Después de casi cuatro horas por fin se quedan físicamente solos en la habitación. Dylan está sentado en un sillón al lado de la camilla donde Thomas prácticamente lucha por sobrevivir. El virus avanzó tanto que los inútiles de CRUEL no saben especificar cuándo despertará ya que la sangre de Dylan tiene mucho trabajo por hacer.
- No me importa cuánto tiempo tarde, estaré a su lado cuando despierte - y, por el tono que había usado, tanto Hurley como Kennedy sabían que no admitía réplica.
- Abdel Salâm ha escapado - le informa Kennedy antes de que Dylan vuelva a entrar en la habitación.
- No, sólo le he dado un poco de ventaja.
Eso pasó hace ya un rato. Dylan cabecea un poco mientras reflexiona acerca de la situación. Es cierto que como terrorista es un peligro que ande suelto, pero sabe que sus superiores tratarán de seguirle los pasos y darle caza hasta que él pueda. Aún así, no se arrepiente. Gracias a la primera vez que le da la espalda a su venganza personal, es posible que Thomas viva. Lo haría mil y una vez más, lo haría incluso si la mitad de la población inglesa estuviera en peligro porque ese es su mayor defecto, el que consiguió enterrar durante dos años: la fuerza de sus sentimientos.
Sus pensamientos vuelven a girar entorno al rubio, así que no se resiste cuando sus ojos se clavan de nuevo en él no queriendo perder de vista el pecho que sube y baja con suavidad. Costó un mundo que Thomas volviera a respirar por sí mismo, pero los médicos se dieron por satisfechos cuando los pulmones fueron los primeros órganos en sanar gracias al gen inmune en la sangre de Dylan, pero aún tiene puesta la máscara de oxígeno como medida preventiva.
- Dylan - la voz de Hurley suena por el auricular que se ha acostumbrado a llevar siempre encima, es mucho más rápido que el móvil.
- Dígame, señor.
- He arreglado lo que me pediste. Standsfield se ha puesto de morros, pero no hay nadie que se me resista.
Dylan coge aire y lo suelta lentamente.
- Bien... - se acaricia el puente de la nariz, la tensión acumulada en las últimas horas está comenzando a pasarle factura.
- No creo que el crío esté de acuerdo con esto.
- Me da igual - admite.- Lo importante es que esté a salvo.
- Quizás no vuelvas a verlo, no se nos permite saber nada acerca de la nueva identidad que el gobierno le da y su nueva vida.
Dylan sabe que eso es una verdad a media, es cierto que ellos no tienen jurisdicción para mirar los informes confiscados de protección de testigos, pero también es cierto que existen y eso es lo único importante. Además, mientras Thomas sea capaz de caminar sobre la tierra...
- No importa - se relaja contra el sillón, dispuesto a dormir un poco.- Vaya donde vaya siempre lo encontraré.
Dylan vuelve a despertar cerca de la medianoche por un quejido. Se pone en pie de un salto y con la pistola ya preparada inspecciona la habitación.
Baja el arma, dándose cuenta de que el ruido no lo ha hecho ningún enemigo, sino Thomas que comienza a despertar.
- Eh, eh... - suelta la pistola sobre una mesa y va hasta el rubio, coge su mano con suavidad y le acaricia el rostro donde poco a poco comienzan a aparecer las pupilas marrones.
Thomas parpadea confundido, sus ojos dan un barrido rápido por la habitación. Trata de bajar la mascarilla con la mano derecha, pero Dylan lo detiene.
- Déjate eso puesto un momento, campeón - le pide con un susurro.
- ¿Dyl...? - su voz parece ajena, rasposa y ronca, pero a Dylan no puede gustarle más.
Se inclina sobre él y junta sus dos frentes con los ojos fuertemente cerrados. Thomas siente pequeñas gotas caer por sus mejillas y el cuerpo de Dylan estremecerse, pasa los brazos como puede por los costados del menor para abrazarlo sin hacerse daño con las vías.
- Gracias por volver.
- Gracias por traerme.
Dylan se separa a tiempo de ver a Thomas caer de nuevo dormido.
ESTÁS LEYENDO
Asesino #DylmasNewtmasAwards
Roman d'amourUniverso alterno. Basada en la película "American Assassin" donde Dylan era un civil hasta que un ataque terrorista cambió su vida y lo convirtió en uno de los mejores asesinos de la CIA y Thomas sólo es un chico que necesita escapar.