Reino de Cristal |Completa ✅|

Capítulo 2

La pelirroja estaba viendo la nuca de los dos chicos que iban delante de ella, habían caminando por un largo rato en el reino, conociendo más acerca del entorno de Crissan, la chica había recibido muchas felicitaciones por su cumpleaños, la mayoría de las personas le deseaba felicidad y una vida larga y llena de todo lo que ella pudiera necesitar, pero ellos no sabían que, en ese momento, ella no creía poder tener eso nunca. Ella no se encontraba para nada feliz, durante todo el tiempo en el que había estado en Crissan había experimentado muchas emociones, pero la felicidad no entraba entre ese grupo de emociones, y ese día tampoco sentía ni una pizca de aquel sentimiento, si se había levantado de la cama era porque Evan la había obligado.

Al darse cuenta de lo apagada que estaba aquella chica, el chico de ojos grises se dio la vuelta y se le quedó viendo fijamente, logrando que el otro chico volteara también y la pelirroja los devolviera la mirada con una ceja en alto.

─ Mónica, si nunca te olvidas de esos chicos, nunca vas a poder ser feliz, hemos intentado de todo, pero si no pones de tu parte todo esto va a ser tiempo y energía perdida ─le dijo Evan mientras la sostenía por la cadera y la acercaba a él para dejar un casto beso en su cabeza─ es tu cumpleaños, intenta animarte un poco, no puedes tener esa actitud durante toda tu vida.

─ Solo quiero volver al castillo─ pidió ella haciendo que ambos chicos la vieran realmente desconcertado y con una pisca de decepción─ y no estoy triste por ellos, claro que no, de hecho, ya casi ni pienso en ellos, de hecho, ni siquiera se me hubieran venido a la mente si ustedes no los hubieran mencionado.

─ Dilo hasta que te lo creas─ le contestó Jack mientras la abrazaba, alejándola de Evan, quien se le quedó viendo al soldado con los ojos entrecerrados─, sé que no estas triste por ellos, más bien, por un chico enmascarado, que te trae loca desde hace un rato ─siguió el castaño, en ese momento pudo ver una pizca de tristeza en esos bellos ojos azules, lo cual solo logró estrujarle el corazón, ella no se merecía todo eso.

─ Claro ─le dijo ella sarcásticamente, intentando ocultar el dolor que aquellas palabras le habían causado, aunque lo admitiera frente e Evan y Jack, ellos no podrían hacer nada al respecto─, estoy cansada, no es que quiera volver al castillo porque esté triste o algo así, es que debería estar buscando una solución a lo de Evenia, pero estoy aquí, perdiendo el tiempo, además, también la quiero pasar con las chicas, saben que a pesar de ustedes dos son mis favoritos, también quiero mucho a Cassy y a Nicky, así que no me molestaría que la pasemos todos juntos ─les dijo ella mientras les regalaba una tierna sonrisa para intentar convencerlos, pero resulto ser una de las sonrisa más falsas que había regalado en toda su vida.

─ Si tú lo dices ─expresó Jack, agotado por su comportamiento, había intentado de todo para ayudarla, pero a veces la actitud de esa chica lo llegaba a irritar.

Caminaron los tres juntos hacia el castillo, Jack y Evan intentaban hacer reír a Mónica, pero esto era una tarea casi imposible, ella se había vuelto seria, más de lo que era antes, la traición nunca es fácil de procesar y ella lo había vivido por segunda vez, logrando que perdiera toda fe en lo que la rodeaba y en las personas que decían quererla, pero si de algo estaba ella segura era que muchas veces la traición te vuelve más inteligente y más fuerte, porque aprendes a ser más precavida en cuanto a tus decisiones. Mónica había aprendido mucho después de aquel dolor que le había generado el primer llanto tan descontrolado en su vida, eran dos cosas, número uno, que todas las personas tenemos un punto débil y eso solo hace que seamos vulnerables, y dos, que no debes entregar de lleno tu confianza a una persona, primero tienes que saber que esa persona no te cambiará por las cosas que muchos creen importantes: Poder, dinero y fama. Y aunque no lo fueran capaces de cambiarte por ello debías de tomar todas las precauciones posibles, al menos que quisieras que te vuelvan a dañar.