Angel | The Phantom Of The Opera

Capítulo 1. Presentando

AUDREY

'You won't find him drinking on the tables, rolling dice and staying out 'til 3, you won't ever find him being unfaithful, you will find him, you'll find him next to me...'

Me gradué de Oakfield Preparatory School. En la ceremonia de clausura canté una de mis canciones favoritas: Next To Me. Yo amaba cantar, y la gente solía decir que yo era talentosa, así que me pidieron cantar.
Después del evento, recibí mi certificado y fui a celebrar a un restaurante muy elegante con mi papá, su esposa Miranda, y mi pequeña media hermana Cecile.

Fue un día muy cansado, pero regresamos a casa en la noche. Estaba en mi cuarto viendo una de las fotos de mi madre. Dios, ¡cómo la extrañaba! Ella tenía una hermosa voz, y siempre había soñado con actuar en musicales pero nunca lo logró, pues, yo tenía el mismo sueño.
Toqué la caja de música de 'El Fantasma de la Ópera' que ella me había regalado y seguí recordándola.

Tomé un baño, leí un poco y me metí a mi cama, lista para dormir. De pronto, comenzó una tormenta, y un trueno ruidoso cayó. Brinqué, escuché a Cecile gritar desde su cuarto y corrió hacia mi habitación. Se trepó en mi cama junto a mi, y se cubrió la cabeza con la cobija.

—Estoy asustada —dijo mientras me abrazaba.

—No te preocupes, hermanita. Estoy contigo —le dije—. ¿Sabes? Cuando era pequeña, también solía temerle a las tormentas.

—¿En serio?

—Sí. Y para calmarme, mi mamá solía cantar una canción para mi. ¿Te gustaría oírla?

—Seguro, Audrey.

Entonces, comencé a cantar "Lullaby for a stormy night" y Cecile cerró sus ojos, entonces fui a apagar la luz.

—¡NO HAGAS ESO! —Cecile gritó.

Reí.

—¡Pensé que estabas durmiendo, señorita!

—¡Pero no puedo, Audrey! ¿Me contarías una historia?

—¿Una historia? Claro. ¿Sobre qué?

—Sobre amor.

—¿Una historia de amor? Muy biej, entonces te contaré la historia del 'Fantasma de la Ópera'.

—¡Pero los fantasmas dan miedo!

—Pero éste no daba miedo, Cecile. ¿Te gustaría escucharla?

—Sí, por favor.

Y así le conté la historia del musical de Andrew Lloyd Webber.

—¡Qué historia tan triste, Audrey... pobre Fantasma! —dijo Cecile.

—Así es. Pobre Fantasma —dije.

—Audrey, si hubieras estado en el lugar de Christine, ¿a quién hubieras escogido? ¿Raúl o El Fantasma?

—¡Al Fantasma, por supuesto!

—¿No te daría miedo su cara?

—No, porque yo miraría con el corazón, no con los ojos.

—Eso es bonito.

—Sí, lo es. Pero ahora, es hora de dormir, Cecile.

—¿Me puedo quedar contigo ésta noche?

—Claro que puedes.

Nos cubrí a las dos con la cobija, y besé su mejilla.

—Buenas noches, Cecile —susurré.

—Buenas noches, Audrey. Eres la mejor hermana de todas —Cecile susurró antes de abrazarme.

Sonreí, y ambas nos quedamos dormidas.