos esos acostones que te das. 

Se quedó en silencio y me dejó cruzar la puerta. Con cuidado logré llegar abajo y primero dejé a Zoe en el auto durmiendo plácidamente para luego volver con las maletas y subirlas en la parte trasera del auto.

  ―Volveré en unos días por mis cosas―le dije―Hasta entonces, dame un poco de espacio. Pronto podremos conversar de esto.

Dije, cerrando la puerta de mi auto y viéndolo por el vidrio tintado. Poco a poco dejé de verlo con su estatura alta y se fue convirtiendo en un punto cada vez que me alejaba más. Miré a Zoe por el retrovisor dormir plácidamente y ahí fue cuando todo me golpeó.

Ahora estaba por mi cuenta y no tenía un lugar a donde ir. 

Estaba por mi cuenta, sola, sin hogar y con dos niños que cuidar.


🌸🌸🌸

Soooooo aquí esta el nuevo capítulo.

Sé que es corto y que esperaban muchos más detalles-quizás-, pero no quise alargarlo taaanto porque quiero hacer esta novela durar, aún cuando quedan como cuatro capítulos. Sólo sé, que apenas la novela llegue a treinta capítulos, se acabará. No pasará más de treinta capítulos, sorry.

So, prepárense para el epílogo porque ahí sí que dejaré ir tooodas las emociones que me entrega esta novela.

Voy con las preguntas:

•¿Esta bien Sienna en irse?

•¿Qué piensan que hará Justin al verse solo?

•¿Sienna debería volver?

Espero ver sus comentarios! Estaré escribiendo más capítulos, por lo que quizás actualice otro dentro de poco, no lo sé.

loveyall<3



Lie to Me ➳ j.b #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora