– ¿Qué sucede corazón?
– Jungkook –pasé saliva– tú no... esta vez no usaste protección.
– Ya no tengo porque hacerlo, las cosas han cambiado, nos queremos, ya no es necesario –respondió frotando su nariz en la mía.
– Pero... –no pude completar la frase, esa idea me aterraba sólo de pensarla.
– ¿Existe algún riesgo? –preguntó separándose un poco para verme a los ojos.
– No, hoy no –dije no muy segura, necesitaba hacer bien las cuentas.
– Ya quita esa cara, si te tranquiliza seguiré usando, ¿ok?
– Ok, sólo cuando haya riesgo –respondí sonriéndole mientras pensaba en que tenía que buscar algún método anticonceptivo para mí.
– Lo que tú digas corazón, yo haré lo que tú me pidas –me dio otro corto beso en los labios y luego me abrazó de nuevo.
– Bueno, por el momento dejarme trabajar, tengo que terminar unos asuntos urgentes, no puedo irme hasta que los acabe –dije separandome.
– Bien, me quedaré contigo, al fin que todo mundo piensa que sigo en Europa –respondió mientras se arreglaba la ropa.
– ¿En serio no tendrás problemas por venir así de improviso? –pregunté en tanto me colocaba mi ropa interior y acomodaba mi falda.
– No, pero tengo que reportarme.
– ¿Cuándo regresarás? –pregunté casi con pánico, ahora lo extrañaría mucho más.
– Pasado mañana, quería quedarme hasta el domingo, pero me es imposible, el viernes tengo una cena a la que no puedo faltar, es el cumpleaños de uno de los socios y podrá disculparme el que no haya ido a la junta, pero no el que falte a su festejo y también Yu Jin irá a visitarme porque habrá una pequeña boutique en el hotel y quiere ver el espacio, llega el sábado por la tarde.
– No te preocupes, yo entiendo que tienes una vida y muchos asuntos que atender –dije caminando para sentarme en mi silla.
– ____, yo no te voy a dejar sola, ¿ok? –exclamó tomándome de un brazo para que volteara– siempre he sabido administrar mi tiempo y debes creerme cuando te digo que nada es más importante que tú –añadió entrelazando ambas manos con las mías– nunca, grábatelo bien, nunca mis negocios han estado por encima de las personas que quiero, tengo todo planeado y organizado para poder pasar el fin de semana entero en Miami para la boda de Yu, a la que tú me vas a acompañar, por cierto.
– Aún no sé si pueda –dije en tono juguetón.
– Pues, si no puedes te secuestro, pero de qué irás a esa boda conmigo, irás –respondió pegando su frente a la mía.
– Está bien, pero ya déjame trabajar o nunca saldremos de esta oficina.
– Yo no tendría ningún inconveniente en quedarme aquí contigo encerrado.
– Ya basta Jungkook, en serio.
Me dio otro pequeño beso en los labios y nos soltamos, me hizo la silla hacia atrás para que me sentara, como todo un caballero, y seguí trabajando en la computadora. Él se sentó frente a mí y sacó su blackberry. Hizo un par de llamadas mientras yo seguía trabajando con el logotipo, después vi que escribía y escribía en el aparato. Cuando terminó con sus asuntos, movió la silla para sentarse a mi lado, le expliqué un poco lo que estaba haciendo, luego respondí unos mails y terminé un par de pendientes más. Y finalmente como a las ocho salimos de la oficina, cargo al oso y después tomo su pequeña mochila que había dejado en recepción, mientras yo me reía divertida, saqué mi celular y le tomé una foto con el oso en las manos.
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¿Estas libre esta noche? "Jungkook & tu"
Fanfic-No nombres -No preguntas personales -No lazos afectivos Tres reglas a seguir pero no imposibles de romper... *Adaptación* (con algunos cambios)