Capítulo 11- Vive

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Los ojos de Dractos giraron en torno al sol, su rústica piel se emblanqueció y su pecho se marchitó. Todo eso pasó mientras veía la gloriosa victoria caer ante mí.

Descendí y me acerqué al cuerpo pálido y sin vida de Steve con pasos temblorosos. Me arrodillé, dejando caer mis alas sobre sus piernas y cabeza, dejando que sobaran su piel lastimada. Me quedé mirando su rostro sin vida. Mis lágrimas no pudieron contenerse más. Mil gotas de mis ojos formaron un lago de llanto en el seco cuerpo de Steve. El dolor y la nostalgia eran insoportables. Todo esto ocurría mientras mi hermana corría en nuestra dirección con una expresión de sorpresa y angustia en su rostro. Al llegar, se arrodilló y me dijo:

-Esto no puede estar pasando. No...no... ¡no!

Rompió en llanto. En vez de quedarse frente al cuerpo, decidió alejarse y rendir llanto al dolor. Yo, mientras, cerré mis ojos y me concentré en mis pensamientos, pero no duro mucho, porque algo me interrumpió.

Una suave caricia llega a mi pierna. Era débil y fría. Abrí mis ojos lentamente y...

-¿Por qué lloras?

No podía creer lo que veía.

¡Steve estaba vivo!

Inmediatamente, mis ojos dejaron atrás el dolor y trajeron lágrimas de felicidad.

No pude resistir y me abalancé sobre él y lo abracé como nunca antes.

Recostada en su pecho le pregunté:

-Pero... ¿Cómo sobreviviste? Yo te vi caer y vi que tus huesos se rompían en mil pedazos y que tu piel se tornaba blanca y sin vida. ¿Cómo puede ser posible?

-...No eres la única que tiene poderes...

Con estas palabras, él se levanta y me enseña una gran y profunda abertura en su espalda, pero poco a poco se fue cerrando hasta solo dejar una pequeña cicatriz en el centro.

Me quedé atónita, mientras que Steve me daba una mirado con sus ojos de iris helado. Después lo miré fijamente y él a mí. Nos acercamos lentamente, uno con el otro, y...

-¡Steve!-gritó Alia.

Alia vino corriendo y se lanzó sobre Steve, mientras yo quité mi mirada de sus ojos y mi rostro se volvió apenado y sonrojado.

Después de unos minutos continuamos nuestro camino de vuelta a la paz.

Después de unos minutos continuamos nuestro camino de vuelta a la paz

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El Apocalipsis: El Diario de una AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora