Y tenia toda la razón por algo me llamaba "la siempre correcta ____", no supe que me había pasado la noche anterior que había faltado a todos mis principios y valores pero, al recordar sus caricias y sus besos eran razón suficiente para olvidarse hasta de la cordura incluso de mi propio nombre. Suspire y mire mi móvil que había dejado al lado del teclado del ordenar ¿habría... alguna restricción en cuanto al horario? Volví a recordar las reglas y no menciono nada al respecto. Lleve las manos a mi cara, sentí un rubor intenso en la mejillas pero ¿que me ocurría? aun no habían pasado ni doce horas de haberlo hecho con el y yo ya ansiaba que volviera a pasar. "Y te aseguro que te dejara sin sentido", recordé las palabras la chica que me lo recomendó y debía reconocer que tenia toda la razón y no solo por el magnifico sexo que habíamos tenido sino porque estaba haciéndome perder el sentido de todo. El timbre del teléfono me hizo aterrizar y respondí a la llamada de mi jefe.
Afortunadamente para mi salud mental ese día estuvo cargado de bastante trabajo aunque de repente me reía yo sola porque algún recuerdo me venia a la mente y hacia que mi cuerpo se estremeciera, pero movía la cabeza y volvía a concentrarme en lo que estaba haciendo. Eran las 7:30 pm cuando termine la campaña publicitaria en la que estuve trabajando todo el día, apague la computadora y saque mi bolso del cajón del escritorio, tome mi móvil y lo mire fijamente ¿seria demasiado desesperado de mi parte volver a llamarlo hoy? ¿ni siquiera dejar pasar un día o dos para volver a buscarlo? Pero el solo hecho de volver a recordar sus caricias me excitaba por completo era la primera vez que algo así me sucedía y no es que el sexo con J-Hope fuera malo, escaso si pero cuando lo hacíamos no me podía quejar al menos no antes de la velada de anoche. Teníamos ya cinco años de novios y era el único hombre que había conocido en la intimidad antes de ir a enredarme con ese extraño que me había mostrado una faceta del sexo y de mi misma completamente diferente. Entonces vi que el móvil se encendía anunciando una llamada la cual era de mi novio.
- Hola amor ¿como estas? -dije mientras tomaba mi bolso y salia de la oficina.
-Bien cariño ¿y tu?, ¿te gustaron las flores?
- Claro son hermosas.
- Te dije que te recompensaría, estoy afuera de tu oficina para llevarte a cenar.
- OK, te veo en cinco minutos ya voy de salida.
Colgué y apreté el botón del ascensor, al salir del edificio vi el flamante coche negro de mi novio y me subí le di un ligero beso en los labios y el me abrazo. En ese momento sentí todo el peso de la culpa el no merecía que lo hubiera engañado no era justificación su falta de tiempo. Cuando nos separamos me entrego un pequeño regalo que abrí de inmediato, era un hermoso dije en forma de media luna, la culpa se incremento y la sentí en mi espalda como si fuera una losa pesada y le sonreí avergonzada. No solo lo había engañado anoche con un desconocido sino todo el día con el pensamiento.
Fuimos a un lindo restaurante de comida italiana y nos sentamos al fondo, ordenamos una botella de vino tinto, ensalada y pasta brindamos por mi cumpleaños y por el cierre de otro exitoso negocio que el concentraba. Fue una linda velada que me hizo olvidar todos los pensamientos lujuriosos que había tenido durante el día, estaba frente a un hombre real del cual conocía todo y que ademas amaba y me amaba. Pago la cuenta y salimos tomados de la mano del restaurante, nos besamos mientras nos llevaban el coche, que diferente eran sus besos a los de aquel extraño, el amor debía ser la diferencia, pensé tratando de borrar aquellos recuerdos.
Llegamos a mi departamento y lo invite a subir necesitaba apagar el fuego que me había estado consumiendo todo el día. Entramos tomados de la mano y cuando subimos al ascensor no pude contenerme y lo bese desesperada mientras acariciaba su pecho por encima de la camisa. Al llegar al piso de mi departamento J-Hope me miro de forma extraña.
- Pero ____, nunca antes me habías besado de esa forma -exclamo sorprendido.
- Te necesito -respondí con voz de niña pequeña- y te extraño.
Entramos a mi departamento y volví a besarlo frenéticamente mientras hacia que se sentara sobre el sillón y yo me senté encima de el y comencé a desabrochar su camisa con urgencia, J-Hope me acariciaba la espalda. Comencé a besar su cuello, en tanto llegaba al ultimo botón de la camisa su móvil sonó.
- No contestes -suplique con la voz entrecortada.
- Puede ser importante -replico tratando de alcanzar el celular en pantalón.
- Si es importante volverán a llamar -Insistí desesperada.
- Perdóname cariño pero sabes que es mi deber contestar el móvil sin importar la hora que sea.
Entonces me senté molesta a su lado mientras recuperaba el compás de mi respiración y el latido normal de mi corazón. Me di cuenta que era Jin su jefe para recordarle de la importante junta que tenían al día siguiente a las ocho de la mañana. En cuanto colgó vi que abrochaba su camisa, yo me lleve una mano al cabello y lo hice para atrás.
- Perdóname mi amor tengo que irme mañana tengo que madrugar, la junta es en Nueva York y ya sabes como se pone el trafico para alla.
- Dijiste que me recompensarías -exclame furiosa cruzándome de brazos.
- Y lo hare te lo prometo, Jin va a darme un par de días libres como recompensa al negocio que cerré ayer y viajaremos a donde quieras.
- Eso has venido diciéndome por los últimos seis meses y sigo esperando.
- Te prometo que ahora si se hará realidad, tu sabes que trabajo por los dos.
- Lo se, lo se, es solo que... ¿hace cuanto hicimos el amor?, ¿tres meses? ya ni siquiera lo recuerdo -agregue frustrada. Cuando íbamos en la universidad lo habíamos hecho mas veces en una semana que las que lo habíamos hecho en el ultimo año .
- Mi amor te juro que yo también te extraño y te necesito en ese aspecto pero tienes que comprender que de este trabajo tendremos todo lo necesario para casarnos y poder mudarnos de Canada.
- Lo se y lo comprendo -dije resignada -que descanses y suerte en la junta.
- Recuerda que te amo ____, por favor eso nunca lo dudes -dijo tomando mi rostro entre sus manos.
- Yo también te amo -respondí.
Me dio un ligero beso en los labios y se fue. Yo me quede ahí sentada en el sillón resoplando a pesar de que me sentía frustrada por el rechazo de mi novio, que prefería sus negocios antes de complacer a su novia aunque fuera por cinco minutos. Lo que me tenia en realidad mal era el saber a quien era verdaderamente al que necesitaba y deseaba en esos momentos así que me levante y saque el móvil de mi bolso y decidida marque su numero. Me importaba un reverendo pepino si pensaba que era una urgida que no podía conseguir una pareja de forma normal, mi cuerpo entero estaba reclamando, ansiando y deseando esos besos y esas caricias que me volvían loca por completo. "El numero que usted marco se encuentra apagado o fuera del aria de cobertura."
- ¡Maldición! -Grite aventando el móvil al sillón llena de rabia pensando que esas caricias y esos besos que tanto necesitaba estaban siendo entregados a otra perfecta desconocida. Frustrada y resignada me metí a darme una ducha de agua fría.
Espero que estén disfrutando de este fanfic!!!
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¿Estas libre esta noche? "Jungkook & tu"
Fanfic-No nombres -No preguntas personales -No lazos afectivos Tres reglas a seguir pero no imposibles de romper... *Adaptación* (con algunos cambios)