Reino de Cristal |Completa ✅|

Capítulo 7

Todos los chicos se encontraban en la sala de entrenamientos, calentando para los pequeños enfrentamientos que harían entre ellos para prepararse físicamente, todos llevaban puesta una clase de traje de entrenamiento, las chicas llevaban coletas y trajes plateadas que se adherían de forma perfecta a su cuerpo, en cambio los chicos llevaban trajes con camisas doradas y pantalones holgados de color negro. Todos se colocaron al centro del campo de entrenamiento, un lugar que estaba protegido por un escudo que, al momento de que los elementos y habilidades se utilizaran, no dejaría que los daños se extendieran, aunque no sería necesario en ese momento, la mayoría de los que se encontraban ahí habían perdido sus elementos.

Justo delante de ellos estaba la reina, con una armadura plateada y dorada que contenía en la espalda el logo de Crissan. La pelirroja casi pone los ojos en blanco ¿Cuál era la necesidad de la reina de usar algo tan...llamativo?

─ Muy bien, niños, hoy entrenaremos cuerpo a cuerpo, ya que la mayoría tiene inhabilitado su elemento, así que os ruego que se pongan frente a frente, las parejas son las siguientes: Zac y Evan, Peter y Samuel, Xavier y Nicol, Cassy y Lucas, Jack con la futura heredera, nos iremos rotando, empiecen ya.

Mónica se acercó a paso lento hacia Jack el cual la esperaba con una gran sonrisa, al llegar donde él se encontraba le dio la mano la cual él estrechó muy firme para luego carcajearse, sin poder evitar el deseo de burlarse de la chica de baja estatura frente a él.

─ Debo admitir que lo que vi fue... ─empezó él pero ella lo golpeó en el hombro logrando que el soltara un pequeño quejido─ ¿Por qué yo recibo los golpes y no esos besos tan apasionados?

─ Cállate si no quieres que te mande a una celda por una noche entera ─le contestó ella mientras se ponía en posición de combate y hacía una mueca al ver la pequeña sonrisa del soldado.

─ Bien, ya no hablaré, no se enoje conmigo su alteza ─le dijo él divertido─, hay que ver si no estás oxidada, últimamente estás un poco lenta.

Después de que el soldado dijera eso, la pelirroja soltó la primera patada la cuál él esquivó de manera fácil, Jack intento golpear a Mónica en el estómago, pero solo logró que Mónica tomará su mano y se la torciera haciendo que él hiciera una mueca de dolor, Jack aprovechó que Mónica se había distraído he intento hacerla tropezar, pero solo logró que Mónica perdiera la estabilidad por un momento. Mónica le tiró un puñetazo el cuál le dio a Jack un fuerte golpe en la nariz, el cual lo dejó inestable por unos segundos, por lo que cuando intentó golpear a la pelirroja de regreso casi se va de bruces contra el suelo. Ambos estaban sudados y su aliento era irregular, además de que había algunos moretones en la piel de ambos y una que otra gota de sangre se hiciera presenta, pero aún así se seguían atacando, ambos se daban fuertes golpes, tiraban al otro al suelo, se volvían a levantar, intentaban atacar al otro por detrás, hacían diferentes cosas para intentar ganarle al otro, a su contrincante, pero debido a que ambos tenían la misma calidad en lucha ninguno lograba su objetivo. Siguieron hasta que sintieron el grito de la reina de Crissan.

─ Muy bien. Ahora cambiaremos de parejas, deben de saber que sus contrincantes siempre tendrán diferente grado de experiencia, si es que le quieren llamar así, ahora las parejas son: Zac y Lucas, Cassy y Nicky, Jack y Xavier, Evan y Samuel, Mónica y Peter.

─ Fue un gusto haber peleado con usted, hermosa dama ─bromeó Jack, luego le dio un beso en la frente a la chica y salió disparado hacia donde estaba Xavier

─ ¿Empezamos? ─preguntó alguien a la espalda de la pelirroja.

─ Sí, claro ─le contestó ella de manera fría, no queriendo entrar en confianza con el rubio.

─ Ha pasado mucho tiempo desde que estuvimos todos bien ─le dijo Peter mientras intentaba lanzarle un puñetazo, el cuál ella esquivo con mucha facilidad.

─ Bueno, de no haberme traicionado tal vez seguiríamos todos en la cabaña ─le contestó ella y dio un paso adelante mientras le lanzaba una patada

─ Si tan solo nos escucharas lo que tenemos que decir ─murmuró Peter.

─ ¿Escuchar que? ¿Como fue que el asqueroso plan que hicieron funcionó? ¿Cómo fue que me hirieron de la forma más vil y asquerosa que hay? ─le preguntó ella y después sintió un puñetazo por parte de Peter en el estómago, ella se lo devolvió con un golpe en la rodilla, lo cuál lo hizo caer arrodillado frente a ella.

─ Bueno, olvídalo, no seré yo quien te obligue a escuchar la historia, mejor hablemos de que hubiera pasado si aún siguiéramos en la cabaña ─le dijo él mientras esquivaba un golpe de la pelirroja.

─ Lo que hubiera pasado, bueno, no lo sé, y además preferiría no hablar de eso ─le dijo ella─. No pretendas que no hiciste nada, cuando el diablo queda al descubierto se le es muy difícil volverse a hacer pasar por un ángel ─espetó la princesa.

─ Tal vez seguirías con el chico enmascarado, me hubiera gustado ver hasta donde llegaba esa relación, ¿Te sor sincero? Son mi pareja favorita ─indicó Peter.

─ Ni lo menciones.

─Es como si me pidieras no mencionar a Zac, tu pareja, debo de recordarte que son la misma persona y que lo amas de cualquiera de las dos formas ─dijo él y luego sintió un fuerte golpe que lo dejó mareado.

Mónica empezó a golpearlo hasta el cansancio, la furia se había arremolinado en su interior al escuchar las últimas palabras que había pronunciado el rubio ¿Por qué se empeñaban en recordarle los sentimientos que ella luchaba por eliminar?; él recibía los golpes sin saber como defenderse, ya que, aunque intentaba parar los golpes, eso era una tarea inútil.

Mónica recordó todo lo que había sufrido en un pasado por culpa de esos chicos, recordó como lloraba cada noche al pensar que era un ser tan despreciable como el rey, gracias a todas esas palabras que constantemente el rey le decía, ¿En realidad nunca lloró por miedo a que no hubiera alguna persona dispuesta a prestarle su hombro? Ella cayó de rodillas y se cubrió el rostro intentando calmarse un poco. Al levantarse se pudo dar cuenta de que Peter yacía en el suelo con varios golpes en su piel, de inmediato ella recordó los golpes que el rey le había propinado aquella vez en el calabozo, todas las veces que alguien la golpeó sin darle oportunidad de defenderse. Apretó sus manos al pensar que ella podía ser igual a ese dictador, igual a todas las personas que le habían hecho daño de alguna manera.

Todos miraban a ambos chicos sorprendidos y Lucas corrió de inmediato a ayudar a Peter, el cual intentaba levantarse. Gracias a eso fue que el chico de ojos azules observó la pequeña sonrisa que tenía Sarah al ver la cara de terror de Mónica.

─ Iré a mi habitación, no quiero que nadie me despierte hasta mañana ─sentenció la chica mientras les daba la espalda a los de más y se dirigía a la salida.

─ Me parece perfecto, querida, de igual manera no queremos que lastimes a alguien más con tus arranques violentos ─comentó la reina.

─No me llames querida, estoy harta, siempre te burlas o me juzgas ¿Cuál es tu problema, Sarah? ¿Qué fue lo que te hice para recibir ese trato de tu parte? Me haces fuerte a base de dolor y no entiendo por qué no buscas otra manera ─sollozó Mónica.

Siempre que ella recordaba las palabras del rey, cada que recordaba lo que él le había dicho se sentía mal. Ella tenía miedo de llegar a ser como aquel hombre y las palabras que la reina lanzaba como dagas no hacían más que hacerla sentir más destrozada, más débil y sin ganas de levantarse ¿Acaso había algo mal en Mónica? Porque parecía que los demás pensaban que ella era de piedra.

─ Es que al parecer enfrentarte y ser hostil contigo es la única manera que hay de llamar tu atención, tu no demuestras lo contrario ─escuchó una voz a sus espaldas.

─ Buenas noches ─dijo ella y salió directo a su habitación, para luego recostarse en su cama y dejar que las lágrimas cayeran por sus mejillas hasta que se quedó dormida.

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Hola,  espero que la historia les este gustando, recuerden recomendarla, votar y comentar. Eso me ayudaría mucho

Gracias por el apoyo, besos virtuales.