"Narra Alejandra"
-Muchas gracias a todos por poder estar aquí conmigo.-saludo mientras miro a todos los hombres en traje reconocidos como mis socios.-Como ya saben, Nikolay Vorobiov esta en una de las cárceles más grandes del país condenado a veintiséis años por trafico de drogas.-Camino hacia la mesa de botellas de alcohol y me sirvo una copa-Necesito sacarlo de ahí pero es muy complicado y requiero de vuestra ayuda.-Un gran alboroto se forma en la sala mientras yo doy un sorbo se mi bebida.
-No es nuestra culpa que hayan encerrado a tu enamorado, no es mi problema.-dejo de beber de golpe y busco con furia al causante de esa estupidez mientras todos los hombres se miran entre si. Junto a unos pasos que resuenan en la silenciosa sala, un hombre moreno se coloca en frente de mi. Martín, un vendedor de droga no muy grande, pero muy trabajador.
-¿Como dices?-pregunto restante mientras con intento dejar con tranquilidad la copa en la mesa.
-Que no es mi asunto.-se cruza de brazos creando una pose imponente y dura por su gran estatura.
-Creo que estas mal informado. La mafia de Nikolay, reconocido como el SEGUNDO mejor mafioso esta en la cárcel por la traición de su "hombre de confianza" que lo traiciono poniéndole una trampa. Su objetivo es acabar con todos los grandes mafiosos y traficantes para quedarse con todo el poder. A derribado a uno de los mejores, ¿Crees que no te derribará a ti? ¿Eres especial? ¿Mejor que todos?-alzo una ceja y lo miro tajante.-No quieres colaborar, esta bien. Vete. Sal por esa puerta y olvida te que tienes mi apoyo en todos los sentidos. Vete sabiendo que hay un hijo de perra suelto por ahí junto el apoyo de policías buscando todo tipo de comercio ilegal para destruirlo.-miro hacia la multitud.-Va para todos. Quien no quiera ayudar que se vaya y no se meta en mis planes porque si no, os chafaré como hormigas.-miro el gran reloj plateado en la pared.-Ahora si, todos los que queréis salir de esto tenéis cinco minutos para salir de MI PROPIEDAD. El tiempo empieza ya.-me siento en una silla roja con relieve dorado, y cruzo mi pierna derecha encima de la izquierda dejándolas a la vista por la obertura de mi largo y blanco vestido .
Miro fijamente el panorama, y nadie parece que se plantee ir. Algunos conversan en su surros y otros simplemente me miran esperando que pase el tiempo. La sala esta completamente en silencio mientras mis hombres van entrando armados para colocarse detrás de mi. Se que son mis socios y que juramos no atacarnos mutuamente, pero no me convence del todo el pacto. Es decir, podrían matarme en cualquier momento si no tuviera a gente protegiendo me las espalda.
-Señora.-me llama uno de mis hombre.-Ya ha pasado el tiempo.
-Bien.-me levantó de golpe de la silla con la atenta mirada de todos.-Veo que nadie ha salido, ni tu Martín. Eso significa que todos o mejor dicho, casi todos colabora reís conmigo.-Todos asienten.-Martín. Como dijiste hace unos breves momentos, este no es tu asunto, ¿verdad? Como no lo es, te pido que te marches ahora mismo.-ordeno mientras me acerco- No voy a tolerar que nadie me hable de esa manera cuando se presenta un problema, y menos si viola el pacto acordado. Saldrás por la puerta y te olvidarás de cualquier ayuda que te otorgaba hasta el momento incluso, tendrás que cubrirte mas las espaldas.
-¡No puedes hacer eso!-grita con los ojos rojos y los puños totalmente cerrados. Dos escoltas se plantan delante de el como una muralla al escuchar su grito, y quitan el seguro de las armas.
-No te lo volveré a repetir. Sal si no quieres un tiro entre ceja y ceja.-Con cara de pocos amigos Martín sale de la mansión con dos hombres de los mios siguiéndolo por la espalda.-Bien.-regreso mi mirada a toda la multitud masculina- Espero que no se arrepientan de lo que están haciendo porque ya no pueden salir de esto.
-Lo sabemos Reina, y si nos hemos quedado todos aquí es por que no violamos el pacto que acordamos con usted.-habla uno de ellos.
-¿Reina?
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Número Uno® [Sin Editar]
RomanceNúmero uno. Dos palabras muy importantes para todos. La mejor mafiosa de América con identidad secreta se enfrentará a uno de sus mayores problemas cuando el número dos regresa. ¿Qué significa eso? La guerra. Secretos, caos, adrenalina, sentimientos...