Capítulo 10.

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Ani suspiró mientras veía como Alfonso caminaba hacia su habitación sin siquiera mirarla. No sabía que pasaba, ya había pasado una semana desde la última vez que "hablaron", donde por cierto, él traía la mano vendada, y ahora ni siquiera la miraba. Se sentía confundida y tenía el corazón en un hilo, había intentado ir hasta su habitación pero se arrepentía y luego se devolvía.

¿Será que... Ya se aburrió? No, se contradijo, aunque... ¿Qué sabía ella? Ellos ni siquiera habían hablado, ninguno de los dos se entendía siquiera, además Alfonso era... Perfecto y ella... Demonios no le gustaba sentirse insegura, desde hacía mucho tiempo que había aceptado que a pesar de que no era como sus hermanas si era bonita y cuando Poncho la miraba se lo creía mucho mas, suspiró sin ganas. Hacía mucho que no deseaba ser como sus hermanas.

Sacudió la cabeza desanimada, antes era por qué su padre amaba que sus hijas se parecieran al amor de su vida ¿y ahora? Porqué quería parecerle bonita a Alfonso. Despegó su vista de las escaleras y volvió a la cocina.

*****

—Ultimamente pareces otro— dijo Christian desde un lado de la puerta mientras veía a Alfonso terminar de copiar algo en un cuaderno bastante concentrado sin prestarle atención— ¿Qué tanto haces?— preguntó extrañado. Poncho dejó de escribir y suspiró audiblemente.

—Si te digo, te prohíbo que te rías—amenazó sin dejar de mirar el cuaderno aún, Christian rodó los ojos y se acercó a él.

—Que exagerado— dijo con burla y Poncho lo miró mal. Frunció el seño y resopló.

—Dulce me está enseñando a hablar español—murmuró entre dientes sin levantar la vista. Christian abrió y cerró la boca con sorpresa, Poncho lo vió por el rabillo como estaba sorprendido y casi río.

—¿Tú aprendiendo español?— le preguntó con las cejas alzadas — ¿Para qué?— estaba bastante sorprendido pero nada lo preparó para la respuesta que él le dió.

—Anahi— se encogió de hombros ligeramente mientras su hermano abría aún más la boca, exhaló el aire que había tomado y miró sus manos— Quiero poder entenderla para que ésto funcione... De verdad quiero que funcione— dijo más para si que para el rubio que no se creía lo que veía.

—Mierda— dijo este y se dio una cachetada en la mejilla— ¿Algo serio? ¿Qué tan serio?— preguntó

—Lo suficientemente serio como para quedarme si es necesario.

—Joder.

**********

—Ya Ucker—dijo riendo mientras trataba de salir de sus brazos. Ucker hizo un gesto negativo gracioso y la abrazo aún más sobre la cama. Ella suspiró encantada mientras recostaba su cabeza en el hombro del castaño dejando un pequeño beso en el. El castaño rió y le acarició el cabello mientras miraba al vacío—¿Qué estás pensando bebé?— preguntó mientras apoyaba su mentón en el pecho de él para verlo mejor. Ucker le apartó unos mechones de cabello del rostro para sonreírle.

—En el futuro—respondió con media sonrisa. Dulce se tensó visiblemente, no le gustaba pensar en el futuro, porqué no sabía que pasaría con ellos, Ucker lo notó y le acarició el rostro definiendo sus mejillas, las cejas, y sus labios—En nosotros... ¿Tú ves un nosotros?— preguntó ladeando la cabeza.
Dulce no sabía qué hacer, ella quería ver un futuro pero... ¿Cómo meterse en su vida de esa manera?

—No quiero ser algo pasajero Ucker— comenzó con un suspiro—Pero tampoco quiero que luego te arrepientas de seguir conmigo. Aún me faltan un año para terminar la carrera, no puedo dejar a mis hermanas y tampoco abandonar mi sueño— hizo una mueca y sintió sus ojos llenándose de lágrimas— No puedo dejarlo todo así por mucho que quiera—trago un sollozo mientras Ucker le acariciaba el cabello— No se si lo de nosotros...

International Love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora