Lie to Me ➳ j.b #1

Fourteen

"Dark Times"

Bajé de mi auto y caminé hacia la entrada de mi casa con Sabine pisándome los talones. La había hecho prometer no decir nada hasta que yo no estuviera preparada, lo que la tenía un poco angustiada con el hecho de entrar a mi casa.

―Justin suele llegar tarde, Sabine. Ryder ya estará aquí para entonces―rodé los ojos y la dejé entrar.

Ella cruzó la puerta y caminó delante de mi, y para cuando yo estaba cerrando la puerta, ella me estaba mirando con los ojos bien abiertos. Luego su mirada se fijó en un punto el cual yo no podía ver.

―Justin, hola―dijo Sabine.

Abrí los ojos y caminé rápidamente hacia donde Sabine estaba mirando. Entré en el living y me encontré con la figura de Justin y Krista. Ambos sentados en el sofá.

La rubia chica se levantó de su lugar en cuanto me vio entrar a mi hogar y nos dedicó una sonrisa a las dos. Rápidamente Krista se acercó a mi amiga y besó su mejilla.

―Mucho gusto, soy Krista―dijo ella y le sonrió

―Sabine Deveroux―dijo mi amiga, distante y fría.

Mis ojos se encontraron con los ojos de Justin que me miraban a través de la habitación, serio y sin expresión. No quité mis ojos de él, porque quería saber que estaba pasando aquí y por qué aquella chica se encontraba en mi casa. Justin pareció notar que yo escrutaba la sala con fervor, por lo que tomó el lápiz que se encontraba en la mesa frente a él y fue ahí cuando vi los cuadernos y libros.

¿Acaso están estudiando?

―¿Qué te trae por aquí?―le dije directamente a Krista, quien me miró con los ojos bien abiertos.

Justin se levantó del sofá y se puso a mi lado, besando mi mejilla y luego saludó a Sabine. 

―Uh, mañana tengo un examen y pensé que Justin podría ayudarme con... Eso ―dijo ella, pasando los ojos de mi a Sabine, quién la miraba seria.

―Oh, ya veo―murmuré.

Volteando, miré a Justin seria y lo miré por unos segundos, en los que yo sabía que se estaba molestando por mis miradas.

―Sabine se quedará un poco, hasta que Ryder venga por ella―dije, y al hacerlo, sentí como sí me estuviera reportando con mi padre, cómo sí llegara de una fiesta a altas horas.

―Está bien―él dijo, sonriendo un poco―Krista ya estaba por irse, sólo esperábamos a Jaxon. 

Asentí levemente y miré a Sabine, dejandole saber con la mirada que quería que me siguiera. Caminé hacia la cocina y sentí los pasos de ella a mis espaldas.  Con él ceño fruncido ella cerró la puerta y me miró alarmada.

―¿Quién diablos es esa chica, Sienna?―me preguntó

―La novia de Jaxon―dije, suspirando.

Ella asintió y se quedó mirando un poco más hacia la sala a través del pequeño espacio que dejó en la puerta. Sus ojos se encontraron con los míos y suspiró.

―Él te miraba un poco molesto―me dijo―¿Todo está bien? ¿Es por eso que aún no le quieres decir?

―Todo está bien, Sabine―murmuré―Quizás.... No lo sé. Debe ser un mal día.

Ella asintió y poco después, sentimos el la bocina de un auto. Me pregunté si sería Jaxon, porque estaba anhelando que la chica se fuera de mi casa lo más rápido posible.