1.5

290 26 0
                                    

Se acercan las vacaciones de invierno y Luke me ha dicho que irá a Australia con su familia incluso antes de acabar el curso, para aprovechar tiempo ahí.

Por un lado me entristece porque es la única persona con la que hablo.

Por otro me agrada que salga y se divierta un rato con sus viejos amigos.

— Te voy a extrañar —Susurra.

— Yo también —Acaricio su cabello luego de dejar mi libro en el pasto — Prométeme algo —Me mira —Prométeme que no me vas a llamar, ni nada por el estilo mientras estés ahí —Niega.

— No, no voy a prometer eso.

— Hazlo, Luke, o no me llamas, o no te respondo.

— Elisa... —Alarga algo... ¿Fastidiado?

— Luke.

— No me obligues a hacerlo.

— Por favor, Luke.

— Está bien —Gruñe derrotado.

— Gracias —Le digo, para después depositar un beso en su frente.

(...)

— ¿Cómo es que me obligaste a prometer eso? —Me encojo de hombros — No te veré en dos meses.

— Lo superaremos —Lo abrazo— Imagina que estás en una isla desierta, sin teléfono, ni internet, ni nada que te ayude a comunicarte.

— Eso sería una tortura.

— Lo sé, pero en vez de estar en una isla desierta estarás en Sídney —Sonrío — Te veré en dos meses.

— Cuídate mucho, no dejes que el tarado de tu clase de Literatura se te acerque ni nada de ese tipo —Asiento rodando los ojos. Qué celoso.

— ¡Buen viaje! — Grité antes de que Luke subiera al auto de su mamá para volver a su casa a terminar de empacar.

Apenas y se fue ya me sentía completamente sola.
Al entrar a la casa, y dejando atrás la depresión por Luke, escucho a mi madre llamándome.

— Elisa, tengo que hablarte sobre algo.

— ¿Qué quieres decirme?

— Sé que no te agrada tanto vivir aquí — Hace una pausa — Las últimas tres semanas estuve buscando departamentos económicos y en zonas buenas.

— ¿Y?

— Conseguí uno —Sonrío, ¡Al fin cuarto propio! —Además...

— Espera, ¿Hay más?

— Déjame hablar —Decido guardar silencio — Me dieron un trabajo.

— ¿Un trabajo? ¿Dónde?

— En una pastelería, será emocionante, pagan muy bien y sólo será de medio tiempo —Sonrío, de nuevo, pero ésta vez me acerco a abrazar a mi mamá. — Vamos a comenzar de nuevo, sólo tú y yo, hija, sólo tú y yo.Murmura apretándome levemente.

Me agrada la idea de un nuevo comienzo sólo con mi madre, aunque aún tenga problemas de autoestima y de soledad, me hace feliz saber que mi madre está feliz.

A este punto he llegado a la conclusión de que me hace feliz la felicidad de los demás, pero luego vuelvo a mi realidad y sigue siendo la misma basura, como era mi vida antes de Luke, antes de mi tía, antes de todo.

Estas vacaciones mi vida va a ser como antes.

Y pretendo disfrutarlo.

Elisa (L.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora