Capítulo 21

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Mónica sintió una fuerte punzada en la cabeza, por lo que apretó los ojos lo más que pudo antes de empezar a abrirlos lentamente, al principio observó varias figuras borrosas, pero su vista se aclaró y pudo ver a todos sus amigos.

Jack tenía enyesado un brazo, Peter tenía vendada la cabeza, Erick tenía el pecho al descubierto mientras que una venda cubría su abdomen, el resto tenía heridas leves como moretones o pequeños cortes, de inmediato ella se pudo dar una idea del porqué todos estaban así.

─ Tranquila, linda ─susurró Jack─, no pasaron más que simples lesiones ─le informó mientras besaba su coronilla, pero él no sabía que la expresión de miedo que la pelirroja tenía en su rostro era porque entre todos ellos faltaba una persona. Se levantó lo más rápido que pudo, consiguiendo un mareo horrible que incluso la hizo ver todo negro.

Se quedó quieta unos segundos, luego empezó a ver su alrededor, dándose cuenta que estaba en la enfermería, observó atenta todo el lugar y sus ojos se llenaron de lágrimas al no ver a la persona que estaba buscando.

─ ¿Cuánto... ─sus palabras se quedaron atrapadas en su garganta.

─ Dos días linda ─murmuró Evan─. Estaban muy grave, nos preocupaste mucho, pero ya despertaste y eso es lo que importa en estos momentos.

Mónica empezó a llorar y se volvió hacia Evan para que este la envolviera entre sus brazos, los demás la miraron tristes y se alejaron un poco de ella. Las lágrimas de Mónica no paraban de deslizarse por sus mejillas, ella había hecho todo lo posible para llegar hasta ahí y saber que no había bastado la hacía sentirse como lo peor en el mundo.

Lo que hacía la situación peor era que nadie le decía nada y eso solo hacía que ella imaginara los peores escenarios en su cabeza, escenarios trágicos y llenos de dolor.

─ Un trauma de esta clase puede afectarla mucho sentimentalmente, incluso aún me preocupa su salud física, habrá que estar pendientes de ella ya que puede causarle una depresión severa y podría cometer un acto que podría acabar con su vida, todos sabemos que su estabilidad emocional no está... muy bien ─explicó un doctor a sus amigos a lo lejos, pero de igual manera Mónica lo pudo escuchar y solo logró llorar mucho más mientras que Evan acariciaba su espalda para calmarla─ Puedes ir a tu habitación si así lo deseas ─le habló el médico con mucho cuidado─ sólo te pido que aceptes la ayuda de tus amigos, ellos te ayudarán a superar esta etapa y, por favor, debes reposar, ante cualquier síntoma raro debes de avisarme ¿De acuerdo?.

Mónica dio un leve asentimiento con la cabeza y luego dejó que Peter la ayudara a ponerse de pie, se sentía un poco mareada y con ganas de vomitar, aunque pensó que era normal si había estado inconsciente durante dos días o tal vez eran efectos colaterales de la sustancia que le había suministrado el rey.

La llevaron hasta su habitación donde se encontraba la reina sentada en el borde de su cama. La reina tenía una sonrisa en el rostro y Mónica se sintió peor de lo que ya estaba. No quería verle la cara en ese momento.

─ Quiero estar sola ─susurró Mónica antes de que la reina empezara a hablar en ese tono condescendiente que tanto la irritaba─, por favor, no quiero hablar con nadie, no me siento muy bien, necesito un poco de espacio, solo por hoy, lo juro.

─ Como tu gustes, Mónica ─susurró la reina para luego salir de la habitación seguida del resto de personas. Pero antes de cerrar la puerta Mónica pudo observar como era que Erick la veía fijamente

─ Oye, todo estará bien ─murmuró.

Cuando la puerta de la habitación se cerró Mónica subió a su cama y se metió debajo de las sábanas para empezar a llorar. Se abrazaba a si misma buscando consuelo, buscando una manera de explicarse y de asimilar la muerte de Zac, ella lo amaba y nunca pensó que eso pasaría, en especial porque las cosas apenas se habían arreglado entre ellos dos.

No podía ser posible. 

(...)

Mónica tomó un vestido color negro, pensaba guardar luto, aunque solo ver ese color tan apagado le daba ganas de ponerse a llorar de nuevo.

Se observó frente al espejo unos minutos, su piel pálida, sus ojos azules con unas pequeñas bolsas debajo de ellos; observó su cuerpo, se encontraba en ropa interior y una bata transparente cubría su cuerpo. Pasó sus manos por su rostro y soltó un suspiro.

Por los Dioses, ni siquiera tenía ganas de tomar una ducha.

¿Cuánto tiempo llevaba sin tomar una? ¿Qué importaba en ese instante?

─ Afortunado el que sea dueño de ese suspiro ─escuchó la voz de su hermana haciendo que se volteara y le diera una sonrisa forzada.

Cassy y Nicky estaban paradas en la puerta mientras la observaban de pies a cabeza.

─ Te hubiéramos dejado sola más tiempo, el doctor dijo que seria necesario que asimilaras las cosas y que descansaras, pero Zac estaba insiste e insiste con: Vayan a traer a Mónica, la quiero ver... ─empezó Nicky, pero la pelirroja la interrumpió.

─ ¿Zac? ¿Él está vivo?

─Sí, ayer no estaba en la enfermería, era porque ya no estaba grave ¿No pensaste en eso? ─preguntó Cassy.

¿Ella pensaba que...Zac estaba muerto? Que gracioso.

─ Son unos desgraciados, me hicieron pensar lo peor

─ No preguntaste ─exclamó Nicky mientras miraba como una Mónica salía corriendo por la puerta de la habitación─ ¡Mónica, estás en ropa interior! ─gritó Nicky a lo lejos, pero a la pelirroja no le importó.

Mientras corría varios soldados (Los cuales custodiaban las puertas de las habitaciones) se le quedaron viendo de una manera que ella odio en seguida, sin embargo, no le prestó mayor atención.

Sus amigas venían corriendo atrás en un intento por alcanzarla, mas esto era una tarea imposible, la adrenalina que la pelirroja sentía en ese momento era suficiente como para darle la fuerza de correr por todo el reino y no cansarse.

Abrió las puertas de la habitación de Zac de golpe, todos estaban allí dentro, Zac se encontraba en la cama con varios golpes marcados en su piel. Sus amigas entraron detrás de ella mientras respiraban agitadas, Mónica se subió de un salto a la cama y gateó hasta llegar a Zac y abrazarlo con todas sus fuerzas, él tomó su rostro entre sus manos y estampo sus labios con los de ella. Dejando varios besos en los labios de la pelirroja.

Al ver la imagen de la princesa en ropa interior Jack y Lucas abrazaron a sus novias y escondieron sus cabezas en los cuellos de sus amadas para evitar ver a la pelirroja; Evan, Peter y Samuel desviaron la mirada.

Xavier y Erick no se tomaron la molestia de apartar la mirada, todo lo contrario, fueron tan descarados de posar su vista en Mónica, analizándola de pies a cabeza.

Cuando Zac se percató de eso tomó las mantas que cubrían su cama y se las colocó encima a Mónica, la cual lloraba en su cuello.

─ Bien, nosotros nos vamos, no queremos estar presentes cuando haya una nueva pareja de amantes en el castillo ─se mofó Evan.

─ ¿Qué tal la vida de amantes? ─siguió Zac la broma mientras veía como las chicas salían por la puerta.

─ Preciosa, te la recomiendo─ bromeó Jack.

─ Te recomiendo los besos en el cuello, les encanta ─le siguió Lucas recibiendo un golpe de Cassy en el hombro.

─ Lo intentaré, gracias por la recomendación ─Zac se divertía siguiéndoles el juego, en especial porque sabía que Mónica estaba muy sonrojada, podía notar como el cuello de la pelirroja se tornaba rojo y sabía que su rostro debía de estar peor.

─ Eso no pasara ─susurró Mónica al oído del castaño.

─ Claro que no ─le susurró el castaño devuelta para tranquilizarla.

─ Anda hermano, estoy tan orgulloso de ambos, hoy por fin se convierten en adultos ─dijo Erick.

─ Idiota ─regañó Zac, pero Erick lo ignoró olímpicamente

─ Que pasen lindo día ─canturreó Xavier antes de cerrar la puerta tras salir de la habitación.


Reino de Cristal |Completa ✅|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora