Elisa (L.H)

2.3

Veintitrés.

Lo que dijo Luke me dejó muchas cosas qué pensar.

Tenemos que decirle, Elisa.

¿Ahora?

¿Piensas decirle un día antes?

Quizá.

Eso no es lo correcto.

¿Cuándo le digo?

Hoy.

¡¿Hoy?!

Pues sí.

No, no me hagas esto.

Elisa, tienes que hacerlo hoy, así que muévete, escríbele un mensaje.

"Luke, ¿Quieres venir? Te invito un rato. E."

Bufo, era de mañana, en fin de semana, prácticamente en vacaciones de verano.

"¡Salgamos! G."

"Lo siento, Gus, tengo un asunto qué atender. E."

"¿Luke? G."

"Afirmativo. E."

"Suerte, xx G."

Me recuesto en mi cama mirando al techo, hasta que sentí vibrar mi celular.

"Claro, ¿A qué hora voy? L."

"Ahora. E."

Bloqueo mi celular para salir de mi habitación en dirección a la cocina.

"Ya estoy trabajando, Elisa, vuelvo a las 8pm (Hoy mi jornada es larga) te quiero. -Tu mamá."

Bufo, de nuevo, estaría sola.

Con Luke.

Sola.

Sí, sola con Luke.

Ya he estado sola con Luke antes.

Tienes razón, no habrá problema alguno.

Mi celular vibró, lo saco del bolsillo de mi pijama para leer detenidamente el mensaje.

"Llego en 5. L"

(...)

Lo más gracioso del asunto es que cinco minutos después ya estaba Luke tocando la puerta.

No me molesté ni siquiera en cambiarme, con Luke no importaba nada.

Aunque seguramente Gustav se habría burlado, yo sé que Luke no.

-Hola. -Sonrió de lado.

-Hola, Luke. -Me dio un beso en la mejilla, para luego entrar al departamento.

-Me gusta tu pijama.

-Gracias. -Sonrío levemente. -¿Tienes hambre? -Niega.

-¿Quieres leer un rato? -Mi sonrisa se ensancha. -¿Eso es un sí?-Asiento, lo tomo de la muñeca y lo arrastro hasta mi habitación. -Wow.

-¿Te gusta?

-Me encanta. -Recorrió la habitación.-Aún tienes el libro que te di.

-Es mi favorito.

-¿En serio? -Asiento -¿Por qué?

-Porque está bueno, además de que tú me lo regalaste. -Sonríe. -Lo he leído unas cien veces, me recuerda a ti.

Dejó el libro en la encimera donde estaba y caminó hasta mi.

-¿Qué?

-Eres tan distinta a la Elisa de antes, pero a la vez eres la misma. -bufo.

-Eres tan raro. -Sonríe, tomándome de las mejillas.

Elisa, dile ahora.

¿Ahora?

Sí, ahora.

Espera unos segundos a que...

Luke se acercó y depositó tímidamente sus labios en los míos, le correspondí unos segundos hasta que recordé algo de suma importancia...

-¡Luke! -Me separo de golpe.

-¿Qué pasa? -Sus ojos estaban abiertos a tope y su pecho se movía debido a la respiración agitada, lo asusté.

-No puedo hacerlo.

-¿Por qué?

-Porque al final del verano yo no estaré aquí, y no quiero intentar algo que seguramente se va a terminar en unas semanas.

-¿A qué te refieres?

-Me voy a mudar a Nueva York.

-¿Nueva York? Te refieres a Nueva York, del otro lado del país, Nueva York.

-Nueva York, tú bien debes saber que es mi sueño.

-Me... Me alegro. -Sonríe levemente -Pero podemos disfrutar el verano, juntos.

-¿Lo crees?

-¡Pues claro! Ya estoy aquí. -Lo rodeo instintivamente con mis brazos.

-Gracias por entender, Luke. -Correspondió el abrazo.

-No hay de qué.