Angel | The Phantom Of The Opera

Capítulo 26. Un nuevo comienzo

AUDREY

Algunas noches de insomnio, me ponía a recordar cómo había iniciado todo lo que había cambiado mi vida.

Recordaba cuando mis abuelos me habían llevado a casa de Frank, el momento en el que interpreté "Think Of Me" y aquella audición inesperada me dió el papel; recordaba la discusión entre la abuela y mi padre; recordaba cuando subí por primera vez a un avión con la abuela; recordaba la aventura: conocer a mis increíbles compañeros, practicar las letras de las canciones y las coreografías, y todo lo que conllevó aquello.

Jamás olvidaría la experiencia de haber participado en un show tan importante como ese, al ser apenas una novata en el medio.
Jamás olvidaría las amistades que hice.
Y jamás olvidaría cuando lo conocí a él. Jamás olvidaría el día en el que conocí a Damien Gray.

Nunca olvidaría la primera vez que nuestras miradas se cruzaron; nunca olvidaría la vez que canté para él en su habitación; nunca olvidaría el primer beso que compartimos; nunca olvidaría los momentos que compartimos en el escenario; y nunca lo olvidaría a él: Damien Gray, mi Fantasma, mi ángel de música.

Sin embargo, recordar a Damien, era lo más doloroso para mí.
Maldito el momento en el que Steve perdió la cabeza; maldito el momento en el que decidió disparar el arma, porque después de ese instante, jamás volví a ver a mi Fantasma.

Una pregunta rondaba mi cabeza: ¿Por qué Damien se había ido? ¿Por qué me había abandonado? ¿Acaso yo había hecho algo mal?
Antes de regresar a casa, tuve la oportunidad de despedirme de mis compañeros, de todos, excepto de Damien.

Esas preguntas y pensamientos me torturaban, ya que podría asegurarle a cualquier persona, que Damien Gray me había robado el corazón; yo estaba enamorada de él.

De algo estaba segura, nunca encontraría a un hombre como él: talentoso, amable, sensible, encantador, detallista... Habían tantas cualidades para describirlo, y jamás encontraría a alguien así.

Por las noches no podía evitar llorar, y preguntarme que había sido de mi ángel de música.

○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○

Después de mi gran viaje a París, pasaron cuatro años, y se presentaron grandes oportunidades en mi vida.

Comencé mis estudios profesionales en London Academy of Music and Dramatic Arts.
Además, al haber participado en un show profesional e internacional, se abrieron puertas en el ámbito del teatro musical para mí.

La primera oportunidad se presentó para el show de 'Los Miserables', era parte del elenco y del coro, y en algunas ocasiones era la suplente para el papel de Cossette.

La segunda oportunidad se presentó en el show de 'Sweeney Todd', ahí conseguí el protagónico para mí, al interpretar el papel de Johanna.

Y finalmente, me eligieron para presentarme como Christine Daaé en el show de 'El Fantasma de la Ópera' en el West End.

Todo eso era increíble, pero interpretar el papel de Christine no evitaba que recordara a alguien que fue muy especial para mí. No era lo mismo porque no contaba con el mejor para interpretar al Fantasma... No contaba con Él.

Durante ese tiempo, jamás perdí el contacto con Charlotte ni con Diana. Seguimos escribiéndonos correos electrónicos, y más tarde nos encontramos en Facebook.

Seguía viviendo con mi padre, pero secretamente guardaba un poco de dinero porque más adelante planeaba conseguir un apartamento y vivir con Roxanne como 'roomies'.

Un sábado por la mañana, decidí salir a desayunar con Roxanne.
Y al regresar a casa, abrí el buzón de correo. Encontré tres sobres: el primero se trataba de una carta del banco para mi papá; la segunda carta me llenó de una emoción indescriptible, ya que se trataba de la invitación para la boda de Diana y Hugo, que se llevaría a cabo dentro de dos meses; y finalmente, encontré una carta extraña.

La última carta estaba sellada con un sello de lacre, como solía ser en la antigüedad, y tenía mi nombre en manuscrito al lado del código postal.
Me intrigaba tanto que decidí abrirla en ese momento en lugar de esperar a estar dentro de la casa.

Abrí el sobre, tomé la carta y comencé a leer:

"Querida Audrey,
Traté de mantenerme al margen de tu vida, pero me di cuenta durante estos últimos cuatro años, que no podía olvidarme de ti, mi ángel. Y menos ahora que te has convertido en una artista tan talentosa.
Tengo tanto miedo, ya que ha pasado tanto tiempo. Tú siempre has sido una mujer hermosa, y me aterra pensar que ya hay alguien en tu vida, aunque suene egoísta de mi parte.
Una vida sin tí, es como una canción sin sentimientos.
Espero que puedas perdonarme.
Con amor,
D."

La carta me dejó conmocionada.

-¿D? -pregunté al aire y en voz alta-. ¿P-Pero quién...? ¿Quién más puede ser D?

Mi cuerpo se hallaba temblando, porque a mí mente llegó una persona muy importante.

-¡Damien! -susurré.

-¿Te olvidaste de mí, mi Christine? -Una dulce, melodiosa y familiar voz se hizo escuchar detrás de mí.

Para ese momento, las lágrimas ya se escurrían alrededor de mis mejillas, y no pude evitar sollozar en voz alta.

¿A quién le pertenecerá esa voz? ¿Qué pasará con Audrey?
Este capítulo está dedicado para ValeriaLpezBarraza y para @-JaneAnn .
Queridos lectores, siento mucho haber abandonado tanto tiempo la historia. Pasaron muchas cosas: se descompuso mi celular, cuando lo repararon me lo robaron... Uff... Tanto que no pude estar al tanto de la escritura.
Ya que estoy aquí, quiero desearles un muy feliz año nuevo atrasado (jajaja). Y quiero agradecerles por haber hecho mi 2017 increíble gracias a todo su apoyo con esta historia. También quiero invitarlos a que éste 2018 sigan a lado mío y de mis historias.
Por otro lado, ¡Estamos llegando al final de la historia!
Estos días (sábado, domingo y lunes) estaré un poco presionada con trabajo y un proyecto muy importante en la escuela, pero después del lunes, actualizaré la historia y ya verán que sucederá.
Les agradezco infinitamente su paciencia y su apoyo. Sus comentarios, sus votos, sus lecturas y añadir mis historias a sus bibliotecas, son lo mejor para mí y mi más grande motivación.
Los aprecio muchísimo, y estén al pendiente.