Capitulo 26

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"Narra Alejandra"

-Alejandra ¡por favor! ¡Deja esos papeles de una vez!

-No lo entiendes Adda....

-¡Si que lo entiendo! Solo que has pasado un maldito mes encerrada en tu despacho trabajando.....

-¿¡Y que quieres que haga!?-pregunto por primera vez sin mirar los papeles-Ha pasado un puto mes desde que esta en la cárcel y tengo que encontrar al maldito Alex....-vuelvo mi vista hacia los papeles.-Gracias por brindarme todo tu poyo en este mes, lo necesitaba.... Pero ahora lo que necesitó es encontrar a esa sanguijuela.-De repente Adda me arrebata los papeles de mis manos por lo que suelto un bufido.

-No te hace bien esta situación por lo menos deja relajar te por ¡un día! ¡Desde que te has mudado no has parado! Por favor Alejandra....solo un día.-me suplica.

He estado un mes encerrada en mi nuevo despacho, ya que me mude por razones obvias. No podía estar en la misma mansión en la cual el enemigo sabe su paradero. En este mes lo único que he hecho es buscar pistas de Alex que parece haber se lo tragado la tierra por arte de magia, y por no hablar en que tiene el apoyo de la policía.... No se como ha podido conseguir todo esto, ¡No es tan difícil localizar a un puto peón! ¡No puede haber desaparecido de la noche a la mañana! Puede ser muy inteligente al huir sin dejar ni una sola huella, pero tarde o temprano cometerá un error, no es lo suficientemente astuto para no cometer ninguno.

Por otra banda, la única parte de la mafia que le es leal a Nikolay viven bajo el segundo techo de la otra mansión de mi propiedad, donde los están entrenando acoplándolos a mi estilo de batalla. Por las noticias no ha vuelto a salir Nikolay pero cada día hay mas agentes en su mansión en busca de más cosas que puedan incriminar le muchos más años, y estoy segura que quien dirige esa investigación es el capitán. De Daniel en estos momentos no se mucho ya que  hace unos días se fue a Dubai para resolver asuntos con Fatima en mi nombre ya que no tengo los ánimos ni mucho menos las ganas de viajar.

Básicamente la que ha estado día y noche a mi lado dándome su apoyo sin importar sus circunstancias ha sido Adda. Después de que se enterara de lo ocurrido, vino corriendo a mi antigua mansión antes de que me marchara. Me alegra haber podido reconciliarme con ella después de todo y mucho más poder recuperar a mi hermana, a la antigua Adda. Aún que ella se preocupe por mi, se le  nota a lejos que esta más que feliz por formar  una nueva familia junto al padre de su hijo. Por fin después de una larga espera, habló con Pietro que no pudo sonreír más al saber la noticia. Los dos están empezando de cero y poco a poco su amor por el otro va creciendo, al son de la barriga de Adda. Se ven tan felices, tan contentos por estar juntos, que me da envidia. Me da envidia porque yo no puedo estar junto a la persona que quiero.

Han pasado muchas escenas entre Nikolay y yo. Cosas bonitas, románticas, dulces, injustas...pero sobre todo, inolvidables. Inolvidables porque no me puedo olvidar en la última escena, esa escena que pasa cada segundo por mi cabeza como una película que repites miles de veces. Parece que me gusta sufrir, que me gusta destrozarme todos los días al desvelarme por las noches tumbada en la cama y con la luz de mesa alumbrando un poco de oscuridad que reina en el cuarto, viendo nuestra foto. Pero es que ¡maldición! ¡Es difícil cerrar los ojos sin recordar nada!. Este donde este, cada vez que cierro los ojos veo los suyos como dos puntos de luz en la oscuridad, como dos ráfagas de sol que me persiguen por todos lados.

-¿Entonces...?-Vuelve a preguntar Adda despertándome de mi burbuja. Me levanto de la silla blanca y arreglo mi camisa mientras me incorporo.

-Solo por hoy, después volveré al trabajo y esta vez si no descansaré hasta encontrar lo.

Número Uno® [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora