Elisa (L.H)

0.8

— ¿Cómo cuantas veces hemos salido juntos? —Me encojo de hombros, sin darle mucha importancia a su pregunta.

— No sé, ¿muchas? — Suelta dramáticamente el aire por mi respuesta — ¿Por qué?

— Me he dado cuenta que no sé nada de ti.

— Sabes mi nombre y dónde vivo, mi número de teléfono.

— Después de tres meses de conocernos no es normal que apenas sepa tu nombre y tu dirección.

— ¿Para qué quieres saber cosas de mi? —Se levanta de mis piernas y se acomoda frente a mí con el ceño fruncido.

— ¿Es malo querer saber sobre ti? –Asiento con gracia — Elisa, me gustas mucho, dame el privilegio de conocerte más a fondo —Ruedo los ojos cerrando el libro y acomodándolo en el pasto junto a mi.

Ya no me sorprende que me diga que le gusto, me lo dice frecuentemente, pero casi siempre cambio de tema y lo ignoro. No es que no me guste, o que no le haya llegado a querer en este tiempo, sino que no me siento preparada para decírselo. Y él lo sabe.

— ¿Qué quieres saber? —Sonríe complacido.

— ¿Color favorito?

— Azul.

— ¿Animal?

— Leopardo —Luke frunce el ceño pensando en más preguntas.

— ¿Cantante o banda? —Pienso.

— Difícil, supongo que Elvis Presley y The Beatles.

— Genial. Uhm... ¿Persona favorita?

— Yo misma—Gruñe frunciendo el ceño — ¿Querías que dijera tu nombre? Lo siento, Luke, eres mi persona favorita—Luke sonríe haciendo notar hoyuelos en sus mejillas— ¡Tienes hoyuelos! —Me estiro para tocar uno de sus hoyuelos con mi dedo

— No pensé que te fueran a emocionar unos simples hoyuelos. —Sonrío acercándome más mientras aprieto sus mejillas. Me agrada que me dejetocar su cabello y jugar con sus manos — Elisa —Lo miro, estábamos cerca  — ¿Yo te gusto? —Dejo de jugar con su rostro y dejo mis manos descansar en sus hombros, seria.

— Probablemente, sí, un poco. —Una media sonrisa aparece en su rostro.

— Bueno, ya es ganancia. —Me río tímidamente.

— Luke, ¿Cuál es tu color favorito? —Arruga la nariz.

— Azul.

— Hey, algo en común— Susurro. Él asiente tranquilo aún con la media sonrisa — ¿Animal?

— Pingüino.

— Está bien, ¿Cantante o banda?

— Yo mismo.

— ¿Cantas? —Asintió — Súper, tienes que mostrarme alguna vez —Sonríe, a este punto, me comienzo a poner nerviosa de tanta cercanía, pero decido no hacer caso— ¿Persona favorita?

— Tú.

Nos quedamos en silencio analizándonos el uno al otro, bajo la mirada encontrándome con un anillo en su meñique.

— Me gusta tu anillo. —Cuando él baja su cabeza nuestras frentes y cabello rozan, igual lo ignoramos.

— Era de mi abuelo —Lo acaricio haciendo que la piel de Luke se pusiera de gallina.

— ¿Te pongo nervioso? —Alzamos la vista una vez más.

— Probablemente, sí, un poco. —Sonrío levemente al recordar que eso lo había dicho hace unos segundos. Me inclino poniendo mi rostro cerca del suyo, giro mi cabeza y deposito un beso en su mejilla. Para luego volver a mi lugar — ¿Por qué hiciste eso?

— Yo también te quiero, Lucas.