Salté de mi tumba para poder rogar la luz de las estrellas. Corrí para olvidarme de los enamorados que enmarcaban sus vivencias en vez de vivirlas. Huí de todo aquel que me había disparado sin temor a las represalias ni a mi dolor. Perdí completamente el compás de la vida, de lo que significa el valor. Derroche el amor en nuestra otra mitad, haciendo caso a esta pésima sociedad. Canté un himno para todo aquel que no tenía alguno, para cada uno de los enamorados que se aferran al mínimo sentir. Corté todas mis partes al pisar la luna, pero mi propia vanidad hizo que me segara el sol. Grité por la gente que siente más que nadie, por las que no entienden que hieren las cosas más insignificantes. Busqué donde se encontraban los gritos de mi parte más oscura y persistente antes de estallar contra las estrellas. Morí, morí rogando que la vida me perdonará las veces que no la viví.
Descanse en paz al cumplir mi cometido, aun estando casi muerta conseguí llegar al fondo del pozo que entorpecía a cada sometido, a cada causa y a cada amorío.
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Si supieras.
RandomHistorias y experiencias sobre amor, desamor y otras cosas. Segunda parte disponible en mi perfil, se llama "Querido amigo imaginario" Espero que les guste