Entonces, cuando cerraba los ojos, volvía a pensar que estaría mejor muerta, que el dolor no podía alcanzarme debajo de la tierra. Pero no me malinterpreten, ya no lo pensaba como aquella vez que quise tomarme toda la caja de somníferos. Solo quería desaparecer, pero que fuera la naturaleza la que se encargara de quitarme del camino. Deseaba que me cayera un rayo y me matara; que me friera y olvidara antes de morir todo lo que significaba él. Creo que por eso empecé a pasear por la playa cuando había tormenta. Si el destino lo quería, no me escondería,pero por lo mucho que un día nos quisimos, me prometí no hacerme daño.
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Si supieras.
RandomHistorias y experiencias sobre amor, desamor y otras cosas. Segunda parte disponible en mi perfil, se llama "Querido amigo imaginario" Espero que les guste
