Capitulo 13: Sufrimiento

365 39 1
                                    

Maratón 2/5

Inuyasha nuevamente se fue donde iba su padre, estaba muy agitado y nervioso.

Inuyasha : Responde, padre. ¿Por qué hiciste eso?-. Preguntó exasperado.

Su padre dio vuelta hacia el y su mirada sería lo hizo callar, entonces tomó la palabra.

InuTaisho : Lo hice para preservar la vida de mi pueblo, mi gente y la tuya, hijo. Por eso lo hice -. Replicó. - Y además no puedes casarte con una sirena-. Dijo con desdén.

Inuyasha : Pues si hubiese sido así, preferiría morir, pero no alejarme de ella-. Gritó fríamente.

Myoga cerró sus ojos y miró para otro lado, pudo ver el gesto colérico en el rey InuTaisho, que caminó hacia su hijo y le dio una bofetada con suma frialdad y sin dudarlo. El joven príncipe no se atrevió a mirarlo, permaneció firme y con su rostro en dirección hacia donde volteó tras la represalia de su padre, su mirada derramaba pena y dolor. Luego de un largo rato, Inuyasha reaccionó, volteó su rostro y sin mirar a su padre, se tomó la mejilla dolorida. InuTaisho quería llorar, gritar, maldecir mil veces al viento y al anubarrado cielo tormentoso, nunca se vio obligado a ta represalia contra su hijo, pero de alguna manera, debía hacerlo reaccionar y abrirle los ojos.

Inuyasha encaminó hacia el palacio real, en silencio y a paso lento, Myoga iba junto a el y su padre delante, escoltados por la guardia de la realeza. Entraron en el e Inuyasha corrió hacia su cuarto y allí se encerró sin mediar palabras. Todos observaron la escena, pero el mayordomo Totosai y la jefa de mucamas, Kaede, no se atrevieron a pronunciar palabra alguna, ya que Myoga les advirtió que mejor era mantener la boca sellada. InuTaisho, se sentó en uno de los sillones y pidió una taza de té, estaba muy angustiado, jamás pensó que en su primer día sano, tendría que pasar por esta situación incomoda y maldijo mil veces a las sirenas por esto.

A la noche, Bankotsu y Miroku, fueron al palacio a visitar a InuTaisho, ya enterados de su gran mejoría, pero supieron también la noticia de lo acontecido en aquel encuentro con Tritón y lo sucedido entre Kagome e Inuyasha.

Bankotsu : Debería estar feliz, no solo por la gran alegría de que usted esté bien, alteza. Si no por que logró deshacerse de esa sucia y despreciable sirena-. Espetó malhumorado

Miroku : No digas eso, hermano. Entiéndelo, estaba muy enamorado de ella-. Le dijo enojado.

Bankotsu : Abre los ojos, quieres. ¿Desde cuando has visto que un humano se case con una sirena, con un ser sobre natural que ni siquiera sabe convivir con nuestra especie?-. Gruñó colérico.

InuTaisho : Calma muchachos, dejen de pelear-. Los calmó con parsimonia.

Bankotsu : Tiene razón, alteza. Lo siento y perdóname, hermano, jamás pensé que termináramos así por unas desagradables fenómenos del mar-. Dijo respirando hondo y calmándose.

Miroku : No te preocupes, Bankotsu. El que me preocupa es Inuyasha, no sabemos que puede hacer de ahora en adelante-. Formuló con preocupación.

InuTaisho, sabe que Miroku, tiene razón en lo que dice. En su estado, Inuyasha es capaz de cualquier cosa y así fue en efecto, la anciana Kaede, bajó desesperada hasta el gran salón del palacio, anunciando que Inuyasha no estaba en su habitación, que se había fugado del palacio. Miroku y Bankotsu no podían creerlo, InuTaisho estaba muy enfadado y ordenó ir a buscar a su hijo. Ordenó a Bankotsu y a Miroku que lo acompañen que el sabe donde debe haber ido. Les facilitó 2 pistolas iguales a la de Inuyasha y una espada a cada uno, subieron a una embarcación junto a 4 hombres y partieron a la isla de las sirenas, temían por sus vidas, ya que la amenaza de tormenta era inminente y el cielo cada vez más amenazante con desatar su furia.

La isla de las sirenas ( InuXKag ) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora