Capitulo 5: Rescate

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Bankotsu seguía dudando, pero la voz de su hermano lo sacó de su letargo.

Miroku : De acuerdo, Myoga. No voy a dejar solo a InuYasha, hicimos mucho por el e incluso su padre cuidó de nuestro abuelo cuando enfermó gravemente luego de visitar esa isla-. Asintió.

Myoga : Gracias joven Miroku, no sabe cuanto se lo agradezco-. Dijo alegremente.

Bankotsu : Esta bien, yo también iré, no voy a quedarme de brazos cruzados-. Vociferó de muy mal humor recordando lo de su abuelo en esa isla.

Cuando Myoga se marchó a preparar la embarcación en la que partirán. Bankotsu golpeó los nudillos de su mano derecha sobre su palma izquierda e hizo tronar sus dedos, era la oportunidad que estaba esperando y aunque juró nunca más volver a la isla de las sirenas, su odio iba en aumento al recordar lo sucedido con su adorado abuelo y esta oportunidad de ir por InuYasha y la invitación de Myoga, le vino como anillo al dedo.

Mientras tanto, en la isla, InuYasha comía unas frutas que recogió de los árboles y que afortunadamente eran comestibles, se sentó alejado de aquellas rocas de corales y de la orilla, estaba plácidamente a la sombra de aquellos enormes árboles en donde la brisa marina, lo hacía sentir aliviado y mecía sus largos cabellos plateados, vaya paz se respiraba ahí, pese a ser una zona peligrosa, se respiraba verdadera paz y armonía.

Kagome observaba algo triste como el joven príncipe estaba alejado de ella, maldecía su cuerpo una y mil veces, si pudiera salir a la orilla y caminar hacia el, que feliz la haría eso, pues cuando su canto lo hechizó el estuvo a punto de caer al mar y golpearse contra aquellas grandes rocas y si no fuera por que logró atajarlo a tiempo y llevarlo a duras penas a la orilla, hubiera podido ayudarlo mejor.

Cuando InuYasha terminó sus frutas de desayuno, se percató que la sirena estaba fuera del mar y sentada sobre una de las rocas, parecía triste y sola y eso lo notó, se acercó a la orilla y muy cerca de las rocas de coral, entonces la joven sirena, se sumergió en el agua y nadó hasta la orilla, asomó la mitad de su cuerpo cuera del agua y se llevó una sorpresa cuando no lo vio, pero repentinamente la voz del joven príncipe la alertó.

InuYasha : Estoy aquí, sentado arriba de la roca-. Le dijo divertido.

La sirenita se asustó un poco, pero sintió alegría al volver a verlo y se arrimó a la roca, de un brinco logró subir a la enorme roca rodeada de un hermoso coral florido y se sentó al lado de el, el joven príncipe quedó anonadado al verla, se veía tan sumisa y hermosa y su angelical rostro era para enamorarse realmente de ella aunque sea una sirena.

InuYasha : Vaya, es la primera vez que sales del mar-. Dijo con una sonrisa incrédula.

Kagome : Si, pero de hecho siempre vengo a estas rocas cuando entono mis melodías de noche-. Balbuceó algo nerviosa y tímida.

InuYasha, esbozó una leve sonrisa y la sirena no pudo evitar sonrojarse un poco, su miraba ambarina le hacía erizar las escamas y despertar algo en ella que nunca experimentó en su vida y era el empezar a enamorarse,... pero de un humano.

Mientras tanto, en Londres, Myoga, junto con Bankotsu, Miroku y un grupo de 10 hombres, partieron en un pequeño barco de guerra, hacia la isla para rescatar a InuYasha. Bankotsu preparó unas espadas de doble filo capaz de cortar el cuerpo de las sirenas como una simple rebanada de mantequilla, además llevaba otra pistola de doble cañón para recuperar la que perdió o mejor dicho le sacaron las sirenas y una espada para el. Bankotsu sentía un enorme odio y rencor hacia esas sirenas y quien sabe que sería capaz de hacer si se topaba con una, incluso la misma Kagome corría peligro de muerte en manos de Bankotsu o de Miroku.

Mientras, en las profundidades del mar, las demás sirenas, se preocupaban de que Kagome esté tanto tiempo afuera y con un humano que saben vino a cazarlas, pero ninguna se atrevía a decírselo al rey Tritón, sabe como podría reaccionar, el odia terriblemente a los humanos y más después de la muerte de una de sus hijas y varias otras, la más temerosa de eso, era Eri, quien siempre iba junto a Kagome en sus aventuras y sobre todo Sango. Sobre todo, Tritón es el padre de Kagome.

La isla de las sirenas ( InuXKag ) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora