"Narra Nikolay"
Observo a Alejandra desde el reservado y estrecho el baso del mojito al verla tan brillante cómo siempre. Baila con sensualidad entre el barullo de gente y en un momento dado eleva su mirada hasta conectarla con la mía. Sonríe pícaramente y vuelve su mirada hacia Daniel que baila pegado a ella.
¿Cómo es posible que la haya vagado en tan poco tiempo? ¡Qué estábamos bien maldita sea! Y es que esto me viene muy bien merecido. ¿Que pensaba que ocurriría después de comentarles todas aquellas barbaridades?
Al ver que Daniel se marcha de su costado y se infiltra por en otra banda de la pista llena de personas decido levantarme. Bajo las escaleras brillantes del reservado y con seguridad, frialdad y velocidad empiezo a apartara todas aquellas personas que se presentan en mi camino. No despego mi mirada de ella y de sus movimientos y cuando al fin consigo estar enfrente de ella la agarro de la cintura apretándola contra mi pecho. Alejandra me observa con sorpresa, desconfianza e incluso me atrevería jurar que con rabia y antes de que pueda despegarse de mi agacho mi cabeza aproximando la a la suya. Y es ahí cuando vuelvo a sentir esa corriente, ese sentimiento y esa sinceridad que sólo ella puede y sabe crear en mí.
Pero antes de que pueda seguir disfrutando de ese glorioso momento con fuerza coloca ambas palmas de sus manos encima de mis pectorales y me empuja bruscamente. Su mano viaja con velocidad hasta mi mejilla y el seco golpe por el impacto es lo único que puedo escuchar con claridad dejando la música del local cómo un segundo plano. Cierro los ojos abatido y con latitud vuelvo a recomponerme delante de ella.
-Eres un idiota-tenso la mandíbula.-Pero eres el único idiota al que soy capaz de querer.
(...)
"Narra Alejandra"
Miro la amplia cristalera de la habitación y sonrío al ver unos cuantos pájaros colocarse entre las ramas del árbol que se asoma. Centro mi mirada en Nikolay y vuelvo a sonreír cómo tonta al verlo dormido. Se le ve tan pacifico durmiendo que me cuesta recordar que en verdad es un verdadero cabrón. Y es que no sé que pasó anoche porqué no pensé con claridad. De hecho; nunca pienso cuándo se trata de él. Simplemente me dejé llevar y cuándo menos me lo esperaba los dos nos besábamos acaramelados en el centro de la pista de baile.
Con lentitud contemplo en la manera que su brazo rodea mi cintura y después escalo mi inspección hasta su rostro. Observo la pequeña cantidad de pecas en sus mejillas en las cuales no me había fijado anteriormente y posteriormente en su pequeña e insignificante cicatriz en su ceja derecha. Sin poder evitarlo comando mi ojeada hasta su torso desnudo y contemplo todos esos tatuajes que adornan la mayor parte de su cuerpo. Acerco mi dedo con suavidad hacia ellos y resigo las lineas con la yema.
-¿Llevas todo el rato mirándome?-inquiere aún con los ojos cerrados. Rápidamente aparto mi dedo de su cuerpo y un rubor empieza a trepar hacia mis mejillas.
-No.-intento responder con una voz dormida. De golpe abre los ojos juntando nuestras miradas y yo no puedo hacer una cosa mas estúpida que girar mi cabeza hacia el cojín. Mierda. Sus roncas carcajadas retumban por toda la habitación y yo hundo mi rostro aún más en el cojín.-¡Oye no te rías!-comento frustrada empujándolo de la cama haciendo que caiga de ella inesperadamente.
Al escuchar el fuerte ruido de su golpe empiezo a reírme y al volver a verlo totalmente de pié mis carcajadas desaparecen.
-No sabes con quien te has metido.-sentencia con una sonrisa ladeada.
-Oh oh...-comento saltando de la cama para salir rápidamente de la habitación. Salgo corriendo por un gran pasillo hacia las escaleras y las bajo de dos en dos al escuchar el revoloteo que crea Nikolay a mis espaldas.
Miro por todas partes desesperada en busca de algún escondite y al ver la puerta trasera hacia el jardín vuelvo a avanzar. Cruzo la sala hasta llega a la gran puerta de cristal y salgo deprisa sin mirar hacia atrás. Apego mi espalda en la pared al ver la silueta de Nikolay por la cristalera y apoyo mis mano en mis rodillas intentando calmar la respiración agitada por la repentina corrida. Vuelvo a incorporarme y camino relajada alrededor de la piscina cuando de golpe unas grandes manos rodean mi cintura elevándome para tiempo después sentir cómo el agua fría envuelve mi cuerpo. Al fin me sumerjo y con ansiedad aparto mi cabello de mis ojos.
Su rostro sonriente es en lo único en que me puedo centrar y con suavidad sacude su cabello ondulado impactando pequeñas gotas hacia mis mejillas.
-Venganza.-comenta burlón sin soltarme de la cintura.
-Igualmente considero que he ganado yo.-enredo mis piernas alrededor de su cintura.-Te has caído de la cama y ahora estás mojado.-digo riéndome.-Te estás acostumbrando a perder, Nikolay.
-Es que contigo es imposible mantenerme firma.-roza su mano contra mi mejilla.
Río otra vez.
-Soy la debilidad de todos, chato.
-Lo confirmo...
¡Maldita sea! No se que es lo que crea Nikolay en mi y mucho menos sé si está bien sentir o que siento lo que siento. Y es que en el fondo estoy cagada sobre lo que esta transcurriendo con gran agilidad y conexión porqué contra más personas nuevas entren en tu vida; más argumentos tienen par hundirte hasta la miseria.
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Número Uno® [Sin Editar]
RomanceNúmero uno. Dos palabras muy importantes para todos. La mejor mafiosa de América con identidad secreta se enfrentará a uno de sus mayores problemas cuando el número dos regresa. ¿Qué significa eso? La guerra. Secretos, caos, adrenalina, sentimientos...