VII

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Se despertó con la frente empapada en sudor, completamente envuelto entre las sábanas esparcidas por el suelo.

Acarició la pequeña cabeza de DaeHyun y depositó un beso sobre la frente.

-Buenos días bebé. -susurró poniéndose en pie.

Cogio ropa limpia y salió de puntillas, SungMin seguía durmiendo y realmente no tenía ganas de que se despertase.

Soltó un poco de aire al ajustar la puerta, se pasó la mano por la frente y suspiró, había estado soñando con Chanyeol, con sus labios, sus brazos y su tonificado cuerpo, aún no estaba completamente seguro de si era su compañero, sentía cosquilleos en la columna y algún que otro escalofrío, pero nada parecido a lo que esperaba sentir cuando encontrase a su alma gemela.

Estaba relativamente feliz. Por lo poco y nada que había escuchado de la conversación que habían tenido Chanyeol y SungMin, este debía marcharse en la mañana, lo que lo que le permitiría no verle la cara durante mucho tiempo.

Se ducho rápidamente, DaeHyun se estaba inquietando, un claro signo de que tenía hambre.

Bajó las escaleras y bufó al ver a una de las lobas cruzar hacia la cocina, no le parecía justo que no hicieran su parte del trabajo, pero por otro lado eso le daba libertad a la hora de hacer sus tareas.

Caminó tras ella ignorandola cuando entró en la cocina.

-Buenos días.

Levantó la cabeza y frunció el ceño, no esperaba el saludo y mucho menos en un tono tan cordial.

-¿Buenos días?.

La loba se dio la vuelta y le sonrió.

-Mi nombre es LuHye, no nos han presentado, tu debes de ser Baekhyun, lamento lo que pasó con MinAh, yo también me habría puesto así si fuese uno de mis cachorros.

-¿Tienes cachorros?.

-No.-Nego risueña.-Aún no, de todas formas déjame disculparme contigo, MinAh se toma las cosas de forma muy personal y ahora intenta poner a todas las demás en tu contra, es como una niña.

Asintió pensativo, ahora entendía porque no se había cruzado con ninguna de ellas.

Se encogió de hombros unos segundos después, realmente no le interesaba si no le hablaban, en primer lugar Chanyeol no debería haber dejado que se llevara a DaeHyun, él no podía tomar decisiones sobre su persona.

Soltó un poco de aire y sonrió, SungMin debía marcharse y eso sinceramente lo hacia sentirse muy afortunado.

-¿Te has golpeado?.

Frunció el ceño mirando a la loba, ¿Golpeado?, abrió la boca para responder y la cerró al instante, claro que tenía que haber quedado algún recuerdo de los golpes del día anterior, no se había acordado de cubrirlo.

-Me tropecé.-murmuró.

-Tienes una forma curiosa de tropezarte.-rió la loba.-Dejaré que creas que confío en tu respuesta.

Sonrió divertido y se pusó a calentar la leche para DaeHyun, la loba era agradable, le recordaba a su mejor amigo, respondia lo que pensaba sin poner excusas. Suspiró abatido, quería volver a su casa cuanto antes, olvidarse de la existencia de SungMin para siempre, necesitaba dejarlo atras, lo más alejado posible de él y obviamente tambien de Daehyun.

Se acercó al cachorro unos minutos después, lo había dejado apoyado sobre una silla, rodeado de tres más para evitar posibles caidas, lo cogío de su cuna improvisada y sonrió al verlo gorjear, no era por presumir pero su bebe era el más bonito de todos, la perfección en carne y huesos o al menos para él era así, le puso el biberon cerca de la boca y le acaricio las mejillas con uno de sus dedos libres, era tan bonito, tan pequeñito y tan suyo.

Escuchó pasos acercarse y la burbuja se rompió, levantó la cabeza justo en el momento en el que alfa atravesaba la puerta. Su cuerpo respondió en respuesta, un escalofrio lo atraveso de arriba abajo y un gemido se quedó atascado en su garganta, su olor, su condenado olor, era lo mejor que había sentido.

No entendía porque no lo había sentido antes, tal vez tenia que ver con el pésimo estado en el que se encontraba su lobo, reprimió un lamento y bajo la cabeza para mirar a DaeHyun, el mundo era tan injusto, tenía a su pareja delante de los ojos y no era capaz de hacer nada para reclamarlo como suyo, él no lo querria por la hermosa bolita de amor que tenía entre sus brazos, sabía con seguridad de que a pesar de explicarle la situación al alfa, este simplemente lo repudiaría, porque un alfa no se emparejaba de un lobo con crias y definitivamente el no tendría la indecencia de siquiera plantearse alejarse de DaeHyun cuando lo era todo para él.

Las comillas de la boca se le fueron hacia abajo, estaba tan en la mierda.

Suspiró alejando los pensamientos negativos y levantó la cabeza una vez más, para dar con la mirada inquisitiva del lobo.

-Buenos días alfa Park.

-Buenos días Baekhyun.-sonrió leve.-LuHye.

El corazón se le comprimió y sintió como se ahogaba, la falta de aire se hizo presente y lo atormentaba con la verguenza de ponerse a hiperventilar delante de él, se sintió tan pequeño, tan insignificante ante su mirada candida. Él pensaba que no había sido capaz de esperarlo, su lobo seguramente se sentiría traicionado y sin embargo él estaba encadenado a una situación en la que no quería estar, al lado de un hombre que no queria y rompiendose por dentro porque había encontrado a su alma gemela y sin embargo no podía gritarlo a los cuatro vientos porque ante todo la seguridad de DaeHyun estaba en juego y no lo iba a dejar en manos de SungMin, antes tendrían que matarlo.

-LuHye, podrías salir a por las cosas de Kyung, se va a quedar un par de días.

La loba asintió y salió rapidamente, no sin antes regalarle una pequeña sonrisa, que devolvio sin duda.

-¿Qué te ha pasado?.-murmuro el alfa.

Este se había poyado sobre la mesa y lo miraba curioso, trago un poco incomodo y suspiró, no podía contarle la verdad con SungMin aun en la casa.

-Me golpee.-susurró entre dientes, tenía muchas ganas de enviar a SungMin con los leones pero debía ser inteligente.-Soy un poco torpe.

Lo vio acercarse aún más y se estremeció, se separó un poco echando la silla hacia atras y se levantó ignorando sus instintos, tenía ganas de esconderse entre sus brazos y quedarse ahí hasta la eternidad.

-Baekhyun.

-¿Si?.-susurró nervioso.

Sintió un tirón en su camisa y se dio la vuelta, pegó un salto al notar la cercanía y agachó la cabeza, abrió los ojos al máximo y se elevo cuando sintió sus labios apoyarse sobre los suyos, apresó a DaeHyun entre sus brazos y suspiró en mitad del beso.

Había sido jodidamente magnifico, las manos le temblaban y sentía que podría salir volando en cualquier momento, la piel se le herizo y devolvió el beso con más ganas, más consciente de lo que estaba, porque tal vez está era la ultima oportinidad que tenía para tocar sus labios, estar más cerca de él y sentir lo que denominaban " atracción mate".

Como dije hoy es 21, he hecho mi ultimo examen y quería darles algo a cambio de la espera, llevo desde que salí del examen escribiendo, espero que les guste.














Break free (Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora