Salió de la cocina y yo estaba parada en la entrada de mi habitación, tenía un brazo estirado recargado en el umbral de la puerta y le sonreí coquetamente, lamiéndome los labios, Jungkook me recorrió con la mirada.
– Hola extraño –dije y le guiñé un ojo.
– Hola belleza, en verdad eres tan sexy como tu voz.
– Y espera que me ponga en acción –agregué y lo jalé de la camisa.
Lo besé desenfrenadamente, él me pegó a su cuerpo y entramos a la habitación, lo giré y lo hice sentarse en la cama, me quité el abrigo y le mostré mi atuendo, el cual consistía en un hermoso sostén rojo con encaje negro en las orillas de las copas, una tanga roja también con encaje negro en la orilla de arriba y una pequeña bata de satín roja también con encaje que se anudaba de la parte de arriba.
– Lo dicho, sí que eres sexy.
– Esta noche yo te haré feliz a ti.
Me acerqué y le abrí la camisa con fuerza, los botones salieron volando y se la arranqué, él suspiró, rápidamente le quité el pantalón, su cuerpo había reaccionado, así que me hinque y tomé su erección en mis manos y la recorrí con mis labios y mi lengua, despacio y suave, a diferencia de la rapidez con que lo había desnudado. Él apoyó sus manos en la cama y echó la cabeza hacia atrás, gimiendo en respuesta a mis caricias, yo seguí tocando y besando toda su masculinidad, lanzó pequeños gritos de placer y me pedía que no parara, así que yo le obedecía hasta que sentí que casi alcanzaba el clímax, me detuve.
Me levanté y caminé unos pasos, alejándome de él, puse un poco de música y le bailé sensualmente mientras me quitaba las pocas prendas que traía. Sus ojos ardían en deseo al igual que los míos, me acerqué y le lamí los labios, él me tomó por la cintura y me hizo sentarme en él uniendo al fin nuestros cuerpos que se movieron acompasadamente y comencé a gemir más fuerte que él.
– Me enloqueces como nadie lo había hecho _....
– Shh, regla número uno, no nombres –dije poniéndole un dedo en los labios para evitar que terminara lo que iba a decir.
– Encantadora y sexy desconocida.
– Así es más excitante, hermoso y sensual desconocido.
En un movimiento me hizo girar y quedo encima de mí, nos besamos mientras seguía introduciéndose en mí cada vez con mayor intensidad, lamió mi cuello y luego mis senos, yo subía y bajaba mis manos por su espalda hasta sus nalgas, aumentó aún más sus movimientos y sentí como ambos llegábamos al orgasmo gritando al unísono.
– Al demonio con las reglas, me fascinas ____, me vuelves loco y cada vez tengo más ansias de ti –susurró en mi oído, aún con la respiración agitada.
– Tú también me enloqueces como nadie Jungkook, te quiero.
– Yo te quiero más –respondió y me besó.
Recargó su cabeza en mi hombro, yo se la acaricié y no supe en qué momento nos quedamos dormidos. El despertador volvió a hacer de las suyas a la mañana siguiente regresándome a la realidad, podría quedarme con él todo el día en la cama, pero los deberes me llamaban. Jungkook lo apagó, ya que estaba de ese lado, acarició mi abdomen mientras me regalaba una hermosa sonrisa.
– Buenos días, señorita, creo que será la causante de un fuerte disgusto con mi novia por haberme quedado a dormir con usted y no con ella.
– Seguro encontrará la forma de reconciliarse con ella, dicen que eso es lo mejor de las peleas –le di un beso en los labios– buenos días.
– Y lo he comprobado, gracias por darme un pretexto para discutir con ella –puso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja– creo que es hora de tomar un baño, ¿tú si dejarás que te lave la espalda?
– Jajaja si, vamos –le di un corto beso en los labios.
Antes de entrar al baño llame a Namjoon para dejarle saber que iba a entrar tarde a la oficina hoy, lo entendio y aceptó. Kook y yo nos dimos una ducha larga y relajante, necesitaba aprovechar este poco tiempo que me quedaba con el ya que no lo veria mas hasta que regrese de su viaje para la boda de su prima. Después de salir de la ducha ambos nos vestimos y fuimos a preparar algo de desayunar.
– Kook, que quieres desayunar?
– A ti –dijo con un sonrisa picara en sus labios y tomándome por la cintura.
– Mmm tambien me apeteces de desayuno pero no se va a poder. –enrede mis manos alrededor de su cuello.
– Pero porque no? –hizo un puchero.
– Porque no puedes perder tu vuelo así que vamos a desayunar que tu tienes que viajar.
Con mucho pesar dejo mi cintura en libertad pero antes de yo soltarlo a el le di un tierno beso en los labios y me diriji a la cocina. Al Final nos decidimos por pancakes y una chocolatada. Kook hizo los pancakes y yo la bebida. Después de desayunar tomamos un taxi y nos dirigimos al aeropuerto.
Cuando llegamos fuimos a verificar los documentos de Jungkook para poner todo en orden 15 minutos después una voz resonó a través de las bocinas dejando saber que el avión iba a despegar.
– Bueno preciosa llegó la hora –me agarró por la cintura y pego su frente a la mia– te escribiré todos los días y si es posible hablaremos por la webcam.
– Kook te quiero –mi vos se corto un poco.
Antes de que dijera nada lo bese desesperada no quería que se fuera pero tenia que hacerlo y ademas pronto lo vería de nuevo. Cuando nos faltó el aire nos separamos y nuestras miradas se encontraron él tenía una expresión triste y mis ojos amenazaban con dejar escapar unas lágrimas. La voz femenina dio el último aviso para abordar nos abrazamos como nunca y el tubo que marcharse.
La primera semana después de lo sucedido se me hizo una tortura, recibí emails de Kook casi todos los días y hablábamos por la webcam algunos fines de semana. Hoy tube consulta con el doctor ya que me retrase con el periodo y pensé en la posibilidad de un embarazo pero no fue así, me lleve un gran susto al igual que Jungkook. Después de eso todo siguió igual, hasta....
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¿Estas libre esta noche? "Jungkook & tu"
Fiksi Penggemar-No nombres -No preguntas personales -No lazos afectivos Tres reglas a seguir pero no imposibles de romper... *Adaptación* (con algunos cambios)