Capítulo 29

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Mónica abrió los ojos poco a poco, no sentía su cuerpo en absoluto, se sentía cansada y sentía que sus ojos se volverían a cerrar en cualquier momento.

Observó a su alrededor y se dio cuenta de que estaba en la enfermería, en uno de los sillones más alejados estaba sentado Jack y encima estaba Nicky, ambos estaban profundamente dormidos, en el sillón de al lado estaba Erick y Xavier en la misma posición, Mónica deseo reírse, pero no pudo, algo le decía que de alguna manera eso le provocaría más dolor.

En la camilla que estaba a la par estaba Cassy durmiendo plácidamente, tenía pequeñas bolsas debajo de sus ojos. Peter y Samuel estaban sentados cerca de la puerta de entrada, la cabeza de Samuel estaba en el pecho de Peter y este tenía su cabeza sobre la de Samuel.

Esa posición sería un dolor de cuello y la espalda. Eso seguro.

En el suelo estaban Lucas y Evan, ambos estaban abrazados y cubiertos con una manta. Que cubría casi en su totalidad a Evan, que tenía la mala costumbre de robarle las mantas a cualquier persona mientras dormía.

A su lado estaba alguien, sus dedos estaban entrelazados con los de ella y su cabello castaño revuelto como se costumbre estaba reposado en un espacio de la camilla en la que ella se encontraba. Ella pudo apreciar un anillo en la mano de Zac, era el anillo de agua. Era su anillo.

Intento moverse, pero su cuerpo no reaccionó, por lo tanto, intentó hablar.

─ Lucas ─su voz sonó como un susurró en medio de una sala con Música a todo volumen y eso ya decía mucho─ Erick ─dijo aún más fuerte, pero no lo suficiente como para llamar la atención de estos dos─ Lucas, Erick ─habló un poco más alto, pero solo logró empezar a toser.

De inmediato Zac se empezó a mover a su lado. Apretó su mano y luego se levantó mientras limpiaba sus ojos. Tenía unas ojeras muy grandes, tenía la sombra de lo que pronto sería una barba, sus labios estaban secos y su rostro mostraba signos de falta de comida.

─ Mon ─susurró Zac mientras se levantaba de golpe, haciendo que la silla en la que se encontraba cayera alertando a los demás, bueno, alertando a Lucas y a Cassy─ Mon, mi amor estas bien ─sollozó Zac mientras la abrazaba, este acto hizo que los demás empezaran a despertar. La respiración de la pelirroja aumentó y en su mente se presentó la voz de una persona, ella sabía de quien era la voz.

Zac me hizo su amante.

Yo fui la primera.

─ ¡Vete! ─gritó Mónica con toda la fuerza que pudo, esto la tomo por sorpresa hasta a ella, ya que su mano se estrelló contra la mejilla del castaño en un sonoro golpe─ No te quiero ver ─sollozó ella─, no quiero ver a nadie que no sea Lucas o Erick. No quiero ver a ninguno de ustedes.

─ Mónica ─intentó acercarse Evan.

─ ¡Vete!¡No los quiero ver!¡Me trataron como basura!¡Me dijeron cosas horribles! ¡Váyanse! Largo, no los quiero ver, no los quiero ver ─empezó a susurrar Mónica mientras intentaba levantarse, primero se arrancó el suero y luego empezó a hacer fuerzas para levantarse de la camilla, por lo que todos los chicos la tuvieron que agarrar para que ya no se siguiera moviendo─ ¡Suéltenme, carajo! No los quiero ver, NO QUIERO VER LA CARA DE NINGUNO DE USTEDES ─gritaba exasperada, se había alterado mucho. Zac me hizo su amante. Las lágrimas de Mónica no paraban de brotar de sus ojos─ ¡No los quiero ver!¡No quiero! ─ella solo lloraba y lloraba. Ella confiaba en todos ellos y la traicionaron, la lastimaron.

En ese momento varios médicos entraron a la enfermería, uno de ellos llevaba una inyección en la mano derecha, Mónica se retorcía intentando zafarse, de un momento a otro sintió un fuerte pinchazo en su cuello. Los chicos no la soltaron hasta que ella empezó a dejar de pelear, gracias al sedante que el médico le había suministrado.

─ Tranquila, estamos aquí ─la consoló Erick acariciando su mejilla─, estás bien, por fin despertaste.

─ ¿Por fin? ─preguntó ella en medio de lágrimas.

─ Estuviste en coma durante un mes ─susurró Lucas mientras se acercaba y tomaba de la mano a Mónica. Ella negó varias veces─. Perdiste mucha sangre y ninguno de nosotros te podía donar, muchas personas se hicieron las pruebas para ayudarte, pero nadie era compatible. Te estabas muriendo. Lo único que te mantenía a salvo era el líquido elemental que se te suministraba, pero no estaba funcionando.

─ No ─susurraba Mónica mientras lloraba cada vez más fuerte.

Zac la miraba con lágrimas en los ojos. Estaba teniendo un momento agridulce, él quería que Mónica viviera, pero el saber como iba a reaccionar, el saber que ella lo odiaría, lo mataba por dentro. Y ver la reacción que ella estaba teniendo, terminó por romperle el corazón.

─ Summer sí era compatible ─susurró Erick dejando en shock a Mónica─, fuimos junto con Jack, Evan y Zac al Reino de los Mortales, localizamos a tus conocidos, les dijimos... les dije que habías tenido un accidente de tráfico y que no encontrábamos un donador de sangre. Ethan lo intentó alegando que eras el amor de su vida

─ Y ya te podrás imaginar como lo dejé ─escupió Zac molesto. Erick solo negó con la cabeza, no era el mejor momento para mencionar la paliza que le había dado Zac al exnovio de la pelirroja.

─ Summer dijo que tomaras esto como una clase de disculpa, lamentó haberte lastimado, la trajimos aquí, ya que ella era Eveniana, dio sangre y se fue pidiendo que te contáramos lo que hizo. Fue su única condición.

─ Me quiero ir a mi habitación ─lloriqueó Mónica para luego bostezar. No quería seguir escuchando más.

─ Lo harás ─aseguró Lucas y Mónica pudo ver como era que Erick sacaba a todos de la habitación, el más difícil de sacar fue Zac, pero al final se fue a regañadientes─ ¿Por qué te pusiste tan alterada? ─preguntó Lucas cuando observó que todos se habían ido.

─ Ya lo sé ─lloriqueó la pelirroja─, ella me lo dijo.

─ ¿Qué te dijo? ─preguntó Erick mientras miraba a Lucas, él le había contado al chico acerca del beso que Meredith y Zac se habían dado.

─ Me dijo que ─Mónica intentó calmarse─ ...me dijo que ella y Zac se volvieron amantes ─su voz se empezó a quebrar─, me dijo que él pronunciaba su nombre deleitándola, que el cuerpo de Zac era digno de un Dios, me dijo que habían estado juntos y solos en una habitación y que ambos lo habían gozado.

─ Mónica ─murmuró Lucas mientras la abrazaba y besaba su cabello varias veces.

─ ¡Él hizo eso cuando el día anterior me había besado!¡Cuando el día anterior habíamos dormido juntos!¡Lo hizo después de que acepte ser su novia! ¡Oficialmente! ─gritaba Mónica─ Y luego están los demás que me dijeron cosas horribles y ahora quieren actuar como si nada hubiera pasado... como si no me hubieran herido.

─ Tranquila, no te alteres─ pidió Erick─ en este momento voy a pedir que te trasladen a tu habitación para que puedas estar sola. Tu herida ya sanó, solo te dolerá un poco pero después de eso todo estará bien. Así podrás estar sola.

─ Duele mucho...

─ ¿La herida? Joder, no debería, hablaré con el doctor para que venga y...

─ No, no la herida, Lucas ─interrumpió Mónica─. Me duele aquí ─susurró señalando el lugar donde estaba su corazón, las lágrimas empezaron a caer de nuevo, pero esta vez en silencio.

─ Sanará, Mónica, esa herida también sanará.

─ ¿Y cómo hago para que sane más rápido? Erick, este dolor es diferente, no... no lo quiero.

─ Dale tiempo, Mónica, este tipo de dolor no se curará con medicina o tratamientos, nosotros te ayudaremos a sanar, Lucas y yo.

─ Gracias ─murmuró Mónica antes de que el sedante que le habían suministrado le hiciera efecto e hiciera que se durmiera.

Pero eso no hizo que su pecho doliera menos.

Reino de Cristal |Completa ✅|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora