1.0

343 41 2
                                    

Han pasado tres semanas desde que Luke y yo estuvimos a punto de besarnos.

Jamás volvió a intentarlo lo cual me tiene entre decepcionada y desconcertada.

Me gusta Luke, ¿Y si yo ya no le gusto?

Digo, no soy la clase de chicas que parecen gustarle.

¿Qué chicas parecen gustarle, Elisa?

No lo sé, quizá las bonitas.

No sé en qué momento llegaron este tipo de pensamientos negativos sobre mí misma que antes nunca había tenido.

Probablemente es Luke.

Probablemente no quiero perderlo y automáticamente mi cabeza comienza a crear inseguridades con las que se supone que podría perderlo.

Inseguridades.

— Elisa, hola. —Luke parece bastante feliz y me aterra pensar la razón, en realidad está más tranquilo ahora que su padre volvió a casa después de su accidente de tránsito, no fue tan grave, pero tuvo que permanecer en el hospital unos días. Lo saludo con una débil sonrisa y un leve y perezoso movimiento de mano. — Hey, ¿Qué tienes?

— No lo sé —Respondo. Su mirada contenta se transformó a una... ¿Preocupada? — No dormí bien, quizá es sueño. —No es mentira, estuve hasta tarde atormentándome con pensamientos negativos.

— ¿Estás segura? —Asiento.

— ¿Por qué tan contento? —Cambio de tema rápidamente.

— ¿Yo? —Su mirada se suaviza y aquella sonrisa que tanto me gusta volvió a aparecer. Asiento de nuevo. — Quiero preguntarte algo — ¿Acaba? Él... ¿Acaba de evadir mi pregunta?

— ¿Qué pasa? —Se muerde el labio inferior mientras trata de ocultar su sonrisa. Rápidamente me toma de la mano y me conduce hasta el patio del colegio.

— ¿Tienes algo importante qué hacer hoy? —Río levemente.

— Sí, ya sabes cómo son mis viernes, probablemente me pase por unas cuantas fiestas y discotecas. —Rueda los ojos arrugando la nariz. — No, no tengo nada importante qué hacer, Lucas.

— ¡Lo imaginé, malhumorada! —Dice con humor a lo que yo frunzo el ceño, Auch. — No digo que... Bueno es que... —Comienzo a reír mientras observo su nerviosísimo.

— ¿Cuál es tu plan? —Suspira pesadamente.

— Quiero que vayamos a un lugar que me encanta.

— ¿Debo vestir elegante? Dime ahora para correr al salón de belleza, quiero verme bien. —Sonríe levemente.

— Podrías verte bien hasta con una bolsa de papas encima. —Miro abajo avergonzada, logró hacerme sonrojar. — En serio adoro que te sonrojes, me refiero a cuando logro hacerlo.

— Yo no, deja de ser un idiota. —Se vuelve a morder el labio inferior mientras sonreía, debe dejar de hacer eso — Oh vamos, Elisa, adoras sonrojarte. —Niego arrugando la nariz.

Acabo de notar algo.

Esa sonrisa.

— Luke, acabo de notar que estas sonriendo mucho. —Se encoje de hombros confundido. — Eso no suele ser un hábito en ti.

— Es que no hemos hablado mucho esta semana, y te extrañé. —Escuchamos el timbre. Luke pasa su brazo por mis hombros abrazándome mientras caminábamos de vuelta a los pasillos. — Además, estoy feliz de verte y hablarte de nuevo, me alegra. —Me besa la mejilla rápidamente, ocasionando que varias miradas se posaran en nosotros.

Eso definitivamente no me gusta.

(...)

— ¿Estás lista? —Negué. — ¿Qué te hace falta?

— ¡Mi maquillaje! —Luke levanta una ceja desconcertado.

— ¿Bromeas? ¿Para qué lo quieres? —No respondo, abriendo todos los cajones de la sala — Elisa, ya te has puesto un poco y te ves sensacional, déjalo.

Bufo molesta, mis primos suelen esconder mis cosas.

— Está bien. —Guardo mi celular en la bolsa de mi chamarra de mezclilla y camino detrás de Luke hasta la calle luego de despedirme de mi familia. — ¿A dónde vamos y por qué viniste en auto?

No podemos ir caminando, y es una sorpresa. —Subo al auto algo insegura. — Elisa, jamás te haría daño, deja el nerviosismo de lado, estás conmigo.

— Precisamente por eso estoy nerviosa —Chasqueó la lengua con el ceño fruncido. Me pongo el cinturón de seguridad y espero a que él lo haga, finalmente encendió el motor y me dio una última mirada.

— Estás hermosa —Arrugo la nariz. Sonríe y pone en marcha el automóvil posando su mirada en el camino.

Es un largo camino, debo decir.

Luke de vez en cuando me da ojeadas, y siendo sincera hablamos poco, pero fue un trayecto poco aburrido.

Me siento segura.

Estoy con Luke.

Segura.

Elisa (L.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora