Break free (Chanbaek)

XIII

"Ayudame a entender"

Empujó la palanca del frenó y estiró los brazos. Tenía los músculos contraídos, el viaje se le había hecho demasiado largo.

Parpadeó hacia el cielo y salió del coche.Cogió la chaqueta del asiento, cerró la puerta y aseguró el coche.

Sonrió leve, le gustaba el ambiente, pero no se iba a dejar maravillar, iba a buscar a Baekhyun.

Olisqueo un poco, tenía la ilusión de ser capaz de percibir su aroma, pero sabía que era casi imposible, tendría que ser un muy buen rastreador y para mala suerte suya no era una de sus cualidades.

Cerró los dedos en un puño y contuvo un gruñido, no podía llegar a causar un alboroto, no había sido invitado, tenía que mantener las formas o al menos aparentar serenidad, un alfa descontrolado en una manada ajena podía considerarse una gran falta y aún apreciaba el espacio que ocupaba su cabeza sobre sus hombros.

Echó la cabeza atrás y miró hacia los lados, las calles estaban desérticas, el viento soplaba suave y la luna estaba en lo más alto del cielo.

Se metió las manos en los bolsillos delanteros del pantalón y sonrió, podía escuchar risas y murmullos.

Caminó lentamente intentando no levantar sospechas, no creía ser bien recibido, que sus manadas estuviesen en paz de forma momentánea, no implicaba que ambos lados estuvieran completamente de acuerdo, muchos se habían opuesto a la alianza y ahora que recordaba el motivo de la fiesta hubiese preferido dejarlo estar a perder a Baekhyun.

Sacó el móvil del bolsillo trasero del pantalón y suspiró, eran las doce.

Inspiró con fuerza y dio un paso tras otro, sabía que no tenía una forma para explicar su conocimiento sobre la casa del alfa, al menos no uno que no lo delatara.

No estaba permitido vigilar el resto de los territorios pero vamos, ¿Cómo no iba a informarse?, tenía que proteger a su gente, todos dependía de él y tenía un peso considerable sobre su espalda.

Tocó la puerta de la entrada y esperó, volvió a tocar una vez tras otra, cada vez más desesperado, hasta escuchar movimiento en la casa, las luces se encendieron y se alejó unos pasos de la entrada.

Escuchó la puerta chirriar cuando fue empujada y maldijo.

No era el alfa Kim.

Gruñó y se pasó la mano por el pelo, el lobo estaba harto de esperar, sentía el cosquilleo en la piel, contuvo un gruñido y lo miró fijamente, sus caninos descendieron haciéndose más notables y rugió.

Escuchó las escaleras tronar y giró la cabeza hacia la entrada una vez más. Lo había olido, estaba seguro, podría reconocer su aroma en cualquier momento, sabía que era él, ignoró los gritos del lobo tras su espalda y empujó la puerta, sólo necesitaba verlo, tenía que verlo.

Respiró más relajado cuando estuvo dentro, olía a Baekhyun, olía a DaeHyun, estaban aquí.

Se quedó un momento mirando las escaleras hasta que sintió un golpe en las costillas, soltó todo el aire que había estado reteniendo y su lobo se reveló, su lado animal había salido a flote y ya no había forma de controlarlo.

El pelo empezó a brotar sobre su piel y aulló, cayó sobre sus cuartos traseros y gruñó, el alfa Kim estaba delante de él como si la culpa de todo no fuera suya, como si no se hubiera llevado lo más importante de su vida.

Levantó el labio superior dejando a la vista sus caninos, iba a partirle todos los huesos y después iría a por su pareja.

Pisó con fuerza el suelo y arremetió contra el otro lobo, el tenía la culpa, abrió las fauces y se lanzó hacia adelante.

Los golpes no tardaron en llegar, el alfa Kim sabía defenderse pero no iba a perder contra él, su lobo se negaba, no iba a agachar la cabeza, no se iba a someter iba a atacar y pensaba ganar.

Se lamentó cuando sintió los dientes del contrario atravesar su piel y aulló aún más enfadado, no podía controlar su lado animal y este estaba cada vez más inestable.

Se abalanzó otra vez contra el alfa cuando este transmuto, cerró las fauces alrededor de su pata y apretó.

Gruñó cuando sintió unos dientes atravesar la piel de su espalda y levantó un poco el ocico, el lobo que había abierto la puerta lo estaba atacando, gruñó y se soltó de su agarre, lo empujó y volvió a poner su atención en el alfa Kim.

Tenía la sangre hirviendo, necesitaba acabar con eso lo más rápido posible, necesitaba saber que Baekhyun estaba bien.

Sintió un cosquilleo tras el pecho y giró rápidamente la cabeza en el momento exacto en el que apareció por la escalera, ahí estaba, parecía preocupado, tenía el ceño fruncido y las manos le temblaron al seguir descendiendo por los escalones.

Era su mate, su compañero, la única razón que tenía para seguir respirando.

-¡Baekhyun quedate arriba!, nosotros nos ocupamos.

Gruñó al escuchar al alfa hablarle a su compañero con tanta confianza, ¿Quién demonios se creía?.

Rugió y volvió a atacar, tenía que acabar con esto ahora, sintió el sabor metálico de la sangre del alfa y se regodeo por dentro, iba a terminar rápido.

-Alfa Park basta.-murmuraron.

Volvió a girar la cabeza y abrió los ojos.

¿Cómo?

No lo entendía

-¡Chanyeol suéltalo!.-Gritó.-¡Ahora!.