We are the girls ||5 Seconds of summer||

Capitulo 4:

“Eres hermosa para mí”

 

Ahí estaba Calum batallando internamente en si decirle a Laura lo que había hecho. Quería decírselo pero no estaba seguro de cómo lo tomaría.

--Laura ¿Podemos hablar?—dijo casi gritándole en el pasillo.

Ella volteo nerviosa y lo miro. Asustada, raramente cuando él la llamaba por su nombre completo.

A veces odiaba que la llamara por su nombre completo sobre el cual solo le oía decir a su mamá cuando estaba enojada.

Lo miro de reojo y se sobre salto ¿Qué le iba a decir ahora? ¿Para que la necesitaba justo en ese momento? Habían acordado encontrarse solo en el recreo. Se devolvió un poco más y cabizbaja le hablo.

--¿Qué pasa Cal?—dijo tímidamente y Cal sonrío.

--Hice algo, malo como bueno—dijo mirándola.

Ella subió su mirada y examino cada parte de su rostro.

--¿Qué hiciste ahora?—pregunto seria.

--Le dije a Bella que la iba a ayudar y bueno sabes cómo es—dijo nervioso por la reacción de su novia.

--No te preocupes amor, ahora vamos a clase ¿Sí?—el asintió y empezaron a caminar hacia el salón de música.

 

Laura y Calum se habían conocido en un súper mercado. Laura no alcanzaba unas papas de la estantería más alta y cuando las logro obtener perdió el equilibrio y Calum la sostuvo. Había estado buscando el paquete que había escondido de los demás chicos, cuando vio a la chica tratar de alcanzar su paquete se acercó a ella a reclamarle pero antes de eso vio cómo se tambaleaba hacía atrás corrió hacía ella y la atrapo justo a tiempo. Aun recordaba las palabras que dijo.

--¡Dios mío! Estas estúpidas papas—se quedó callada al notar al chico que aun la sostenía se reincorporo y el la miro—muchas gracias, enserio pude haber muerto, pero estas papas son deliciosas—dijo dándole una cálida sonrisa.

--En realidad yo las coloque ahí, ya que yo las iba a comprar—dijo Calum excusándose.

--Está bien. Ten—dijo extendiéndole a bolsa—buscare otras, gracias por salvarme

--No espera—dijo haciéndola frenar para mirarlo—quédatelas, no importa, al fin y al cabo que mis amigos no me las dejarían llevar.

--¿Te dicen que son adictivas?—pregunto mirándolo—

--Sí, son fastidiosos.

--Yo tome dinero de mi mamá, le dije y solo me advirtió que me escondiera de mis hermanas, por cierto soy Laura, Laura Russo—extendió su mano y el la acepto-

--Calum, Calum Hood—le dedico una sonrisa y anoto rápido en su mano con un esfero.

--Llámame cuando quieras hablar, Calum, un gusto. Adiós—Laura empezó a irse y Calum se quedó allí de pie observándola.

 

“Es la chica más hermosa que he visto” Se dijo a sí mismo, y tenía razón era la chica más hermosa para sus ojos, para su vida.

Suspiro y anoto el celular de la chica en el suyo.

“-¿Quién eres?” susurro para sí mismo ya que sentía que lo había cambiado. De alguna manera.