Elisa (L.H)

2.0

Luke se ofreció a llevarme a mi casa en su auto, en el camino me cuenta que estuvo ahorrando mucho para comprárselo, trabajando en restaurantes y tiendas, así como lo que ganaba por cantar en restaurantes y fiestas.

Es un muy lindo coche y aún está impecable.

- ¿Te divertiste en la fiesta? -Río sarcástica - Estoy seguro de que no te gustan las fiestas, ¿Qué hacías ahí?

- Gustav me pidió que... -dejo de hablar cuando la voz grave de Luke me interrumpe.

- ¿Gustav?- Asiento tranquila, mientras observo la cara de Luke transformarse en la misma que vi el día que conocí a Gustav. Con su ceja levantada, sus ojos distantes y su labio siendo mordido, en señal de molestia y nerviosismo- ¿Es tu novio o algo así?

- Sí, y nos amamos mucho-el rubio frunce el ceño, al mismo tiempo que deja de morder su labio.

- Dijiste que me amabas a mi.

- Pues sí, pero tu no estabas y Gus es realmente atractivo.

- Repugnante, Elisa-Me río por su reacción y me giro a observarlo, serio y nuevamente distante mientras conduce.

- Luke... -Me ignora, y por alguna razón, mi humor aumenta- Luke...- Lo hace de nuevo, mi risa cesa para observarlo seria, aunque con una pizca de humor aún- Bien, planeaba a decirte que bromeo, pero como quieras, puedo quedarme callada un rato más o irme caminando desde aquí.

- ¿De verdad?

- ¿De verdad, qué?

- ¿No son nada tu y Gustav? -me encojo de hombros.

- Somos amigos.

- Pensé que no te gustaba tener amigos.

- Te tuve a ti- Vuelve a morder su labio, ahora jugando con el aro negro.

- Yo nunca te quise como amiga -vuelvo a mi postura normal, mirando por la ventanilla.

- Eso es otra cosa diferente.

Luke guarda silencio, siguiendo el camino, tratando de ocultar su nerviosismo que yo conocía y aún conozco muy bien. Entra al estacionamiento de mi edificio, aprovecho que está distraído para mirarle una vez más, sus ojos se mueven de un lado a otro, buscando un lugar vacío.

- No te vayas a bajar- Suspiro, al mismo tiempo que Luke se baja del coche y un segundo después me abre la puerta ayudándome a bajar.

- Gracias por traerme, Luke - Le doy un ojo a mi reloj de muñeca.

11:09 pm.

- No hay de qué- dice, tomando mi mano, para luego mirarme de arriba a abajo- Jamás te había visto vestida así, te ves hermosa- sonrío en medio de mi sonrojo.

- Gracias, yo jamás te había visto vestido así - suelto su mano para tomar su chaqueta abierta de los pliegues en su pecho- ¿Por qué cambiaste tanto? -Siento su respiración más rápida al escuchar mi pregunta.

- Soy todo lo que siempre quise ser - Murmura, tomándome tórpemente de la cintura.

- Y supongo que tienes todo lo que siempre quisiste- niega arrugando la nariz.

- No todo- Siento sus labios sobre los míos por un segundo- No te tengo a ti, me refiero a que yo soy tuyo, pero no estoy seguro si tú quieres ser mía.

- Yo estaba segura que estaríamos siempre juntos, eso habría cambiado todo.

- Un año y medio no hace la diferencia, podemos estar juntos ahora -niego levemente.

- Sí lo hace, Luke- respondo separándome de su agarre, comenzando a caminar hacia el ascensor del estacionamiento. Toco el botón de la flecha parpadeante ecuchando los pasos de Luke detrás mío- No puedes venir luego de un año, diciendo que me amas y que volviste por mi, ya tengo un futuro, Luke, una vida.

- Tú me amas, yo te amo... ¿Por qué no olvidamos todo esto y nos amamos por siempre? -dice, con sus ojos azules suplicantes.

- Yo te quiero, pero mis sentimientos hacia ti no van a cambiar mi decisión -El ascensor se abre detrás de mi- Si quieres estar conmigo, tienes que ganártelo, lucha por todo lo que quieras, como todos lo hemos hecho alguna vez, nada viene así de fácil, Hemmings- me adentró en el ascensor apretando la letra K rápidamente, las puertas se cierran frente a mi, dejando a Luke sin la respuesta que él esperaba. Me dejo caer en el piso esperando llegar a mi destino.

¿Estuvo bien?

Pues claro, regrésale todo lo que te hizo sentir a ti, pero al doble y con un kilo de celos en el paquete.

¿Celos?

Pues sí, celos, habla con Gustav.

¿Y si no quiere?

Pues busca a alguien mas.

Usar a las personas está mal.

No importa, ahora sí te vas a hacer la difícil, Elisa, y con todo lo que aprendas, nunca nadie te va a volver a lastimar como Luke lo hizo.