Capítulo 12- Una velada bajo el cielo estrellado

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*Capítulo especial de romance*

Cayendo la noche, llegamos al bosque. Ya todo estaba tranquilo. Habíamos derrotado a Dractos y Steve había destruida la persa, como él había dicho.

Alia y yo buscamos ramas y hojas para formar un pequeño refugio, mientras que Steve trataba de encender una fogata.

Nos tomó unas cuantas horas para terminar.

Alia cayó rendida después de los primeros minutos de haber terminado el refugio. Steve y yo nos quedamos afuera contemplando las estrellas y el ardiente fuego.

-Hoy todas las estrellas han salido-dijo Steve.

-Sí...-dije. Después di un suspiro y continué-.Recuerdo cuando mi padre me llevaba al bosque y nos quedábamos hasta tarde contemplando las estrellas. Después que Alia cumplió los siete, la empezamos a traer con nosotros. Mi mamá no era muy fan de los espacios abierto, así que ella se quedaba en casa.

-¿Y qué le pasó a tus padres?

-Los dos fallecieron con el tsunami. Tenía esperanzas de que los encontraría, pero ya han pasado semanas y no he hallado ni un rastro de ellos...Hace unas semanas era una chica común en medio de todo un mundo... ¡y hoy soy una chica fenómeno con alas!

Después de dicho esto, Steve giró hacia mí, me acaricia mi rostro con su mano tersa y tibia, me mira directo a los ojos y me dice:

-Tú no eres una fenómeno, pero si tú te consideras una, debes saber que de todos los fenómenos que he visto en mi travesía atreves del universo...tú eres la fenómeno más increíble y hermosa-me dice. Luego, da un suspiro, mira al cielo y continúa-Todas las estrellas han salido a contemplar tu belleza. ¿No lo ves? Todo su brillo se refleja en tus ojos y así haciéndote más bella.

Y con las mejillas del color de un lirio rosa, susurrando le contesto:

-...Gracias...

...Su mano subió hacia mi cabeza y empezó a jugar delicadamente con mis cabellos. Luego, su mano baja hasta mi mejilla y la acaricia, mientras su mirada cambia entre mis ojos y mis labios. Lentamente, me toma de la espalda y me va acercando hacia él.

Deslicé mi mano desde su hombro hasta su espalda y cerré mis ojos hasta el punto que solo llegué a oír y sentir.

Nos íbamos acercando poco a poco hasta el momento en que llegué a sentir su respiración a cortos centímetros de la mía.

El momento se vuelve tenso y...

 ...Un beso ocurre.

El me agarra de la espalda y me abraza como a nadie, mientras yo lo abrazo con mis manos y mis alas lo cubren.

Esa noche fue la más especial de todas.


El Apocalipsis: El Diario de una AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora