RYAN’S POV
Mis Amigos Ángeles y yo habíamos acordado no decirle nada a Amanda. No, ella no podía saberlo.
Pero si no se lo digo ahora va a empezar a gustarme. Eso es imposible, tengo que hacer algo, no puedo dejar que me guste ¡Nunca!
Saque un grito de desesperación de muy dentro de mi, resonando en el apartamento un poco grande haciendo eco, no era muy lujoso, pero era algo. Como ángel no podemos darnos el lujo de gastar mucho dinero. Además ¿Para qué? Si yo voy a morir muy pronto.
Compartía mi apartamento con mis demás compañeros Ángeles, o como nos hacíamos llamar ‘’El consejo’’.
Digamos que era el punto de reunión para los Ángeles en la zona, ahí los Ministros del Paraíso nos hacían llamar cuando era muy urgente.
-Epa, hermano ¿Estas bien?- Dijo un chico alto, con cabellera pelirroja y flaco. Supe que era Stephen Baemer, mi mejor amigo. Es como mi hermano mayor.
-Sí, ya sabes, tengo la fiebre de Amanda.- Me recosté sobre mi almohada viendo al techo, esperando el regaño de Baemer.
-Sabes que eso es imposible, nunca va a pasar, viejo. Primero ella tiene novio, Oscar y segundo ella es…- La oración se quedó suspendida en el aire, ninguno de los dos pudimos completarla.
-Sí, lo sé. Pero todavía no se lo puedo decir. Creo se está enamorando de mí y yo de ella, si le digo la lastimare.- Asintió y se fue hacia la sala.
Oscar y yo nos llevamos bien, no podía hacerle eso a un amigo, me mataría. Reí en mi cabeza. ‘’ ¿Mataría? ¿Enserio Ryan? Vas a morir pronto, ya lo has hecho 138 veces, ya no puede preocuparte eso. ’’
Esa voz.
Siempre me acompaña, pero a veces puede ser detestable, siempre me recuerda lo que no debo hacer o arruina mis sueños.
Pero siempre tenía razón, demasiadas veces he hecho esto no sé por qué me inquieta.
Yo no llevaba la cuenta, pero creo que alguien sí.
-Hey niño enamoradizo, vente a comer.- Baemer me asusto, desde que aprendió a usar la teletrasportación no dejaba de darme sustos que casi me ocasionan infartos.
‘’ ¿Otra vez pensando en la muerte? Por favor Ryan, ya cálmate, pareces esquizofrénico. ’’ Me dijo la voz con tono burlón.
El líder del consejo, Elliot, era él se encargaba de verificar que todo esté bien. Es un buen tipo, cualquier chica lo creería muy atractivo, nadie pensaría que tiene Las Marcas.
-¿Oye Ryan, ya tomaste tu dosis de Xilophamina?- Me dijo Elliot, como dije, es un buen tipo.
La Xilophamina, o Xiloph es un líquido color morado que ayuda a que nos mantenga seguro. Así no morimos antes de que se nos sea permitido por el consejo. Lo debíamos de tomar todos los días. Tenía un sabor delicioso, uva.
-Oh cierto, gracias Elliot.- Dije amablemente.
-¿Y Amanda?- Me había olvidado que Amanda tiene que tomar por primera vez su Xiloph. Que tonto, ¡rayos! Sentí como por mi cuerpo una sensación fría lo recorría.
-No. Lo siento, lo olvide.- Mi voz se volvió en tono preocupada.
-Tienes que dárselo lo más antes posible porque ella corre un grave peligro.- Pero no podía dársela, ella estaba fuera de la cuidad.
‘’ ¿Y Oscar?’’ Dijo la voz.
No. Yo quería ser quien se lo diera primero. No él.
‘’Oh Ryan, ya supéralo, sabes que ella es…’’ Lo interrumpí, no quería que acabara aquella oración.
Lo sé, calla.
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Holaaaaa c:
Este capitulo lo quise hacer diferente, enserio me esforcé demasiado, espero que les guste :D
¿Qué creen que tenga que decirle Ryan a Amanda? :o
Lose, me encanta dejar los capítulos en suspenso muajajajaja
Bueno, voten, comenten y compartan, ya saben si tiene varios votos o comentarios subiré el Domingo, si no el Miercoles
Gracias<3
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-N.
ESTÁS LEYENDO
The Angel.
RomanceAmanda Ckoost descubre que toda su vida es una mentira, Ryan es quien le muestra el mundo realmente como es, pero pronto descubrira el orcuro secreto que guarda Ryan sobre ellos ocasionando que se provoque una distancia en su relacion. -Nadia. -Nadi...