Nonins (Una noche que debe ser recordada.)

Capítulo 16

De camino a la prisión de hielo, por llamarlo de alguna manera, me di cuenta de tres cosas: primero debo pensar en lo que le hice a Mike y tomar una buena decisión al respecto para enmendar lo que hice, segundo debo ser más cuidadosa con mis decisiones y asi ya no meterme en tantos problemas, y tercero siento que voy a terminar matando a estos dos gorilas que me escoltan a mi castigo.

- podrían detenerse - pedí amablemente.

No estaba de humor para una pelea, pero si seguían empujandome mi paciencia iba a reventar.

No me importa que me doblen en tamaño y fuerza, si tengo que partirle la cara a ambos, lo haré.

- ¿Qué sucede? - pregunto Ellen, llamando nuestra atención, nosotros sólo negamos con la cabeza.

Ella entre cerró los ojos miramdo a los chicos y luego siguió caminando, sin embargo los gorilas querrían problemas ya que ahora no sólo me empujaban.

Uno de ellos tomo una rama que estaba en el suelo y empezó a empujarme con ella, haciendo que las punta de esta, me pinchen la piel, cada vez que presionaba.

Jadeé de dolor al sentir como una astilla se enteraba en mi piel. Ellos se percataron de eso y soltaron risitas ahogadas.

Ya acabaron con mi poca paciencia.

Tome la rama y la partí a la mitad, uno de ellos me empujó, por lo que le metí un puñetazo en la cara.

- Lisset! - grito Ellen - Carlos estas Bien? - dijo refiriéndose al que acabe de golpear.

Al parecer sólo vio cuando yo le hice daño.

- Ellos empezaron! - la miré molesta

En ese momento deje de ver a los malditos y al que aún no se su nombre, aprovechó para tomarme por la cintura y estamparme contra el suelo.

Gimo dolorosamente al sentir como mi espalda se estrella contra el suelo.

- Te volviste loco, Cameron! - exclamó Ellen, mientras se acercaba a mi.

Ahora ya se que su nombre es Cameron, pero muy tarde Ellen, ellos ya se lo buscaron.

Me pongo de pie y me dirigí hasta, ese tal Cameron, él se puso a la defensiva al ver que me acercaba.

- Lisset, basta! - ordenó Ellen, pero yo ya estoy muy molesta.

Cameron me lanzo varios golpes los cuales pude esquivar con facilidad. Ellos son mucho más fuertes, pero yo soy más rapida, además de que tengo muy buenos reflejos.

Su ventaja; son dos. Yo soy sólo una, pero como mínimo debo partirle la cara a ambos.

Golpee a Cameron en la mejilla izquierda con un golpe limpio y directo, luego le Di una patada detrás de la rodilla para que callera sobre la misma y así al tenerlo más abajo. Golpee su otra mejilla está vez más fuerte y vi la sangre brotar por su labio partido.

De estar incado en una rodilla pasó a besar el suelo.

Me doy media vuelta y empiezo a golpear a Carlos repetidas veces en la cara, hasta que sucede lo mismo que con el anterior sangra, dejo a Carlos de lado y me enfocó en Cameron quien esta inconsciente iba a posicionarme sobre él para poder golpearlo con más facilidad, pero...

- Mierda! - me queje cuando yo también saludaba a mi amigo el suelo.

Carlos me había dado una patada en uno de mis costados, por las costillas.

No soy de goma o plástico, lo acabo de comprobar, porque esa mierda dolió como no había sentido antes. Intente ponerme de pie, pero me sostuve con mi mano cuando perdí la fuerza y casi caía otra vez.

Carlos pateo mi brazo y mi cara choco contra la arena, aprovechó para propinarme varios golpes.

- eres una estúpida - volvió a patear.

Gemi al sentir el golpe en mi estómago.

- ya me cansaron - de no ser porque hablo, no me había acordado de que Ellen está con nosotros.

Ella encerró a Carlos en una esfera de luz y a se arrodilló a mi lado ayudándome a levantar.

- Lisset! - Owen se acercó a mi seguido de Mike - ¿Qué sucedió? - dijo mientras me rodeaba con su brazo ayudándome a mantenerme de pié.

En este momento, no me sentía con ánimos de hablar, sólo quiero seguir así como estoy; enganchada a Owen con la cabeza gacha, me duele hasta mantenerme con la vista al frente, ese maldito patea fuerte, acaso quería ser futbolista?

- Lisset- hablo Mike - ¿Qué sucedió? - repitió las palabras de Owen, mientras tomaba mi barbilla para levantar mi rostro y con su mano libre quitaba varios mechones de mi rostro.

Intente sonreír, lo cual resultó peor de lo que pensé porque salió sangre de mis labios, varías gotas calleron en la mano de Mike, pero el no la retiró.

- le partí la cara a esos malditos - sonreí al recordar verlos sangrar.

No quiero que se vallan a preocupar por mi, pero en este estado incluso yo tendría lastima de mi misma.

Mike me ofreció una mirada de confianza se dio la vuelta y tomo a un inconsciente Cameron por el cuello de su camisa.

Creo que es algo extremo golpear una persona que no está consiente ni puede defenderse, al parecer Mike sabe eso porque volvió a tirar al chico somnoliento al suelo.

- Ellen liberalo! - exigió Mike

A primera impresión, creí que estaba loco y quería dejar a Carlos libre e impune, pero las palabras de Owen dijeron lo contrario.

- No lo hagas Ellen - su tono era muy serio y sombrío - sabes que si lo sueltas Mike va a matarlo.

- Lo sé - dijo ella muy apacible - Mike sujeta a Lisset y tú, Owen, ayudame con este pobre infeliz y su hermano.

Mike pareció dudarlo por unos segundos, pero luego se posicionó junto a mi y pasó mi brazo por sus hombros y el de él por mi cintura.

- a donde la llevó? - pregunto quien ahora sería mi bastón personal.

- a la habitación fría.

¡¿Qué?!

¿Por qué a la habitación fría?
Acaso Ellen quiere que muera?

- Ellen, pero mira su estado- Owen es más razonable que la misma Ellen - no seria mejor que valla primero a la enfermería?

- Sólo fue una pelea, no lo creo necesario, además les dije que se detuvieran - hizo una pausa mientras se giraba - aunque... - pareció pensar algo.

Miro a Carlos y luego a mi y viceversa.
Luego se acercó y tomo mi mejilla, cerró sus ojos.

- Maldición! - dijo abriendo otra vez su ojos - Una de las habilidades de Carlos es que sabe golpear, pero no es sólo contactó superficial. Creo que ha dañado mucho a Lisset por dentro.

- ¿Qué quieres decir con eso? - pregunto Mike.

- Lo que quiero decir es, que es muy probable que donde él la golpeó sus músculos estén destruidos, pero debemos percatarnos de que no haya dañado ningún órgano, así que Muévete y llevala.

Ese Carlos es un maldito pensé que sería una pelea limpia, por eso no use mis habilidades, pero ya voy a recuperarme y entonces seré yo quien lo mande al hospital al muy maldito.