peligro | Harry Styles #1

treinta y ocho

Todos estábamos en mi casa. Después de la pelea habíamos venido a ella. Comíamos, bromeábamos y teníamos conversaciones triviales.

Ninguno quería hablar de lo sucedido anteriormente.

—Amber, — llamó mi atención Louis — ahora que Niall está aquí debes ir con él al baile.

No había pensado en eso, sonreí. ¿Pero con quién iría él?

—¿Y qué pasa contigo? — pregunté.

—Puedo pedírselo a América.

América era una chica rubia de pelo rizado y largo, con ojos castaños y muy simpática. A Louis le gustaba ella hacía dos años.

—Pero el baile es mañana. — dije.

—No tiene pareja. — se limitó a decir.

Miré a los demás y vi que miraban a Louis.

—Muñeco, - intenté burlarme de él, en cambió me miró con una sonrisa — si la vas a invitar al baile, ¿por qué no la llamas antes de que sea demasiado tarde? La chica tendrá que comprarse un vestido.

—Ya se lo he pedido, en el instituto. — aclaró.

Asentí.

—Niall, - dije — tenemos que comprarte un traje.

—Puedo utilizar el que me puse hace unos meses para la boda de mi prima.

—¿Y si te queda pequeño?

—No, tranquila.

Seguimos comiendo y hablando. Cuando estábamos todos juntos era genial. No sabía qué haría sin ellos.

Me ayudaban en mis peores momentos y siempre estaban dispuestos a hacer cualquier cosa por mí.

Hacía casi un año Niall y yo éramos simplemente amigos, los chicos y yo no estábamos tan unidos como ahora. Y aunque en ese proceso habían surgido algunos problemas, merecía la pena. Porque me había dado cuenta de quiénes eran los que estarían a mi lado siempre.

[ ... ]

El baile empezaba a las ocho de la tarde, aún eran las seis. Tenía tiempo de sobra para prepararme.

Aquel era uno de los momentos en los que deseaba tener una amiga. Para ayudarme a vestirme, maquillarme y peinarme.

Pero tenía a alguien mejor.

Louis.

Estaba sentado a mi lado viendo posibles peinados en un revista de chicas.

—Creo que este te quedará genial. — dijo señalando uno y mostrándomelo.

—No me gusta, tiene demasiado volumen. ¿Y si pierdo el equilibrio por culpa de esa horrorosidad y me caigo? — exageré.

—Eres imposible. — dijo.

—Lo que tú digas, pero tenemos que ducharnos ya. — seguía mirando la revista, por lo que se la quité de las manos, me miró con la boca abierta — Ya. — volví a repetir.

—Te odio.

Se levantó indignado y fue al baño de abajo.

Cogí una toalla y me dirigí al de arriba.

Estaba impaciente por que llegara el momento en el que Niall viniese a por mí.

Me desnudé y me sumergí bajo la lluvia artificial de agua caliente. Lavé mi pelo profundamente. Enrollé la toalla que había cogido alrededor de mi cuerpo. Me coloqué ropa interior.