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— ¿No vas a salir? —Niego desde el sillón, sin quitar mis ojos del televisor.

— Llamaré a Luke y le diré que no puedo salir con él —Mi madre se acerca a mi lado corriendo— ¿Qué? —Una enorme sonrisa aparece en su rostro — Mamá... Me estas asustando.

— ¿Quién es Luke?

— Un chico. —Bufó.

— Es evidente que es un chico, pero... ¿Es tu novio?

— No —Me limito a responder volviendo la mirada a CSI: Miami.

— ¿Te puedo pedir un favor? —Asiento tranquilamente — Sal con ese chico, no le canceles.

— Quería quedarme contigo...

— Hija, no es por nada pero creo que ya estas mucho tiempo aquí. ¡Sal! ¡Diviértete! Consigue amigos.

— ¿Segura que no quieres que me quede?

— Yo estoy bien, Elisa —Me abraza por los hombros desde el respaldo del sillón —Pero sal con ese muchacho.

— Mamá... —Me mira volviendo a su postura derecha —¿Acaso quieres que me vaya?

— Sí, quiero que te vayas.

— Está bien —digo en un susurro.

(...)

— Has estado muy callada —Luke y yo caminamos lentamente por un parque cerca de mi casa — ¿Qué tienes?

— Nada importante—Luke para en seco poniéndose en frente de mi.

— Puedes confiar en mí. —Suelto aire de mis pulmones en un gruñido. Necesito contárselo a alguien.

— Mi mamá no juntó el dinero suficiente para pagar la hipoteca de mi casa —Luke se sienta en una banca mirándome.

— ¿Tienen dónde vivir? Puedo hablar con mi padre y tal vez... —Me encojo de hombros.

— Déjalo, aún no hablo de eso con mi madre —Me siento junto a él en la banca mirando mis dedos sobre mis rodillas.

—Oye, Elisa...—Un gruñido salió de mi garganta —Estoy contigo para todo lo que necesites—Luke toma mi mano y entrelaza sus dedos con los míos.

Esta vez no retiré la mano de la suya.

(...)

— Gracias por traerme de vuelta.

— Gracias por salir conmigo —Suelto su mano para frotarme los brazos dándome calor, nerviosa.

¿Y ahora qué hago?

Con una leve sonrisa, Luke se acercó a mi depositando un beso en mi frente, se aleja y me guiña el ojo sonriendo.

— Me alegraste el día, te llamo mañana.

(...)

— Eso fue tierno —Me sobresalto al cerrar la puerta de la casa, mi madre me estaba mirando desde el sofá.

— ¿De qué estás hablando?

— Del beso.

— ¿Beso? —Sonríe — Ah, ese beso. Olvídalo mamá, no fue nada.

— Claro —Camino a mi habitación.

—Noté tu sarcasmo —Le digo antes de cerrar la puerta de mi habitación. Ella ríe sonoramente.

(...)

— ¿Qué harán? —La voz de Luke parece preocupada.

— Mi mamá tiene una prima, bueno, es mi tía. Viviremos con ella —Escuché su suspiro por la bocina del teléfono.

— Me alegra que tengan dónde quedarse, estaba preocupado.

— ¿Por qué?

— Porque me importas.

— Cielos, Luke. No empieces —Escucho su risa.

— Lo siento —Sonrío — Sé que te gusta que me disculpe contigo, pero deja de sonreír.

— ¿Cómo sabes que estoy sonriendo? —Vaciló.

—Yo sólo lo sé.

Elisa (L.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora