Capítulo 54

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Finalmente llegamos a Miami, tomamos un taxi y Jungkook le dio la dirección. Al llegar, y mientras bajaban las maletas de la cajuela, observé la casa y quedé maravillada, era enorme, de tres pisos y una fachada blanca de portada de revista de arquitectura. Un sirviente salió y metió las maletas, Jungkook entrelazo su mano con la mía y entramos.

Caminamos por un largo pasillo y en ambos costados había varios autos último modelo de diversas marcas y colores. Llegamos a la sala que era bastante amplia y en un lado había una escalera de caracol, yo sentí que los nervios me inundaron por completo al ver a toda su familia de pie esperándonos, Jungkook notó mi nerviosismo porque me temblaba la mano y me la apretó con fuerza dándome confianza mientras sentía la mirada de todos los presentes.

– ¡Jungkook!, llegaron justo a tiempo, el ensayo pronto comenzará –exclamó Yu Jin entusiasmada y corrió a abrazarlo.

–¿Y cómo creías que me lo iba perder, duendecillo?, el padrino tiene que estar presente.

– ¡Qué emoción!, la madrina tambien ya llegó –se soltó de Jungkook y luego me abrazó a mí– que gusto de verte ____, que bueno que si viniste, por cierto, tú y yo tenemos una plática pendiente –señaló y yo la miré asustada, pero ella me sonrió.

– Prima, por favor, déjame abrazar a la mujer que por fin ha hecho sentar cabeza al Casanova de mi hermano –dijo Jung Hyun y sonriendo Yu Jin se apartó, me sentí tan pequeña envuelta en esos musculosos brazos– que gusto volver a verte y más de saber que eres novia de Jungkook, pensé que se nos quedaba solterón el muchacho –se separó y puso sus manos en mis hombros– ya ves lo que dicen ____, hermano saltado, hermano quedado –añadió en tono divertido.

– Jung, compórtate, ¿qué va pensar ____ de tus afirmaciones? –intervino su mamá, que me dio una tierna sonrisa y también me abrazó –bienvenida linda –añadió amablemente.

– Pues, son la pura verdad, yo ya hasta estaba pensando en rifarlo, no sabes el susto que me dio cuando Yu Jin anunció su boda y este hermano mío sin novia, no, no podía haber un solterón en la familia, ¿qué iban a pensar de él?

– Jeon Jung Hyun ya basta, por favor –dijo seria su mamá después de soltarme.

– No se preocupe señora, es mejor ir conociendo la personalidad de cada uno.

–  Ji Soon, por favor, dime Ji Soon y háblame de tú, hija.

– Está bien, me costará trabajo, pero lo intentare... Ji Soon.

– A mí también dime Kyun, por favor, no me gusta que me hablen de usted, me hace sentir viejo y aún no lo estoy –señaló y también me abrazó.

– Gracias por el recibimiento –dije abrazándolo todavía.

– No tienes nada que agradecer, eres la novia de Kook y es lo menos que podemos hacer para agradecerte que estés aquí en un evento tan especial para la familia.

– Al contrario, gracias por la invitación.

– No tienes nada que agradecer ____, yo quería que estuvieras aquí y eso que aún no andabas con mi hermano, pero tuve un presentimiento y no me equivoqué –dijo Yu Jin y después soltó una risita traviesa.

Yoona se acercó y me saludó de beso en la mejilla al igual que Jimin, que lo hizo después que ella y luego tomó a Yu Jin de la mano. Suga abrazó a Yoona y la miró como pidiendo permiso para hablar y ella le sonrió asintiendo.

– Pues Yoona y yo le tenemos una noticia a la mejor amiga del mundo –exclamó Suga de lo más feliz y le dio un beso en los labios a Yoona– dile, mi amor.

– Bueno Yu Jin, resulta que el lunes pasado fui al médico y me confirmó una sospecha, estoy embarazada, tengo ocho semanas –anunció y Suga puso su mano sobre su vientre.

– ¡Felicidades!, hasta que alfin se animan en darme un sobrinito no será de sangre pero para mi es como si lo fuera –exclamó Yu Jin y los abrazó.

– Es que quisimos prolongar la luna de miel y además estuvimos practicando mucho para que nuestro primer hijo saliera perfecto.

– Entonces se parecerá a Yoona porque tú de perfecto no tienes nada. -dijo Jungkook bromeando.

– ¡Envidioso!, yo también espero que tus hijos se parezcan a ____.

– Creo que es un poco apresurado hablar de hijos Suga, apenas iniciamos nuestra relación –dije sonrojada ante tal idea.

– Cierto, todavía te puedes arrepentir de compartir tu vida con este hombre.

– Chicos, ya estuvo bueno de sus comentarios, harán que de verdad ____ se arrepienta, pero de haber venido –los regañó Kyun, pero ellos sólo se rieron.

Yo estaba más que sorprendida por la calidez de la familia, jamás me imaginé el recibimiento que me darían ni mucho menos la forma en que se llevaban entre ellos, se notaba la unión y el amor que se tenían. Yu Jin dio saltitos de alegría y los abrazó efusiva, Jung Hyun hasta la levantó en el aire mientras ella se reía. Kyun abrazó orgulloso a Ji Soon y le dio un beso en la frente. Jimin felicito a Suga y Yoona y les dijo que era el mejor regalo de bodas que podrían darle. Jungkook me abrazó y me dio un beso en los labios.

– ¿Ya se te pasaron los nervios?

– Si, tienes una hermosa familia.

– Y ahora es más hermosa porque tú ya perteneces a ella –dijo y me guiñó un ojo.

Le respondí con una gran sonrisa, no pude decirle nada más, me emocionaba la idea de pertenecer a esa familia, era como siempre había deseado tener una. Yu Jin anunció que en una hora iniciaría el ensayo, así que apenas teníamos tiempo para arreglarnos.

Jungkook me tomó de la mano y subimos las escaleras hasta el tercer piso, la última habitación era la suya. Tenía las paredes blancas, la enorme cama estaba pegada a la pared del lado izquierdo, al frente estaba el tocador y al lado había un par de puertas que supuse eran el armario, del lado que entramos había un mueble con un moderno aparato de sonido, varios libros y cds, y otra puerta que debía ser el baño, lo más bonito era el gran ventanal así que me asomé y luego salí al balcón, el mar en todo su esplendor lucía tranquilo. Jungkook me abrazó por atrás.

– ¿Te gusta?

– Mucho, la vista es preciosa.

– Y contigo aquí lo es mucho más –con su mano movió mi cabeza para poder besarme en los labios– como tenemos poco tiempo es buena idea bañarnos juntos.

– Precisamente porque tenemos poco tiempo, no es buena idea, ya te conozco, así que mejor nos bañamos separados.

– Prometo portarme bien.

– Eso dijiste la otra vez y llegué tarde a mi trabajo, así que hoy no me arriesgaré –le di un ligero beso en los labios y me separé.

Me di una rápida ducha y salí envuelta en una toalla, Jungkook traía puesto sólo su bóxer y me miró pícaramente, pero yo moví negativamente la cabeza, él cambió su mirada a súplica y yo miré hacia el techo, pero aún así me abrazó.

¿Estas libre esta noche?  "Jungkook & tu"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora