«Veritatem Revelatam» Damon Salvatore [EDITADA]

«Canción de despedida»

- Porfa porfa porfa, estoy preocupada, si tú hablas con Damon, lo vigilará te dirá cuando Stefan volverá a la normalidad. Ni siquiera vino estos días al instituto. Si yo le pregunto solo se burlará. Me suplicó mi hermana tan pronto desperté.

- Vale, vale, le llamaré.

- Gracias - Contestó antes de abrazarme - iré a ver a Matt. Evita a John todo lo que puedas.

- Créeme lo haré.

Una hora más tarde Damon estaba llamando a mi puerta, Jenna y Jeremy estaban en casa, debíamos ser discretos.

- Que rápido.

- Tú llamas y yo vengo, así de fácil soy. Lo cogí de la mano y subimos escaleras arriba.

- No Sara no quiero subir a tu habitación contigo - bromeó mientras subíamos las escaleras -Que buenos recuerdos.

- ¿Qué? Él nunca había estado en mi habitación, a menos que...

- ¿Sabías que tu tío pertenece al consejo de fundadores? Se tumbó en mi cama, acomodándose, cogió el peluche de encima, un T-rex verde que Tyler me regaló por mi décimo cumpleaños.

- Perfecto, una cosa más para la lista de cosas que se están desmoronando. Mira Damon me preocupa Stefan, dice que va todo bien pero Elena me dijo que no ¿cuánto tardará en ser normal? Es otra persona.

- Quizás pasó demasiado tiempo sin ser él mismo. Se puso de pie y abrió el primer cajón de mi cómoda, el de la ropa interior, saco unas braguitas rojas que jamás había estrenado.

- Deja eso.

- El Stefan que conocéis es el que lucha sin cuartel contra su naturaleza pero si no te has dado cuenta de que tiene otra cara es que no has mirado con atención.

- No es como tú.

- No quiere ser como yo, no significa que en el fondo no lo sea.

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Le contamos todo a Jeremy, bueno, todo respecto a la adopción por lo menos. A la noche nos fuimos los cuatro a la casa del alcalde a la fiesta de los fundadores.

- Voy a saludar a Tyler.

- Ei, ¿cómo estás? No habíamos hablado desde la precita que salió bastante desastrosa.

- Bien, bueno, no lo sé la verdad. No estaba enamorado de ella esa es la verdad pero aun así.

- Lo sé, estarás bien, todos lo estaremos con el tiempo. Lo abracé antes de que Elena se acercara a buscarme.

- ¿Entramos? - Me dijo Elena - Voy a buscar a Stefan.

Estaba dando un paseo, buscando una cara conocida mientras Stefan bailaba.

- ¿Estoy en un universo alternativo en el que Stefan se divierte? Damon estaba demasiado guapo con su traje negro.

- ¿Se le pasará?

- En algún momento de una forma u otra. Me miró de arriba abajo, yo también iba toda de negro, cogió uno de mis tirabuzones rubios entre sus dedos, lo soltó un segundo después y se fue.

Media hora después Elena bailaba con Matt y yo con Tyler, definitivamente estaban algo...achispados...

- ¿Quieres? Me ofreció Tyler.

- Qué demonios. Bebí de su petaca y él me atrajo más fuerte. Sentí unos ojos en la nuca, los pelos del brazo se me pusieron de punta. En algún lugar de la sala él estaba mirándome.

- Voy a por una soda, para bajarlo.

Cuando estuve sola él se acercó.

- ¿Has visto lo que está haciendo tu hermano? Stefan estaba demasiado borracho, actuaba de manera errática.

- No, me preocupada más el tuyo, está haciendo preguntas sobre la muerte de Vikie Donovan. Oh pero sheriff la enterraron ¿quién lo hizo?, lo sé lo sé yo - Y levantó la mano - Podría obligarlo pero lleva verbena.

- No Damon, no vamos a volver a hacérselo, déjame a mí.

- Vale, tú sabrás lo que haces. Me entregó una rosa, me miró intensamente y se fue.

Salí al porche con Matt y los vimos, su madre y Tyler. No me pareció correcto pero no sentí ni la mitad de celos que cuando estaba dándose el lote con Damon. Matt lo placó y empezó la pelea. Lo que nadie sabía era que Tyler había visto a Sara y a Damon todas las veces que se miraban, que se dedicaban gestos, que sus cuerpos se tocaban, y sus celos, sus celos sí que eran feroces.