XXII

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Los escalones se le habían hecho eternos, tenía el corazón en la garganta y sentía un vacío en el estómago.

Había dejado de escuchar a su espalda, todo le daba vueltas, pero tenía que llegar, debía hacerlo.

Tropezó una vez más y cayó de rodillas, el pasillo era mucho más largo de lo que recordaba, se levantó y siguió corriendo, inconsciente de todo lo que había dejado caer durante el trayecto.

Sintió al lobo empujar contra su piel y lo dejó salir, el pelo comenzó a brotar de sus extremidades y cayó sobre sus cuatro patas, los huesos tronaron al ser recolocados, aulló y continuó su camino.

Corrió y atravesó la puerta llevándose las bisagras con el golpe.

Gruñó y enseñó los caninos, preparado para atacar.

Parpadeó confuso, la ventana estaba abierta y el padre de Chanyeol estaba de rodillas a un costado de la cama con la cabeza metida debajo de la base.

Corrió a su lado y lo empujó con el morro, ¿Qué demonios estaba haciendo?, ¿Dónde estaba DaeHyun?.

Gruñó y volvió a empujarlo, el lobo sacó la cabeza y sonrió leve.

-El cachorro está debajo de la cama, está asustado y no quiere salir.

Lo miró y le enseñó los colmillos.

Se agazapó y escuchó un pequeño lamento mezclado con un inconfundible sollozo.

Se removió nervioso y aulló, volvió a agacharse y transmutó, gimió de dolor al sentir los huesos volver a su sitio, pero no le importó, se arrastró debajo de la cama y estiró los brazos, sintió un pequeño ocico chocar contra su mano y boqueo, DaeHyun había transmutado.

Se arrastró aún más y cuando fue capaz de cogerlo se arrastró una vez más hacía atrás.

Lo acunó entre sus brazos y lo reviso de pies a cabeza, DaeHyun no dejaba de llorar.

Sintió el corazón estrujarse y lo llevó a su pecho.

DaeHyun lloró y transmutó entre sus brazos.

-Api.-Sollozó abrazandose a su cuello.

Las lágrimas no paraban de recorrer sus pequeñas mejillas, gimió y se recostó entre el espacio de su cabeza y su cuello.

Lo ajustó entre sus brazos y respiró profundamente, no lo había perdido, estaba bien, estaba a salvo, lo tenía.

-Papi está aquí.- Susurró acunandolo.-estoy aquí bebé.

Escuchó un murmullo a su espalda y se dio la vuelta.

Abrió los ojos al máximo y se incorporó, Chanyeol tenía los hombros llenos de sangre y una herida goteaba en su pierna izquierda.

Cuando se acercó Chanyeol bajó la mirada a sus brazos y pasó los dedos por el pelo de DaeHyun mientras esté seguía sollozando.

-¿Está bien?.

Asintió leve e inspiró.

-Está bien, asustado, pero bien.- Murmuró acariciándole las espalda en movimientos circulares.-¿Y tú?.

Chanyeol sonrió leve y se acercó un poco más agachándose hasta depositar un beso sobre su frente.

-Estoy bien, los seguí hasta un coche, estaban esperándome.

Asintió y dejó caer la cabeza contra su pecho, ¿cómo había ocurrido?, ¿Por qué había venido SungMin?, por el momento nadie sabía de su relación a excepción de su hermano y el padre de Chanyeol, ¿Por qué había venido a por DaeHyun?, él y Chanyeol tenían un trato, no tenía porque llegar así, no lo entendía.

Sintió el brazo de Chanyeol rodearlo y dejó salir el aire que había estado reteniendo.

-No llegarán muy lejos, no tienen a dónde regresar.

-Chanyeol creo que deberíamos hablar.

La voz del padre de Chanyeol lo hizo levantar la cabeza, inspiró y ajustó a DaeHyun. El padre de Chanyeol tenía los brazos llenos de marcas de dientes y una línea roja atravesaba su abdomen.

Chanyeol asintió y miró a Baekhyun.

-Hablemos.

El padre de Chanyeol asintió y caminó hacía las escaleras, movió ligeramente la cabeza y Chanyeol asintió dando un paso atrás, colocándose entre Baekhyun y el posible peligro.

Su padre señaló una de las puertas del pasillo y Chanyeol asintió, le hizo señas a Baekhyun y lo obligó a adelantarse con su padre, sabía que el hombre los protegería con su vida.

Chanyeol caminó lentamente intentando ser lo más silencio posible, llegó a la puerta y cuando estuvo a punto de girar el pomo, la puerta impactó contra su cuerpo, gruñó desde el suelo y se levantó listo para atacar.

No reconocía al lobo por lo que no era de su manada, pero por la forma en la que el cuerpo de Baekhyun comenzó a alterarse sabía de quién se trataba, el muy cobarde iba a esperar a que se relajasen para atacar, los otros lobos habían sido una distracción.

Chanyeol gruñó y se tiró contra él, dejó que el pelo comenzase a brotar y que sus dientes se agrandasen, aulló y se abalanzó una vez más, dejándolo sobre el suelo con sus fauces alrededor del cuello, no por nada era el alfa de su manada.

Apretó aún más la presión que ejercía sobre su cuello y lo obligó a transmutar.

El cuerpo del hombre quedó tendido bajo su peso y se obligó a no ejercer su dominio sobre él, necesitaba respuestas, alguien debía haberlo informado de lo que estaba pasando, alguien tenía que haberle informado y lo más importante alguien le había dado la forma de entrar en su casa y iba a descubrir quién.

El alfa gruñó una vez más y pateó su cuerpo con las patas, bufó y se alejó un poco transmutado al instante.

Lo levantó y lo arrastró hasta las escaleras, necesitaba respuestas y las iba a conseguir, por las buenas o por las malas.

Nadie se metía con su familia y se salía con la suya.

Break free (Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora