10 de Septiembre de 2009, Mystic Falls.
Es de noche y estoy buscando a Elena, camino fuera del bosque y a lo lejos veo una silueta, una sombra, y un escalofrió recorre mi columna vertebral. Me siento caer desde muy alto y de repente abro los ojos. Estoy en mi habitación, otra vez ese sueño, lo único que recuerdo de la noche en que nuestras vidas cambiaron es salir de la fiesta y una sombra... patético... Nadie sabe cómo llegué a casa y nadie pregunta, al igual que no sabemos cómo Elena salió ilesa del coche de mis padres y no acabó en el fondo del lago.
Rayos de luz se cuelan por la ventana, ya ha acabado el verano, el instituto comienza. No me quiero levantar, el calor de mi cama es lo único reconfortante que voy a tener hoy. Elena ya se ha levantado, la escucho en el baño, o me levanto o vendrá ella, junto con la charla diaria de "podemos hacerlo, sobreviviremos", cuando lo único que pensamos es que ese vacío, ese peso en el pecho no desaparecerá, porque ellos están muertos, nunca volverán. Pero me levanto, por ella, por Jenna y por Jeremy. Elena es mi melliza, si ella sufre yo sufro si ella llora yo lloro, por mis hermanos moriría sin dudarlo. Melliza, pero no gemela. Somos todo lo diferente que dos hermanas pueden ser: ella es morena y yo soy rubia, su piel es bronceada y la mía es mucho más blanca. Ella es más racional y yo más impulsiva. Dos partes de un todo. Por alguna extraña razón no he llorado mucho, he estado todo lo entera que se puede estar y no he tenido miedo, eso ha ayudado a mi familia en momentos en que solo yo me tenía en pie.
Mi cabello ondulado rubio indomable, como siempre, más largo quizá, lo dejo suelto, pitillos, camiseta, chaqueta, me visto mecánicamente, me miro al espejo, he crecido aunque siempre seré la mini Gilbert, la niña, el bebé, nací solo dos minutos después de Elena y soy un año mayor que Jeremy , ¡por dios! Pero según he oído hay algo adorable en mí. Una chica de dieciséis años no quiere ser adorable, quiere ser sexy y atractiva.
Bajando las escaleras huelo el café, fuerzo una sonrisa, empieza el show.
- Buenos días Sara, café, tostadas, puedo hacer tostadas. Tía Jenna está alterada, se ha hecho cargo de nosotros y esta nueva "normalidad" es un mundo por explorar para todos nosotros. Me acerco y le doy un beso en la mejilla.
- Solo café, mucho café.
- Buenos días, ¿dónde está Jeremy? Pregunta Elena.
- Se ha ido temprano, eso es buena señal. A Jenna le titubea la voz cuando intenta cubrir a Jeremy.
Elena y yo nos miramos, no, no lo es.
- Genial, Sara, vámonos, Bonnie está esperando.
﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏
Bonnie y Elena van charlando mientras yo escucho música, me evado, hasta que un frenazo brusco hace que saltemos en nuestro asiento.
- ¿Sara estás bien?
- Si, si, tranquila Elena estoy bien, no podemos pasarnos la vida temiendo a sufrir un accidente de coche, estaremos bien. Y aprieto la mano de mi hermana con fuerza. Desde que todo pasó, Elena se ha tomado muy a pecho su papel de hermana mayor, demasiado sobreprotectora a veces, como si tuviese miedo de perder a alguien más, no la culpo pero en ocasiones resulta asfixiante. Elena siempre ha tenido muy claras sus convicciones, es la mejor persona que conozco pero puede ser muy inflexible a veces.
- Presiento que este año va a ser alucinante, que la época oscura ha terminado y que este año ambas serán muy muy felices. Afirma Bonnie tratando de disipar la tensión del ambiente.
Quiero creerla, pero no dejo de sentir ese cosquilleo bajo la piel y el cuerpo alerta, como si estuviera a punto de suceder algo, algo importante, que lo volverá a cambiar todo para siempre. Quizá sea yo la psíquica, o quizá me esté volviendo loca.
ESTÁS LEYENDO
«Veritatem Revelatam» Damon Salvatore [EDITADA]
FanfictionSara Gilbert creyó que cuando sus padres fallecieron en un accidente de coche su vida había terminado, pero esa noche sólo había sido el comienzo...