Break free (Chanbaek)

XXI

Dio una vuelta más sobre el colchón, suspiró y miró el techo, estaba nervioso y no podía evitarlo, su lobo estaba forzándolo a salir, la piel le picaba y sentía las yemas de los dedos arder.

A pesar de la aceptación del padre de Chanyeol no podía confiarse del todo, no sabía que pasaría al día siguiente, nada era seguro.

Giró la cabeza hacia el lado izquierdo del colchón, Daehyun estaba durmiendo como siempre, la mano en la boca y la pierna sobre uno de los cojines, sonrió y se acercó a él, era tan lindo, cabía a la perfección entre sus brazos.

Lo escuchó balbucear y lo atrajo hacia su cuerpo. Había decidido instalarse en la habitación que habían ocupado con anterioridad a pesar de la mirada de derrota de Chanyeol, pero sabía lo que estaba haciendo, no podían llegar a ese punto de un día a otro, aún no confiaba del todo en él, tenía la certeza de que era su pareja y que jamás le haría daño pero tenía que proteger a Daehyun sobre todas las cosas.

Inspiró y acarició los rizos castaños de la pequeña cabeza de DaeHyun.

Escuchó pasos y abrió los ojos al máximo, los únicos que estaban en la casa eran Chanyeol, su padre y él mismo, pero no había escuchado ninguna puerta abrirse.

Separó el pequeño cuerpo del suyo y deslizó las piernas fuera de la cama, se levantó despacio y sopeso sus opciones, podía bajar y ver quién había en la casa, pero eso implicaba dejar a DaeHyun sólo, pero si lo llevaba y estaban en peligro lo estaba poniendo en riesgo, suspiró y negó, ser padre era muy difícil.

Estiró la mano hasta llegar al pomo y lo giró lentamente, abrió la puerta y asomó la cabeza, todo parecía ir bien.

Salió con mucho cuidado y volvió a cerrarla, apuró el paso hasta llegar a las escaleras y comenzó su descenso.

Frenó de inmediato y boqueó , ¿acababa de  escuchar un gruñido?.

El sonido se repitió y asintió convencido, era un gruñido, bajo más rápido esta vez.

Sigo el gruñido hasta la cocina y se detuvo en la puerta, estaba seguro de que era Chanyeol, ya lo había visto en su forma de lobo y juraría que era él.

-Chanyeol...

Esperó una respuesta pero no obtuvo ninguna, ¿lo estaba ignorando?.

-Alfa Park.

Esta vez el lobo si se dio la vuelta, pero no parecía ser él, sus ojos, estaban apagados, desenfocados, no eran de su color habitual, pero estaba seguro de que ese lobo era el alfa Park.

-Chanyeol.

El animal bufo y caminó alrededor de la isla, gruñó y se giró una vez más.

Se acercó lentamente y el lobo siguió su ejemplo quedando justo enfrente, se agachó hasta quedar a su altura y el animal le enseñó sus caninos, como si estuviera orgulloso, gruñó una vez más y transmuto.

El cuerpo de Chanyeol cayó al suelo y gimió de dolor, las manos fueron a dar a su cabeza y levantó la mirada.

-¿Baekhyun?.-Susurró.

Asintió un poco confuso y se arrodilló frente a él.

-¿Qué hago aquí?.

Lo miró confundido, ¿Cómo iba el a saberlo?, él era el que estaba en la cocina paseándose como un lobo.

-No lo sé.

Chanyeol se incorporó y le extendió una mano para que se apoyase, caminó alrededor de la cocina y salió hasta llegar a la puerta trasera y bufo.

-¿Todo bien?.

El alto asintió y murmuró algo por lo bajo.

-¿Qué ha pasado?.

-Nada, pensé que ya había superado eso. -Sonrió leve.

-¿Qué?.

-Era sonámbulo, lo fui durante gran parte de mi infancia, mi madre enloquecia, aparecía en los lugares menos accesibles de la casa, dejó de pasarme cuando cumplí los quince.

Asintió no muy convencido.

-Volveré a la cama.

Chanyeol abrió la boca y volvió a cerrarla, negó y dio un paso al frente.

-¿Quieres tomar algo?.

Asintió y lo siguió a la cocina, Chanyeol permanecía aún desnudo, tragó y desvío la mirada, que no hubiese decidido dormir con él no quería decir que su cuerpo no anhelase el contacto.

Soltó aire lentamente y chocó contra el pecho de Chanyeol.

Levantó la cabeza sorprendido y abrió los ojos cuando los labios de Chanyeol impactaron contra los suyos.

Suspiró entre el beso, no estaba seguro de cuantas veces se habían besado ya, pero la sensación era indescriptible, sintió unas manos alrededor de su cintura y dejó escapar un pequeño quejido.

Gritó entre sus labios cuando sintió el vacío en su espalda, suspiró al chocar contra el sofá y se abrazó a su cuello.

De repente dejó de moverse, había algo en el salón, olía a algo que conocía, golpeó el pecho de Chanyeol e inspiró.

-¿Hueles eso?.

Chanyeol asintió y se separó lentamente.

Se llevó las manos al puente de la nariz y de repente todos los recuerdos vinieron a su cabeza, conocía ese olor.

Saltó del sofá y gruñó.

-SungMin...