¿Estas libre esta noche? "Jungkook & tu"

Capítulo 34 (Maratón 8-9)

Cuando desperté, a la mañana siguiente, J-Hope no estaba en la cama, supuse que se había ido a correr de nuevo, miré el reloj y casi eran las diez de la mañana, así que me levanté. Después de lavarme los dientes, me ganó la curiosidad y me asomé a la habitación de Jungkook, pero no estaba. Entonces bajé a la cocina. Estaba por abrir la puerta y escuché murmullos.

– Yo también te extraño mucho princesa, te prometo que lo primero que haré mañana cuando regrese será ir a verte –dijo la ya familiar voz masculina y se me hizo un nudo en la garganta.

Pasé saliva, tratando de ordenar las ideas en mi cabeza y aclarar mi garganta, abrí la puerta de golpe, él se dio la vuelta y me miró asustado, guardó silencio unos segundos, me dio una sonrisa fingida y siguió hablando.

– Tengo que irme hermanita –volvió a guardar silencio, supuse que estaba escuchando al interlocutor– aquí está ____, yo le doy tus saludos, sí, ella también te manda saludos, un beso y mañana hablamos –agregó y finalmente colgó– buenos días cariño –dijo dándome un beso pero yo moví la cabeza y me lo dio en la mejilla –era Jung Da-won, está de vacaciones en Nueva Jersey.

No le respondí nada, sólo asentí con la cabeza, ¿desde cuando J-Hope le llamaba princesa a su hermana?, por qué me sentí mal al escucharlo?, si me engañaba yo le estaba haciendo lo mismo, creo que al final lo que duele es el orgullo o quizá yo sola era la que me seguía haciendo rollos extraños en la cabeza por el peso de la culpa, la pregunta era ¿qué sentía yo por J-Hope?, tenía que encontrar la forma de averiguarlo.

Tomé su cara con mis manos y lo miré a los ojos, se veía nervioso trataba de esquivar mi mirada y entonces lo besé dulcemente, él titubeó, pero al final puso sus manos en mi cintura y yo corrí las mías hacia su cuello, terminó por abrazarme completamente y el beso se intensifico un poco, yo bajé mis manos a su espalda y de pronto, se escuchó un fuerte carraspeo que nos hizo romper el beso, pero permanecimos abrazados.

– Lamento la interrupción –dijo Jungkook visiblemente molesto con el ceño fruncido, recargado en la puerta con los brazos cruzados y los puños cerrados.

– No te preocupes Jungkook, lo dejaremos para después, ¿verdad amor? –respondió J-Hope sin soltarme y me dio un corto beso en los labios.

– Pueden aprovechar más tarde cuando Lisa y yo vayamos al supermercado –exclamó en tono sarcástico y pude notar como apretaba más los puños.

– Voy a preparar café –dije separandome de J-Hope y pude sentir la mirada asesina de Jungkook aún cuando estaba de espaldas.

– J-Hope, ¿me puedes dar las llaves del Volvo?, por favor ya que tú fuiste el que lo guardó en el garaje.

– Claro, voy por ellas las dejé en la habitación.

En cuanto J-Hope salió de la cocina Jungkook me sujetó fuertemente por el brazo y me hizo girarme para mirarlo.

– ¿Qué parte no te quedo clara de que no permitieras que te tocara? –recriminó furioso.

– Es mi novio, no puedo rechazarlo todo el tiempo.

– Eres mía ____, sólo mía y si no quieres que le tumbe los dientes al imbécil ese vas a buscarte un pretexto muy bueno para que ni siquiera te mire.

– Suéltame que me estás lastimando, no eres nadie para exigirme nada recuerda que lo nuestro es sólo sexo sin compromiso, fue fácil conseguirlo y con esa misma facilidad puede acabarse.

– Estás muy equivocada si piensas que te voy a dejar ir con facilidad, me perteneces no lo olvides.

– No soy un objeto Jungkook, puedo tomar mis propias decisiones no lo olvides tú.

Se escucharon los pasos fuertes de J-Hope y entonces me solté. No supe de dónde saqué fuerzas para decirle eso, lo que había entre Jungkook y yo no era sólo sexo, al menos no de mi parte y debía reconocer que por un lado me sentía feliz por los celos de Jungkook, aunque no sabía si los provocan un sentimiento afectivo o sólo era su orgullo de hombre herido.